Para Domingo Comas, presidente de la Fundación Atena, dedicada a ayudar a drogodependientes, la palabra que resumiría su postura es “regulación”.
“Hemos iniciado un proceso que es inevitable e imparable. El cannabis ya se usa con fines terapeúticos y en un tiempo pasará lo mismo con la heroína. En la práctica cotidiana el grado de tolerancia con el cannabis es también un reflejo de este proceso. De la misma manera que la regulación es inevitable la legalización absoluta es irreal, ya nadie plantea esa opción cuando se está regularizando la producción y el consumo de otras drogas como el tabaco y el alcohol”, señala Comas.
Este experto considera que “si se produjera una legalización sin más de las actuales drogas que están prohibidas, contemplaríamos un incremento muy notable del consumo, pero si se hace de manera gradual contando con los diferentes agentes sociales implicados, es más que segura una disminución de los riesgos para la salud pública. El proceso de regulación tiene que ser lento y muy consensuado, como ha sido hasta ahora”.
Sobre la distribución, Comas opina que “hay varios posibles debates: si debe de estar en el sistema sanitario, en el estanco, en el sistema comercial. No lo sé. Son propuestas que hay que plantearse. De lo único que estoy casi seguro es que el ciclo de la producción va a estar en manos de multinacionales muy conocidas”. Para el presidente de la Fundación Atenea, con la regulación no mejoraría el control de la calidad. “Pero el consumidor no lo notará y pensará que está tomando drogas de calidad. Como en el caso del tabaco, que siendo legal y estando regularizado, las marcas más vendidas son las que tienen más aditivos tóxicos”.
“Mejoraría la calidad”
Araceli Manjón-Cabeza. Ex magistrada de la Audiencia Nacional
“La legalización mejoraría la calidad de las sustancias, pero habría que establecer ciertas restricciones porque no queremos más adictos sino que los que lo sean, lo sean en condiciones mejores”.
“Ganaría el cliente”
José Antonio. Traficante de drogas
“La droga no se va a erradicar nunca, así que la mejor opción es legalizarla para que el consumidor salga beneficiado. Y nosotros no perderíamos porque trabajaríamos en lo mismo, pero de forma legal”.
“Se acabaría con el tráfico”
J. M. Sánchez Fornet. Sindicato Unificado de Policía (SUP)
“En el 92 aprobamos una ponencia a favor de la despenalización. Ahora ya no la tenemos, pero creo que la regulación no significaría un aumento del consumo y acabaría con los narcotraficantes”.
“Lo prohibido es tentador”
Luisa. Consumidora habitual y adicta a la cocaína
“Los que quieren consumir, consumen igual. Es más, lo prohibido es más tentador; te sube la adrenalina si sabes que te pueden pillar. Y si se legalizaran las drogas, al menos estarían más controladas y no serían un peligro”.
“Sería bueno para la crisis”
Fermín Les Acosta. Representación Cannábica Navarra
“Nuestro partido está a favor de la legalización del cannabis y de que se abran también otros debates. Además, los puestos de trabajo que se ganarían con el cultivo serían incluso beneficiosos para la crisis”.
“No debería ser ilegal”
Antonio Romero. Huerta de Juan Valdés (grow shop)
“La marihuana no debería de haberse ilegalizado nunca porque se prohibió por cuestiones mercantiles y no de salud”, asegura el dueño de un negocio de venta de semillas. “Además, sería más sano que pasara unos controles que ahora no existen”.