¡Filipinas lleva años intentando aprobar la marihuana medicinal en el Senado!

El 30 de junio de 2016 marcó el comienzo de una oscura era para Filipinas. Rodrigo Roa Duterte fue elegido presidente, y en pocos días inició su despiadada “Guerra contra las Drogas”, que resultó en la muerte de miles de filipinos.

Según Duterte, estos asesinatos eran necesarios para acabar con el problema de las drogas en Filipinas. Fue muy franco sobre sus tácticas, al punto de que su nombre apareció en los informes de Human Rights Watch por las matanzas que hicieron titulares en todo el mundo. Lo peor de todo es que muchas personas inocentes fueron asesinadas durante este periodo; civiles completamente ajenos al tráfico de drogas también perdieron la vida. Durante varios años, estos asesinatos extrajudiciales dieron a Filipinas la reputación de ser uno de los lugares más peligrosos de Asia para vivir, especialmente si consumías o vendías drogas como crack, cocaína o metanfetaminas.

Duterte siempre se opuso al uso recreativo de la marihuana, pero de alguna manera apoyaba su uso medicinal. Sin embargo, eso no significaba que él o sus funcionarios fueran a proponer la legalización del cannabis medicinal. Es irónico y confuso cómo Duterte siempre asoció cualquier tipo de consumo de drogas con el crimen. A pesar de ello, durante décadas, la marihuana ha sido una de las drogas ilícitas más consumidas en Filipinas, y tanto la clase baja como la media y alta lograban obtenerla a través del mercado negro, dado que estaba estrictamente prohibida por la Ley de Drogas Peligrosas de 2002.

Mientras tanto, el Departamento de Salud (DOH) ha respaldado en los últimos años el uso medicinal de la marihuana, siempre que las regulaciones se basen en ciencia y datos.

Al igual que en muchos otros países, la ilegalidad no ha detenido a los cárteles ni al mercado negro de traer marihuana y venderla por todo el país. Solo que, bajo la presidencia de Duterte, ser descubierto con marihuana te podría haber costado la vida.

Pero ahora que ya no es presidente, parece que hay más funcionarios progresistas en la política filipina.

El panorama actual en Filipinas

Siempre habrá oposición. Un ejemplo es la Asociación Médica Filipina (PMA), cuyo miembro, el Dr. Tony Leachon, declaró a la prensa a principios de este año: “Queremos educar al público sobre los peligros de la marihuana. Queremos impedir que nuestros legisladores aprueben una ley para legalizar la marihuana medicinal. Nuestros legisladores tienen una responsabilidad moral y legal de proteger el bienestar del público”, dijo el Dr. Leachon.

Dicho esto, el impulso para legalizar la marihuana parece ser más fuerte.

En agosto de 2022, el senador Robin Padilla, un exactor de cine filipino y nuevo miembro de la política filipina, propuso un proyecto de ley (N.º 230) en el Senado que pretende regular y legalizar la marihuana medicinal. El proyecto contempla la marihuana como una opción compasiva para tratar a personas con diversas enfermedades y busca crear una Autoridad de Cannabis Medicinal bajo el Departamento de Salud, siguiendo el modelo de Israel para permisos y licencias. Además, solo los médicos acreditados podrían recetar cannabis medicinal.

La noticia fue bien recibida por organizaciones de base que abogan por la legalización de la marihuana, como la Sociedad Filipina de Medicina Cannabinoide, Cannahopefuls y el Partido de Cannabis Medicinal, el primer partido político pro-marihuana del país.

Desafortunadamente, algunos senadores expresaron su preocupación por la falta de regulaciones adecuadas para evitar el cultivo ilegal de marihuana.

¿Qué se necesita para legalizar la marihuana medicinal?

Desde entonces, el senador Padilla ha estado liderando audiencias en el Senado para que se apruebe su proyecto de ley y eventualmente se legalice la marihuana medicinal en Filipinas. El pasado 31 de julio, la Cámara de Representantes aprobó finalmente la lectura final del proyecto de ley con una votación de 177-9-9.

Algunas de las condiciones que permitirán a los pacientes calificar para el uso de marihuana medicinal incluyen cáncer, esclerosis múltiple, glaucoma, lesiones en la médula espinal y enfermedades neurológicas, entre otras. Cabe destacar que el proyecto de ley impondrá sanciones severas para quienes sean sorprendidos mintiendo sobre sus enfermedades con el fin de acceder al cannabis. Las multas oscilarán entre 500,000 y 1 millón de pesos filipinos, además de hasta 6 años de cárcel, lo que demuestra que la ley será tomada muy en serio.

La marihuana recreativa seguirá siendo un sueño lejano. Pero para un país donde el cannabis ha sido ilegal desde 1972, la legalización de la marihuana medicinal es un gran paso adelante.

Entonces, la House Bill 10439 fue finalmente aprobada. ¿Qué sigue ahora?

Conclusión

No ha habido más actualizaciones sobre lo que sucederá a continuación. Ahora toca esperar para ver cómo tratarán el proyecto de ley los senadores de Filipinas. En los últimos años, la legalización de la marihuana medicinal ha generado reacciones complejas en el gobierno filipino, especialmente en un país predominantemente católico y extremadamente conservador.

A pesar de ello, ya existe un crecimiento significativo en el apoyo público, especialmente en cuanto al reconocimiento de sus beneficios medicinales. Por eso hay cada vez más organizaciones de base que buscan concienciar sobre la marihuana.

Estad atentos para ver cómo se desarrolla la legalización de la marihuana medicinal en Filipinas, si es que llega a suceder, en esta era post-Duterte.

Acerca del autor

Justin Vivero

Escritor especializado en cannabis  y residente en Miami, combina su pasión por la planta con la vibrante energía de la ciudad, ofreciendo perspectivas únicas y actualizadas en sus artículos.