Una encuesta muestra que quienes viven con sus padres consumen más sustancias adictivas – Hay un repunte de cocaína y ‘cannabis’ entre los 38 y 42 años.
Quién consume más droga entre los 25 y 42 años? ¿Los que viven en casa con sus padres, quienes comparten hogar pero tienen independencia económica o aquellos que tienen suficientes ingresos para haberse emanciparse del todo?
Una encuesta elaborada por la Consejería de Sanidad a 1.600 personas responde a estas preguntas: tener ingresos y vivir con los padres es un factor de riesgo para tomar este tipo de sustancias estimulantes. Hasta el punto de que a partir de los 35 años -la media de emancipación son los 34- el consumo de cannabis desciende a la mitad y el de cocaína un 70%.
Pese a que con el paso de los años y la asunción de responsabilidades baja el consumo de drogas, el informe destaca un hecho llamativo: un repunte en el consumo de cocaína y cannabis en la franja de edad de 38 a 42 años. El documento relaciona este incremento -solo fuma porros un 4% de la población de 37 años, frente al 13% y 14% entre los 40 y 41 años- con el incremento de separaciones y divorcios que existe en torno a esta franja de edad. En muchas ocasiones, estas personas vuelven al hogar paterno tras la ruptura, retoman hábitos pasados y viven una especie de «segunda juventud», según explicó ayer la directora general de Drogodependencias, Sofía Tomás.
El estudio, elaborado por la consejería a través de la Fundación de Estudios para la Prevención y Asistencia de las Drogodependencias (Fepad), no entra en detallar el abuso de este tipo de sustancias, simplemente se refiere a su consumo. Se analizan tres grados de emancipación: la total, que agrupa a las personas con trabajo y vivienda propia; la emancipación solo económica, aquellos con trabajo que siguen viviendo en el hogar paterno; y los no emancipados. La encuesta muestra que la edad media de los valencianos que se emancipan es de 34,7 años y que transcurre un periodo medio de cinco años desde que el joven tiene independencia económica (29,8 años) hasta que se marcha de casa de sus padres (34,7 años).
«Son los emancipados económicamente los que están sometidos a una mayor situación de riesgo, ya que las responsabilidades familiares y económicas actúan como factor de protección frente al consumo de drogas», indicó el consejero de Sanidad, Manuel Cervera. «Durante el tiempo en que los jóvenes viven con sus padres, con dinero y sin responsabilidades deben plantearse si se trata de un periodo para ahorrar o gastar», añadió.
Los datos del estudio indican que un 79% ha tomado alcohol a lo largo del último mes, por un 86,3% de los emancipados económicos. Frente a ellos, la tasa de prevalencia entre quienes viven solos es del 63,8%. Respecto al cannabis, lo fuman un 23,8% de no emancipados frente al 7,8% de emancipados, según la encuesta (la pregunta también se refería al último mes). En el caso de la cocaína, las tendencias son similares. Recurren a ella un 6% de quienes viven con sus padres frente al 1,8% de los que viven en su propia casa.
Fepad aprovechó el anuncio de este estudio para presentar una campaña contra el consumo de sustancias adictivas.