El mercado negro del MDMA (éxtasis) ha vuelto a emerger con fuerza después de que en 2008 cayera en picado. La razón no era otra que la falta de suministros de precursores necesarios para su fabricación. Esta escasez estuvo acompañada de un aumento en las tasas de adulteración y de un empobrecimiento en la calidad y purezas de la sustancia.
Desde hace unos meses, sin embargo, «se ha vuelto a la normalidad», apunta Claudo Vidal, psicólogo de Energy Control. Sea por decisión de quienes manejan a su antojo el mercado negro o por un mayor acceso a los precursores, lo cierto es que «se ha vuelto a los niveles de 2008, tanto en cantidad como en calidad», mantiene Vidal. Este tipo de sustancias, cuyo precio oscila entre los 5 y los 7 euros el gramo, tiene un público muy identificado. «Siempre han estado relacionadas con las discotecas y las fiestas raves y con gente, en su mayoría, muy joven».
Fue desde Energy Control desde donde se lanzó a través de un informe una señal de alarma hacia un producto que, de contener MDMA -principio básico de la droga- en más del 90% de las muestras analizadas, pasó a convertirse en el primer semestre de 2009 «en un fraude comercial». «Va por rachas, el mercado es el que manda, es decir, la materia prima», admite Javier Pretel, responsable del equipo de vigilancia de la Salud del OAL Marbella Solidaria. De forma paralela a la crisis que golpeó al mercado de la MDMA, Energy Control constató el retorno de las pastillas y del speed, sulfato de anfetamina. «En el último año hemos detectado una mayor presencia en entornos en los que era habitual», asegura en un estudio reciente sobre el consumo de drogas.
La ketamina es otra droga que ha irrumpido con fuerza en Andalucía. Aunque la mayoría de los usuarios la toman sola, Energy Control también ha detectado ciertas combinaciones de ketamina con otras sustancias como speed, cocaína o MDMA. «Es importante tener en cuenta que se trata de una sustancia con mayor número de riesgos y de difícil gestión, ya que su dosificación es más baja que para otro tipo de drogas», mantienen desde Energy Control.
En cuanto a la cocaína, los expertos alertan de que cada vez llega más adulterada al mercado. «Suele llegar bastante tocada. Es un fenómeno que viene de lejos porque se han cambiado los adulterantes». De hecho, la Policía y la Guardia Civil están investigando en Málaga si una partida adulterada de cocaína puede estar detrás de la muerte de siete personas en Málaga.
Vidal recalca que la cocaína ha dejado de ser una droga para una élite. «Ahora está al alcance de todos, aunque es cierto que en algunos sectores su consumo sí ha podido bajar por la crisis económica». Hay que tener en cuenta que actualmente el precio de un gramo de cocaína en el mercado puede oscilar entre los 50 y los 60 euros.