Desde hace mucho se dice que los principales medios de comunicación nos manipulan y están manipulados por las empresas que los dirigen, por los partidos políticos y por los grupos de presión afines. Esto, que puede parecer un tópico izquierdista, es la cruda realidad, y el ámbito de las drogas es donde quizá más se manifieste. Para muestra, este artículo. 

Alternet, es un medio liberal que, como nosotros, está a favor de la legalización de la marihuana y se dedica en buena medida a vigilar a los medios corporativos de Estados Unidos en su cobertura de temas como el de la legalización, la industria del alimento, los derechos humanos, la mafia de Wall Street, etc. Alternet enlista cinco cosas sobre la marihuana que los medios de su país no cubre o cubren de manera sesgada:

1. El uso prolongado de la marihuana está asociado con riesgos más bajos de algunos cánceres, incluyendo el cuello y la cabeza.

El uso moderado a largo plazo de la marihuana reduce el riesgo de algunos cánceres según un estudio conducido por la Universidad de Brown publicado en  la revista médica Cancer Prevention Research.

Los investigadores también notaron que fumar marihuana en interacción con el tabaco, también redujo el riesgo del cáncer en fumadores  de tabaco moderados.

Un estudio del 2006 de la Universidad de UCLA en más de 2200 sujetos mostró que fumar marihuana no está asociado con  el cáncer en los pulmones, incluso en individuos que reportaron haber fumado más de 20 mil porros en su vida.

Alternet reporta que los medios mainstream de EU no reportaron la noticia del estudio de Brown, solo Reuters hizo una nota con un título escéptico.


2. La mayoría de los estadounidenses acepta que la marihuana es más segura que el alcohol

Pese a que el alcohol es legal, y Estados Unidos lleva 70 años por lo menos de campañas enfocadas a mostrar los terrores de la marihuana (como la ahora cómica “Reefer Madness”), muy pocos estadounidenses creen que la marihuana es más peligrosa que el alcohol.

Según una encuesta de Rasmussen, menos del 20% de los estadounidenses creen que consumir marihuana es más peligroso que  beber alcohol. Y al parecer no se equivocan, un estudio del Centre on Substance Abuse en Canadá notó que los costos de salud de las personas que beben son 8 veces más caros que los de los que fuman marihuana, y los que fuman tabaco son 40 veces más caros. Hasta la OMS ha declarado que el patrón de uso entre los consumidores de cannabis es un riesgo a la salud menor que el tabaco y el alcohol.


3. La aplicación de las leyes en contra de la marihuana es discriminatoria

Un reporte del Drug Policy Alliance mostró que los afroamericanos son arrestados por posesión de marihuana en California el doble  de veces que los caucásicos. Sin embargo, los afroamericanos consumen menos marihuana en promedio que los blancos en California. En los 25 condados más grandes, los negros constituyen el 7% de la población pero son el 20% de las personas arrestadas por posesión de marihuana. Los hispanos también son arrestados en mayor medida que los blancos proporcionalmente a su consumo de cannabis.

En el 2009, Nueva York hizo 46,400 arrestos por consumo de marihuana. De esos arrestos de bajo perfil el 54% fueron negros, el 33%  hispanos y sólo el 10% blancos.

Se puede objetar que los caucásicos no son arrestados tanto ya que consumen marihuana en sus departamentos fuera de la calle y los negros y los hispanos lo hacen en la vía pública; pero si esto fuera cierto estaríamos viendo una discriminación, no sólo racial sino de clases sociales, donde los ricos protegidos por sus castillos pueden fumar a sus anchas y los demás son encarcelados. Esto apunta a que la prohibición de la marihuana es una medida de control e ingeniería social, como señalaba William Burroughs desde la década de los cincuenta.


4. La marihuana puede ayudar a combatir la equizofrenia, y no al contrario

Durante varios años los medios han promovido reportes en los que se señala que la marihuana causa o exacerba las enfermedades mentales, particularmente la esquizofrenia. Sin embargo, varios estudios recientes indican que la marihuana puede ayudar a algunos pacientes con esta enfermedad.

El Canadian Journal of Nursing Research reportó que pacientes con esquizofrenia consumieron marihuana como un medio para “satisfacer la necesidad de relajación, autoestima y distracción”. Un estudio del International Journal of Mental Health Nursing, en el 2008, encontró que los pacientes que consumieron cannabis “redujeron su ansiedad, mitigaron memorias traumáticas de la infancia y en general mejoraron su estado mental”.

Un poco contraintuitivamente un estudio publicado en la revista Schizophrenia Research mostró que pacientes con una historia de uso de cannabis obtuvieron mejores resultados en su desempeño cognitivo en comparación con los que nunca habían usado la sustancia (algo que podría no tener que ver necesariamente con los efectos de ésta sino con el perfil de las personas que la consumen).

Investigadores del Feinstein Institute for Medical Research, el Zucker Hillside Hospital en Nueva York, el Albert Einstein College of Medicine, y Princeton University obtuvieron resultados similares, en los que las habilidades neurocognitivas de los pacientes que habían consumido marihuana fueron superiores a los esquizofrénicos que nunca habían consumido cannabis.


5.  Pruebas de anti-doping en en el trabajo no reducen los accidentes relacionados al área de trabajo ni identifican empleados incapacitados para realizar su empleo.

Un estudio publicado en la revista Addiction por parte de la Universidad de Victoria en British Columbia, revisando 20 años de registros, determinó que no existe evidencia de que el uso frecuente del cannabis represente un peligro para la seguridad de un trabajo, al menos de que se consuma durante el mismo. Por esto los exámenes de orina no son un medio efectivo para detectar empleados que representan un riesgo.

Pese a esto muchas empresas en diferentes lugares del mundo hacen obligatorio que sus empleados se realicen pruebas para determinar si consumen alguna droga. Sin que se discrimine en torno al uso de alcohol.

En general esto nos muestra como el viejo paradigma de la sociedad estadounidense y en cierta medida de buena parte del mundo está establecido para discriminar a los usuarios de la marihuana sin tomar en cuenta lo que en realidad muestra la información científica, de una forma similar al fanatismo. En el mismo tono de mantener el status quo, existen también enormes intereses económicos que bloquean la legalización de una planta medicinal. Este noviembre, el estado de California votará una propuesta de legalizar la marihuana, esperemos que la mínima razón prevalezca y que el sesgo mediático no influya sustancialemente en una decisión que podría cambiar la historia.

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