Cannabis Magazine 236

into the Bright World, de Marcia Moore y Howard Alltounian, y el The Scientist, de John Lilly. Pronto, la ketamina abandonó el espacio psiconáutico para ocupar el de las pistas de baile, lo que provocó que finalmente fuera incluida en la Lista III de la US Controlled Substances Act, en 1999. Desde entonces, al menos veintitrés países la han sometido a control en sus legislaciones nacionales (UNODC, 2022), incluida España, que la incluyó en 2010 en el Anexo I del RD 2829/1977, por el que se regula la fabricación, distribución, prescripción y dispensación de sustancias y preparados psicotrópicos (Orden SAS/2712/2010, BOE 255, del 21 de octubre) tres años después de que la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas exhortara a los Estados miembros a que “consideraran la posibilidad de fiscalizar el uso de la ketamina” con sus resoluciones 49/6 y 50/3, esta última titulada “Respondiendo a la amenaza planteada por el uso indebido y la desviación de la ketamina” (Commission on Narcotic Drugs, 2007). Este no fue el primer intento de Naciones Unidas de limitar el uso recreativo de ketamina mediante su inclusión en las listas de fiscalización internacional. Debido a las presiones de China, el comité de expertos en farmacodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emprendió su tercera revisión crítica sobre la ketamina en 2014 (las otras dos se realizaron en 2006 y 2012) concluyendo que no recomendaba a la comisión de estupefacientes el incluirla en las listas de fiscalización. Sin embargo, en la sesión de la comisión de 2015 se presentó la propuesta de votación para clasificarla en la lista I del convenio de 1971. Ello dio lugar a una gran movilización en contra, debido principalmente a que se trata de un medicamento esencial reconocido por la OMS y cuya prohibición hubiera supuesto un grave perjuicio para numerosos “países en desarrollo y en zonas de conflicto armado que no disponen de los recursos de alta “ “ Journeys into the Bright World, uno de los influyentes libros sobre la ketamina en sus primeros años LA FDA, QUE EN 1970 HABÍA APROBADO SU USO EN HUMANOS, TARDÓ SOLO OCHO AÑOS EN COMENZAR A MOSTRAR SU PREOCUPACIÓN POR EL USO NO MÉDICO QUE SE ESTABA HACIENDO DE LA SUSTANCIA LA BASE PARA TODO CULTIVADOR sustratos NUEVO EN NUESTRA GAMA DE SUSTRATOS ATAMI : Sin fertilización previa.

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