Desde el año 2009 neurólogos del Yagüe recetan fármacos de cannabis a pacientes con esclerosis múltiple para atenuar el dolor y las complicaciones que les produce la enfermedad.

maricerebr

 

Aunque no es estrictamente ninguna novedad -el uso de la marihuana contra el dolor tiene más de dos mil años de antigüedad- solo hace una década que en España se permite la utilización de derivados del cannabis para hacer frente a las complicaciones de diferentes patologías. Primero fueron las náuseas que provocan las sesiones de quimioterapia, que empezaron a tratarse con Nabilone, un cannabinoide sintético de uso estrictamente hospitalario, aunque los médicos siempre han hecho la vista gorda al consumo de esta sustancia en forma de porros por parte de sus pacientes.

En Burgos desde el año 2009 este medicamento está siendo utilizado por los neurólogos para resolver uno de las principales problemas que tienen algunos pacientes de esclerosis múltiple diagnosticados hace tiempo. Se llama espasticidad y es un elevado tono muscular que les impide doblar las piernas y caminar, que les da dolores y calambres y que no les deja descansar ni dormir. Aparece en casi un tercio de los enfermos que llevan diagnosticados más de diez años de un tipo de esclerosis llamada múltiple progresiva secundaria. Frente a esta situación, y cuando han fallado los fármacos que tradicionalmente se utilizan contra estos síntomas (relajantes musculares) el Nabilone en cápsulas de un miligramo -un medicamento denominado de uso compasivo, es decir, que se utiliza para una indicación diferente de la registrada en su ficha técnica aprobada por las autoridades reguladoras- les relaja, les aleja el dolor y les permite un reposo imprescindible para su vida diaria.

¿Los problemas? Que dos de cada tres pacientes lo rechazan por sus fuertes efectos secundarios: «Es un medicamento muy sucio y casi todos los pacientes nos lo devuelven porque les provoca vómitos, taquicardias, mareos, somnolencia o náuseas», explica el neurólogo Nicolás Herrera, que junto a Fernando Iglesias y las enfermeras Begoña García y Begoña Herce se ocupa de la esclerosis múltiple dentro del servicio de Neurología del hospital.

Esta es la razón por la que de los 11 pacientes que lo tomaban el año pasado ahora solo lo mantienen 4 aunque hay varios que siguen tomando marihuana pero en cigarrillos sin que estos dos especialistas pongan mayores problemas que los de darles a conocer con mucha claridad cuáles son las consecuencias que les puede acarrear. Fernando Iglesias recuerda que casi el 10% de los fumadores continuos puede desarrollar cuadros psicóticos.

 

Un paso más allá

 Por eso, los pacientes que utilizan Nabilone están sometidos a un control más exhaustivo que el resto, con revisiones mensuales y suspensiones periódicas de la medicación para evitar el enganche. «Cuando vemos que hay dependencia nos planteamos suspender la medicación temporalmente, usar otro fármaco y más adelante volver con él. También es necesario tener mucho cuidado al retirarlo», asegura Iglesias, quien explica que, en breve, llegará un nuevo fármaco, Sativex, que supone un paso adelante en este tipo de tratamientos y que los pacientes lo están esperando con muchas ganas.

 La presentación es un spray que se aplica por vía oral, se absorbe con mayor facilidad por la mucosa de la boca y permite ajustar muy bien la dosis: «En principio serían tres pulsaciones dos veces al día pero si se producen mareos u otros inconvenientes el propio paciente lo puede regular». El hecho de que Sativex lleve una mezcla de los dos cannabinoides naturales (THC y CBD) en las mismas proporciones que la planta hace que prácticamente desaparezcan los tan temidos efectos secundarios.

 En ocasiones son los propios pacientes los que les pidan a los médicos tomar esta sustancia pero no es infrecuente que Iglesias y Herrera les planteen esta opción. En poquísimos casos han aparecido reparos morales, «nada que no se resuelva charlando», dice Fernando Iglesias. Su compañero es más tajante: «Cuando se está enfermo, hay dolor y no se puede dormir se olvidan muchos prejuicios de carácter moral».

 

Fuente

 

Acerca del autor