La marihuana medicinal es frecuentemente usada para combatir dolores en pacientes de cáncer y contra las náuseas en personas que reciben quimioterapia. En general también es usada por quienes sufren dolores por neuropatías, pero también por pacientes de Múltiple Esclerosis y del síndrome Gilles-de-la-Tourette o portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH.
Actualmente, BEDROCAN proporciona marihuana medicinal a distintos países europeos como Italia, Alemania y Polonia, donde los pacientes pueden acceder al producto en las farmacias. Oficina de Asesoramiento
Uno de los dueños de BEDROCAN, Tjalling Erkelens, opina que su empresa puede tener un papel importante también en ese ámbito. Erkelens declaró: “En EEUU, bajo la influencia del nuevo gobierno, ha cambiado la situación. En algunos estados se puede producir y consumir marihuana legalmente si les ha sido recetada a los pacientes”. Erkelens continúa así: “Sin embargo, en la práctica, los usuarios consumen cannabis obtenida de forma irresponsable y que tiene grandes diferencias con la producida por nuestra empresa”. Erkelens agregó: “Intentamos proporcionar ayuda mediante una oficina de consultas, con la que ponemos a disposición nuestra experiencia en marihuana para uso farmacéutico, tanto a los pacientes como a los productores”. Control Estatal
La exportación de esta marihuana para fines médicos, y de conocimiento sobre el asunto, se hace a través de la Oficina de Cannabis Medicinal del Estado de Holanda. La producción de la planta se hace bajo un severo control para asegurar que responde a las exigencias farmacéuticas.
Erkelens agregó: “Se necesitan muchas etapas para obtener la marihuana medicinal. Todo el proceso de producción debe ser estandarizado para que la cosecha de cada año sea igual a la anterior. La producción debe ser hecha bajo estrictas normas de higiene y las autoridades estatales controlan que se cumplan las reglamentaciones.” Posición Excepcional
Gracias a esta participación estatal es que BEDROCAN ha podido desarrollarse en estos últimos diez años. Erkelens declaró: “Como todo se hace dentro de la legalidad podemos focalizar nuestras investigaciones que, en nuestro caso, se centran en la propia planta y los elementos que contiene”.
“Aunque -agregó Erkelens- esto no es lo único, ya que también hay que mantener la producción cualitativa y cuantitativamente. En la actualidad nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Cómo actúan en cada paciente los distintos productos?”
Según Erkenlens, es importante hacer llegar estos importantes conocimientos a los productores y pacientes de los nuevos mercados. Es que cuanto más se sepa sobre los distintos elementos de la marihuana, mejor se podrá asistir a los pacientes.
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