P: Hola, soy Daniel, un cultivador madrileño. Tengo en casa dos armarios de cultivo de 1.2 x 1.2m, uno para el crecimiento y otro para la floración. Ambos armarios con equipo Cooltube (uno en cada armario) y en la habitación de cultivo hay un equipo de aire acondicionado que compre antes de verano. Estoy a mitad de mi segundo cultivo de interior, y necesito ayuda urgente. Algunas de mis plantas se están afeando y marchitando por momentos, como se ve en las fotos que les envió. El problema empezó hace una semana y media aproximadamente con el amarilleando de algunas hojas y se ha ido extendiendo por el resto de plantas hasta su estado actual. También se aprecia en las fotos como han empezado a marchitarse las hojas. ¿Pueden decirme que les ocurre a mis plantitas, y si tiene solución? Les agradezco mucho la ayuda. Un saludo. Daniel. Madrid.
R: Hola Daniel, tras leer tu correo y echar un vistazo a las fotos que nos envías, creo que lo que les ocurre a tus plantitas esta causado principalmente por una carencia de zinc, aunque también parece que a las plantas les falte algo de hierro y magnesio. Esto se debe a que los síntomas de ambas carencias se parecen bastante y suelen confundirse fácilmente con la carencia de zinc. A simple vista y por la curvatura de las hojas en forma de garra, parece que la causa de estas carencias es un exceso de abono o el bloqueo de las raíces por la acumulación latente de sales de los fertilizantes.
Por lo general esta es una de las carencias más comunes en los cultivos en maceta. Primero, las hojas jóvenes nos muestran signos de amarilleamiento o clorosis entre los nervi os y las puntas de las hojas. Después los bordes de las hojas pierden color y se acaban por quemar. Las zonas quemadas pueden extenderse progresivamente hasta secar las hojas. El crecimiento de las hojas y los cogollos se detiene y decae sensiblemente la producción de nuestras plantas. La mejor solución para corregir esta carencia es hacer un lavado del medio de cultivo (lixiviado) usando en lugar de agua sola, una mezcla de agua y un abono alto en oligoelementos en forma de quelatos (especialmente zinc, hierro y magnesio) a la mitad de la dosis habitual, o a un tercio si el producto es muy concentrado. En caso de no tener el abono quelatado podemos usar el fertilizante de crecimiento normal, pero siempre usando la mitad de la dosis que indique el fabricante para evitar sobrefertilizar las plantas. Suerte con las plantas y buena cosecha, un saludo.