La experta cree que el aumento se debe a la falta de recursos y asegura que los datos en Andalucía sobre el consumo de alcohol entre menores son “esperanzadores”.
La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí (Valencia, 1958), asegura que, posiblemente por la falta de recursos que ha provocado la crisis, ha habido un repunte del consumo de heroína mezclada con cocaína y fumada, y destaca que en Andalucía hay datos “esperanzadores” en el consumo de alcohol entre menores. Además, señala que en 2011 el Fondo de Bienes Decomisados contará con ocho millones más que en 2010.
-¿El aumento del paro ha supuesto un incremento del consumo de drogas en España?
-No hay datos que lo confirmen.
-¿Ni siquiera entre los jóvenes, que padecen una tasa del 43% de desempleo?
-Es verdad que los jóvenes son los que menos recursos tienen, pero con este colectivo estamos más preocupados con el consumo de alcohol.
-¿El botellón es la antesala de una drogodependencia, o es directamente una drogodependencia?
-No es una drogodependencia, pero puede ser la antesala. La drogodependencia requiere un consumo constante y no está sujeta al espacio tiempo, y el botellón se produce durante el fin de semana, se vincula a la fiesta y se consume de forma compulsiva.
-¿El consumo de alcohol entre los menores se le ha ido de las manos a esta sociedad?
-No, pero estamos en alerta. Estamos hablando de niños y niñas de 12 y 13 años que se inician en el consumo desordenado, que no es la pauta de los españoles. Tenemos muchos menores con comas etílicos y con problemas derivados del exceso de alcohol. Hemos conseguido bajar el consumo entre los mayores de 18 años, que perciben el alcohol como un riesgo. Ahora tenemos que lograrlo con los menores. Por cierto, si nos atenemos a los datos de las campañas de prevención escolar de la Junta de Andalucía en la lucha contra el alcohol, hay, entre comillas, avances esperanzadores: se puede estar recortando.
-Por cierto, con las últimas medidas antitabaco, ha bajado el consumo, pero ha aumentado el número de ciudadanos cabreados.
-Sí hemos bajado el consumo y, además, hemos erradicado el riesgo para los no fumadores. El cabreo no ha hecho tanto daño a los camareros y a quienes no fuman. Si hay alguno que se haya enfadado, es un riesgo que hay que correr, pero no podemos olvidar que el 70% de los españoles no son adictos al tabaco y no podemos condenarlos a inhalar el humo del otro 30%.
-El consumo de cocaína se ha reducido. ¿Cuáles son las causas?
-Si estamos hablando del resultado de la encuesta edades-cocaína, de la franja de los 14 a los 65 años, puedo decir que ha habido un enorme esfuerzo de las comunidades autónomas y del propio Plan Nacional sobre Drogas en materia de prevención y de información. Las campañas han sido positivas y no hay nada que indique que haya aumentado el consumo de esta droga.
-¿El hachís continúa siendo la droga más consumida?
-De las ilegales sí. De todas las drogas, el alcohol y el tabaco con las de mayor consumo.
-¿Y en Andalucía?
-No hay grandes diferencias con el resto de España. Hay zonas, como ocurre en otras comunidades autónomas, más expuestas, como ocurre en Algeciras (Campo de Gibraltar) por la cercanía al tráfico, por una cuestión geográfica. Pero tengo que destacar el gran trabajo de coordinación que están realizando allí las Fuerzas de Seguridad del Estado, las instituciones y las ONG.
-¿Aparte de la represión de los tráficos ilegales, la rehabilitación y las campañas antidrogas de prevención son los únicos instrumentos para combatirlas que tiene el Estado?
-El más importante de todos es la prevención, no es que los otros no lo sean, pero es nuestro objetivo principal. Y si surge la dependencia, las políticas de integración social son también fundamentales. Tenemos que conseguir que la persona que ha consumido y que ha pasado por la vía de los tratamientos tenga posibilidades sociales de volver a vivir con normalidad.
-¿La reinserción social de drogodependientes va a contar con más fondos?
-Sí, va a contar con más fondos. En la última comisión sectorial, donde están representadas las comunidades autónomas y la Administración central, dimos prioridad a las políticas de integración. Las subvenciones que este año vamos a dar a regiones, ayuntamientos y ONG van a tener como objetivo prioritario la inclusión social de personas drogodependientes. También van a ser prioritarios los programas para prevenir el consumo de alcohol en menores.
-¿Ha aumentado el material decomisado a los narcos? ¿Cómo van a redistribuirlo?
-Sí, este año contaremos con ocho millones más que en 2010 en el fondo de decomisos: hemos pasado de 23 a 31 millones. El Fondo de Bienes Decomisados es una iniciativa pionera en Europa: el dinero y los bienes que se les incautan a los narcotraficantes pasan directamente por vía judicial y van a parar al Plan Nacional sobre Drogas, que los destina a la investigación médica y científica, a la política de reducción de daños y a las campañas de prevención de comunidades autónomas, ayuntamientos y ONG.
-¿La legalización de las drogas es una opción, tal como defendió hace unos meses el ex presidente Felipe González?
-La legalización es una opción como cualquier otra. Felipe González montó un grupo de reflexión con un ex presidente colombiano, Mario Vargas-Llosa y otras personas del pensamiento y de la política sobre el problema de la droga en zonas de alto riesgo. España estará abierta, como no puede ser de otra forma, a toda evidencia científica o social que demuestre que esto (la legalización) reduciría los problemas que sufren los drogodependientes. Podría ser una solución, siempre y cuando se tratara de una decisión internacional y la adoptaran todos los países a la vez.
-¿España no sigue siendo la base principal en Europa para los cárteles latinoamericanos de la cocaína?
-Estamos entre los primeros, pero no somos el principal. En estos momentos estamos más en alerta con el norte de África que con América Latina.
-¿Pero el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) no ha reducido notablemente la el tráfico de hachís?
-Es verdad que se ha reducido bastante con el norte de África; hay muchos decomisos. Pero realmente siguen entrando estupefacientes. Ya tienen laboratorios, pueden hacer drogas de síntesis. Estamos preocupados por un pequeño repunte del consumo de heroína, mezclada con cocaína, fumada. Pensamos que puede deberse a la falta de recursos.
-¿Por dónde entra la heroína? ¿Los laboratorios están en Marruecos?
-La heroína entra por los puertos, lo que pasa es que los narcotraficantes -y cuando hablo de narcotraficantes, me refiero a traficantes de todo tipo de drogas- han buscado nuevas rutas y nuevas bases, que ahora pasan por los países subsaharianos. Estamos muy atentos a esta evolución. Por ejemplo, España firmará en breve un convenio con Senegal para fortalecer la lucha contra el tráfico de drogas en ese área.