O pagar una multa de 300 euros por fumar un porro en la vía pública o acudir a un tratamiento de desintoxicación. Una alternativa en boga: pasar un curso o terapia de rehabilitación está gozando de gran aceptación para librarse de la sanción que impone la Policía Nacional y Local al pillar in fraganti a alguien consumiendo estupefacientes.
De hecho, 284 infractores multados en los cinco primeros meses de año por tenencia o consumo de drogas en la calle ya prefirieron someterse a un tratamiento y su expediente quedó automáticamente suspendido. De los incoados en la provincia, la mayoría corresponden a Vigo, donde 160 finalizaron con éxito el método de prevención.
Uno de cada tres pacientes que acude a desintoxicación en la ciudad es consumidor de cannabis. Y el número de adictos que siguen tratamiento se ha cuadriplicado en los últimos cuatro años (del 8,4% de 2006 a un 30,4% el año pasado). Detrás de esta tendencia se esconde una mayor sensibilización de las familias pero, sobre todo, el programa “Alternativa”, que conmuta las sanciones de 300,51 euros si el joven lo solicita. Curso o terapia de deshabituación condonan la multa en virtud de un acuerdo en cuatro administraciones (Xunta, Sergas, Subdelegación del Gobierno y Fundación Galicia Innova).
Las cifras hablan por sí solas: 109 jóvenes se beneficiaron de esta solución durante 2009 en el centro Alborada de Vigo y otros 51 lo hicieron ya en lo que va de año. Pero el número real de demandantes es mayor, dado que existe lista de espera sobre todo para participar en los cursos, según confirma el director asistencial y psicólogo clínico del centro, Jesús Cancelo.
Curso de seis horas
Cuando el agente detecta a un chico menor de 28 años consumiendo drogas en la calle o con ellas, una de las alternativas que ofrece es que realice un curso de seis horas de duración, en el que participan un psicólogo y un abogado para informar sobre los riesgos que corre. O que siga un tratamiento. Entonces distingue a los consumidores “recreativos” de los adictos.