Semillas de marihuana para producir biodiesel. Durante el año 2001, Grayson Sigler y Kelly Sigler recorrieron gran parte de Estados Unidos y Canadá con un mercedes Benz Clase I con un combustible muy original: Biodiesel hecho a base de los aceites que contienen las semillas de marihuana.
Las semillas de cannabis contienen una gran cantidad de aceites que es fácilmente convertible en biodiesel y puede ir directamente a un motor de combustión diesel.
La idea no es nueva. Henry Ford, presidente de la popular marca de coches Ford durante los años 1906-1919 y 1943-1945, ya tenía en la cabeza que el combustible del futuro eran los alcoholes etílicos. En ese sentido Ford ya supo reconocer la utilidad de la planta del cáñamo. Él mismo construyó un coche de resina rígida de fibras de cáñamo, e incluso hizo circular el coche con etanol producido a base de semillas de cáñamo. Fue el primer Hemp Car.
50 años más tarde Grayson Sigler y Kelly Sigler salieron de Washington el 20 de Abril de 2001 y, después de haber recorrido un total de 13000 millas (casi 21000 km) pasando por ciudades como Nueva York, Chicago, Mineapolis, Vancouver, Seattle, Portland, … Volvieron a la misma ciudad que los vio salir el 1 de Octubre del mismo año. Por el camino dieron charlas y conferencias sobre el uso industrial de la planta de cannabis. Sigler declaró: “Me gustaría ver el cáñamo cultivándose en mi país, y me gustaría ver una mejor utilización de los canadienses, especialmente para la energía”.
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