Un curioso artículo sobre una droga que no se toma, sino que se escucha, el i-dosing. Sonidos con nombres como “alcohol”, “opio”, “marihuana”…

Las advertencias para que los padres protejan a sus hijos de los peligros de internet no son nuevas. Pero los progenitores de Oklahoma, en Estados Unidos, han añadido una advertencia bastante inusual a la lista: los jóvenes que se “drogan” al escuchar música digital en la red.

Tres estudiantes del instituto de educación secundaria Mustang, en las afueras de Oklahoma, fueron llevados al despacho del director luego de que al parecer hubiesen tomado drogas en el colegio. Los estudiantes confesaron que habían estado probando el i-dosing (dosis por internet). Afirmaban sentirse colocados o drogados después de haber escuchado sonidos que se habían descargado por internet.

Las autoridades locales se preocuparon tanto por este hecho que enviaron cartas informando a los padres en las que se les advertía de esta extraña práctica.

El suceso, en cualquier caso, deja la pregunta en el aire acerca de si es posible físicamente sentir el efecto de las drogas a través de un sonido.

Inverosímil como una película de terror

El profesor Brian Fligor, director de diagnóstico auditivo del hospital para niños de Boston piensa que la idea de las drogas digitales es tan inverosímil como la trama de una película de terror. “Por lo que yo sé no hay ninguna investigación que apoye esa conclusión”, dijo Fligor a la BBC. “Están experimentando una percepción auditiva”, añade.

Los sonidos disponibles en estas páginas de internet que ofrecen i-dosing se denominan tonos binaurales. Cuando se escuchan en unos auriculares se materializan en forma de un sonido para un oído y otro ligeramente diferente para el otro oído. Al escucharlos a la vez el cerebro humano lo transforma en algo diferente a los sonidos originales.

“Es una forma de jugar con la percepción del sonido”, dice el profesor Fligor. “Es claro e interesante, pero no tiene absolutamente ningún efecto en tu percepción del placer o ninguna otra sensación como se ha dicho”, afirma.

Efecto placebo

Los adolescentes podrían haber estado fingiendo o haber sufrido un efecto placebo, convenciendóse inconscientemente de que estaban realmente drogados.

Pero los médicos no encontrarían efectos físicos reales de esta supuesta intoxicación, afirma. Según Fligor, el i-dosing no es bueno ni malo. Es completamente neutro. No es dañino en ninguna forma y yo encuentro que es una historia entretenida”.

De todas formas los padres están preocupados por que lo que parece una actividad benigna pueda conducir a sus hijos a un camino más peligroso.

“La mayor preocupación es que si tienes un niño que quiere explorar esto probablemente después terminará fumando cannabis o buscando algo más grande”, declaró al periódico The Oklahoman Mark Woodward, de la Oficina de Narcóticos y Control de Drogas Peligrosas de Oklahoma.

Sexo, drogas y rock and roll

Sin embargo, mientras que los tonos binaurales pueden apenas ser condiderados como una puerta de entrada a otras drogas, es decir, lo que lleva a experimentar con sustancias más duras, las páginas web que venden “i-dosis” parecen fomentar el sexo y las drogas.

Los sonidos, que se pueden adquirir al precio de US$19,95 por cada cuatro dosis, reciben nombres como “alcohol”, “opio”, “marihuana”, “peyote” u “orgasmo”.

Una página dirige a los usuarios a un sitio de venta por internet de plantas legales híbridas que producen efectos similares a los que ocasiona el consumo de marihuana.

De repente todas aquellas preocupaciones que hablaban del rock and roll como de la música del diablo empiezan a parecer placenteramente nostálgicas.

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