Cheese

Desde el pasado número y durante los próximos meses seré yo, Leroy McWolf, quien os guíe a través del camino de “El cultivo básico en espacios reducidos”. De esta forma aprovecharemos el conocimiento de varios autores que han trabajado, en numerosas ocasiones, en estas circunstancias de cultivo, y proporcionaremos una experiencia renovada al lector, alternando sus visiones.

Por Leroy McWolf

Como os comentaba en la primera parte de esta serie, otros articulistas ya han hablado en Cannabis Magazine*, concretamente sobre el tema genotípico. Lo que aquí se pretende es tratarlo en profundidad, desde una perspectiva humilde y sencilla, para aclarar ciertas incógnitas que nacieron durante las explicaciones de Neal C. Borroughs. La intención es, por lo tanto, detenernos en la elección de semillas y la crianza cannábica en las concretas y limitadas circunstancias de cultivo que describía el autor.

Sacaremos a relucir aspectos que nunca antes se han tratado y profundizaremos en otros que sólo se han esbozado. Evitaremos, siempre que se pueda, redundar en temas explicados y, cuando la situación lo requiera, usaremos asteriscos que os remitirán a otros artículos.

Retomemos entonces el tema donde lo dejamos en el pasado número. Lo primero es recordaros las dimensiones aproximadas en las que nos movemos. Para continuar en la línea del autor arriba mencionado, imaginemos que somos poseedores de un armario prefabricado de 60x60x140 centímetros, o cualquier emplazamiento de dimensiones similares.

Lo primero que aclaramos en el artículo anterior es que no vale cualquier genotipo para este tipo de espacios. Hay que evitar las plantas sativas con periodos de floración excesivamente largos. De esta forma evitaremos también plantas que pueden alcanzar tamaños excesivos.

Por lo tanto, lo adecuado es decantarse por genotipos índicos o híbridos con tendencia índica, de manera que las plantas ocupen el menor espacio posible con la mayor producción de flor. Así optimizaremos la cosecha y aprovecharemos realmente las dimensiones descritas.

Perfilábamos algunas afamadas familias genotípicas, insinuando el camino a seguir a la hora de elegir una de ellas. En caso de decantarnos por la homogeneidad, mencionábamos las siguientes variedades:

–       Northern Lights.

–       Skunk, Super Skunk y sus derivados.

–       Algunos tipos de Critical, como Critical Mass, Critical 47, Critical + o Kritikal Bilbo.

–       Algunos tipos de Kush, como 8 ball kush, All Kush o Power Kush.

–       Algunos tipos de plantas californianas.

Para algunos, estas menciones pueden parecer “puritanas”. Y es cierto que se trata de una elección conservadora basada en los resultados. La práctica totalidad de tipos mencionados funcionarán bien y proporcionarán un cultivo relativamente homogéneo sin necesidad de excesivos cuidados.

Si lo vuestro es la variedad y la novedad, debéis intentar combinar genotipos compatibles. Esto no es tarea fácil, puesto que muchos de ellos no responderán de la misma forma que lo han hecho en otras ocasiones. Más aún si se trata de variedades nuevas, la mayoría de ellas híbridos F1 provenientes del cruce de dos variedades estabilizadas.

La expresión concreta del genotipo -o, usando palabras más sencillas, la forma en la que la semilla que escojamos va a crecer y producir flor- no es siempre la misma, por muy buena que sea la semilla. En realidad, no existe relación alguna entre el precio, la calidad de la semilla y la homogeneidad. Por lo tanto, la homogeneidad fenotípica total puede considerarse un mito. Algunos reputados tipos de semillas son famosas precisamente por ofrecer dos o tres variedades fenotípicas, y por ejemplo una de ellas de excepcional calidad.

Sea como fuere, debemos tener siempre en cuenta que tratamos con seres vivos, plantas, y no con ecuaciones matemáticas. Es cierto que muchos de los tipos de hierba mencionados nos proporcionarán plantas similares, pero no idénticas, y podemos encontrarnos con algunos casos en los que no se parecen en absoluto. En conclusión, el resultado no será siempre el mismo.

En el anterior artículo también os mencionábamos algunas clases que a nosotros nos habían funcionado bien combinándolas: White Berry de Paradise Seeds, Green Poison o Cream Caramel de Sweet Seeds, Bubble Gum o AK 47 de Serious Seeds, Pakistan Chitral de Cannabiogen.

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Pues bien, antes de detallar un caso concreto, creo conveniente que nos detengamos en algunos genotipos para comenzar a dilucidar el origen de las semillas y el por qué de esos sugerentes nombres.

En numerosas ocasiones nos preguntamos de dónde provienen partes de algunos nombres como Cheese, Afgan, Kush, White, Critical, Blue, Californian, Northern, Bud, etc. En los próximos artículos nos detendremos en algunos genotipos que podréis adquirir y que se ajustan a los concretos espacios que aquí nos ocupan.

Un claro ejemplo de variedad adecuada para nuestro pequeño interior son las variedades de Skunk denominadas Cheese. Muchas personas desconocen los nombres comerciales en los que han derivado los diversos fenotipos que posteriormente se convierten en genotipos de Skunk. Se dice, se rumorea y se comenta que las más clásicas Old Skunk se cruzaron con algunos selectos genotipos de Northern Lights para proporcionar una de las clases más selectas de marihuana, la mítica Cheese.

La leyenda que se creó en torno a esta planta nació en el Reino Unido, siendo una semilla que se asocia irremediablemente al cultivo inglés. Posteriormente se extendió por todo el mundo, dando lugar a algunas de las mejores semillas que podemos adquirir en la actualidad para espacios reducidos. Cheese de Dinafem Seeds, Cheese de GreenHouse Seeds o Big Buddha Cheese de Big Buddha Seeds son el ejemplo español, holandés e inglés, respectivamente, que nosotros hemos probado.

Para ser fieles a la historia que precede a esta semilla, detengámonos en la última, el genotipo de Big Buddha Seeds. La casa, bajo su logotipo, afirma ser la creadora de la variedad Cheese (“Creator of the Cheese Seed”) y es la casa de semillas que más cruces ofrece en relación a la cantidad de semillas totales. Por decirlo de alguna manera, es la casa de semillas especializada en la variedad Cheese.

Sin embargo y como ya os anunciábamos, las historias que preceden a la marihuana con olor y sabor a queso son muchas y muy diversas. El consenso de los puritanos (de nuevo nos acogemos a lo que nos resulta más seguro, más fiable) es que la genética proviene de varios tipos de skunk plantados entre 1988 y 1989 por el colectivo punk “Exodus”. Este grupo de personas se asentaron a las afueras de Londres y llevaron a cabo diversos cultivos, haciendo que sus esquejes se introdujeran a lo largo y ancho de la capital inglesa. El nombre con que se bautizó a esta variedad hace justicia a lo que cualquier variedad de Cheese debiera proporcionar: unos cogollos con un característico olor a queso curado. Algunos puntualizan que las variedades más clásicas tenían cierta tendencia terrosa y unos efectos mixtos, elevados a la par que relajantes.

Pues bien, se dice que la Big Buddha Cheese es una descendiente directa de estas especies y la primera en ser comercializada. La casa inglesa afirma que ha obtenido varios ejemplares de la mítica Cheese, ha seleccionado los mejores y los ha cruzado con una planta macho afgana. Posteriormente volvió a cruzar el resultado con una planta Cheese seleccionada, con lo que obtuvo una índica de floración rápida y lo suficientemente sativa como para evocar cierta nostalgia del clásico.

Como os comentábamos un poco más arriba, esta es una de esas plantas que muestran más de un fenotipo. No por ello, la totalidad de fenotipos dejan de ofrecernos un olor a queso e incienso, un sabor terroso y un efecto elevado. Pero sí encontraremos plantas con algunas diferencias de hoja, tamaño y distancia internodal.

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La Big Buddha Cheese, al igual que la Cheese de Dinafem, es una planta perfecta para nuestro pequeño interior. Si decidimos decantarnos por el genotipo Skunk, es una inmejorable opción para realizar una poda y provocar una planta multirramificada. En mi opinión sólo es comparable a las genéticas más reputadas de Skunk, como Super Skunk de Sensi Seeds.

Debido a la escasa experiencia que he tenido con Blue Cheese de Big Buddha Seeds, la variante no es santo de mi devoción en lo que a monocultivos en espacios reducidos se refiere. Básicamente por el prolongado periodo de floración. Aun así, varios de mis allegados (experimentados cultivadores) la tienen por una índica más potente y de mayor calidad que su hermana mayor. Por ello no puedo dejar de ofreceros unas pinceladas sobre este peculiar tipo de Cheese.

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Como su nombre indica, esta variedad proviene del cruce entre un grupo de machos Blueberry, procedentes de los mejores viveros del mundo, con la descrita Big Buddha Cheese. Según la casa, las semillas resultantes se plantaron y se eligió un macho de entre más de 40 machos Blueberry x Big Buddha Cheese.

Os recordamos que para llevar a cabo este paso no sólo se basan en las cualidades aparentes del macho. Es decir, no se trata de elegir a un macho que “nos guste”, sino que cada uno de estos machos tiene que ser cruzado, sus semillas plantadas y los resultados de las hembras probados. Después de llevar a cabo este proceso y el análisis exhaustivo que merece, y sólo entonces, es cuando se elige al macho.

Pues bien, una vez elegido, vuelve a ser cruzado con una hembra de Big Buddha Cheese, obteniendo una planta mayoritariamente Cheese con un toque Blueberry.

La parte parental Blueberry hace que la cantidad de genes índicos ascienda, hasta arrojar un porcentaje en torno al 80%. Por otra parte, el tiempo de floración se ve inevitablemente aumentado. Pasando de las 7 semanas aproximadas de su hermana mayor a las 9 de este cruce.

Para despedirnos hasta próximas entregas, mencionemos algunas variedades Cheese de otras casas que podrían cumplir la función que aquí nos interesa. Algo que dice mucho a favor de Big Buddha Seeds es que la prestigiosa casa de semillas Barney’s Farm tiene una variedad con el nombre Blue Cheese de idéntico origen. Es decir, se ha usado un parental Big Buddha Cheese para obtener sus semillas, aceptando que es una de las mejores alternativas del mercado a la hora de escoger una Cheese.

Otras variedades a resaltar de la casa del gran Buddha serían Bubble Cheese, resultado de Bubblegum x Cheese; Chiesel, producto del cruce entre New York Diesel y Cheese o Cheesus, obtenida mediante el cruce de God Bud (de la que hablaremos en futuros artículos) x Cheese, aunque podréis encontrar más en su catálogo.

Y otras Cheese a tener en cuenta de otras casas de semillas son la Cheese de CBD Seeds, quienes afirman haber encontrado en genotipo original de la “Exodus Cheese”; Cheese de G13 Seeds, en este caso un cruce más en la línea de las arriba mencionadas, Afghani x UK Skunk; Cheese Candy de Delicious Seeds, ofreciendo un híbrido de Kush x Skunk o Cheese Wreck de Royal Dutch Seeds, cruce de Royal Dutch Cheese x Royal Dutch TrainWreck. Debéis tener en cuenta que algunos de estos cruces tienen periodos de floración ligeramente superiores a los clásicos genotipos skunk.

*ARTÍCULOS:

      “Cómo cultivar en un espacio reducido, con un consumo de energía bajo y una producción más que aceptable” Neal C. Borroughs, Cannabis Magazine, números 93, 94 y 95.

      “Cómo producir tus propias semillas en un espacio reducido y con un consumo de energía mínimo” Neal C. Borroughs, Cannabis Magazine, números 96, 97 y 98.

      “Cómo cultivar en un espacio reducido, con un consumo de energía bajo y una producción mejorada por el esquejado” Neal C. Borroughs, Cannabis Magazine, números 99, 100 y 101.

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.