Probablemente el mejor cultivo del mundo

No me canso de hablar de lo que en botánica avanzada se conoce como “Korean natural farming”, que, como su nombre indica, es una milenaria fórmula de cultivar naturalmente cualquier especie botánica, produciendo los mejores resultados y sin riesgo alguno de error. En este reportaje hemos querido comprobar cómo las plantas de cannabis cultivadas bajo esta premisa han dado una marihuana excelente sin haber abonado ni una sola vez en toda su vida. Sí, has leído bien: ¡ni una sola vez! Pero lo mejor de esta forma de cultivo es el saber que tus plantas serán perfectas sin hacer nada de nada. Vamos a verlo.

El cultivador que nos acompaña en este reportaje, es un cultivador veterano que además es un gran estudioso del mundo verde en general. “Me encanta cultivar cannabis” – nos dice. “Pero también me fascina cultivar muchas otras plantas y árboles. Hace años que practico disciplina bonsái y creo que estudiar el mundo verde es mucho más apasionante de lo que muchos se imaginan…” A nosotros, desde El Cultivador, nos gusta mucho comprobar que algunos cannabicultores son también amantes del fascinante mundo verde. Os aconsejo que busquéis por internet lo que ahora voy a decir. Os llevaréis una gran sorpresa. Se sabe ya que las plantas tienen inteligencia y lenguaje. “No puedo comprender cómo no tienen un órgano como el cerebro…” – se preguntaba un eminente botánico viendo las habilidades de estos seres verdes. Se han registrado ya más de 300 voces de su lenguaje y se cree que es mucho más amplio de lo que se cree. Lanzan voces de guerra, de amor, de alarma, de desafío…etc. Algunas de sus “palabras” registradas se manifiestan en la forma de sonidos ultrasónicos que nuestro oído es incapaz de percibir. Algunas se componen de emanaciones químicas que alertan a todos sus congéneres de algo, desde un peligro inminente hasta una situación de calma. Una acacia africana que es mordisqueada por una jirafa, el único herbívoro capaz de evitar sus afiladas púas, comienza a emitir un poderoso veneno que hace que la jirafa pare al instante de comer. Tan sólo dispone de unos breves minutos antes de que la jirafa coma demasiado y la perjudique severamente. En breve, el animal no podrá seguir mordisqueando sus hojas.

Pero todavía llega más lejos el comportamiento de estas supervivientes de la sabana africana. A la par que emiten veneno liberan al aire una química que alerta inmediatamente a sus congéneres para que comiencen a prepararse contra el posible ataque de la jirafa. Lo dicho: no se explica cómo seres con demostrada inteligencia no disponen de un órgano como el cerebro. Y si esto es una realidad científica, cuando se trata del cannabis es incluso más palpable, más evidente. ¿Por qué?

¿Qué es un suelo vivo?

Sencillamente porque es una especie que se ha especializado genéticamente como pocas otras. El cannabis dedica todo el tiempo de cada uno de sus ciclos vitales a hacer lo que se supone que debe hacer. Es como un robot. Cuando toca que la semilla colonice el suelo echando raíces, dedica todo su esfuerzo a esta función. Cuando llega la fase de crecimiento vegetativo se pone a ello con el ahínco propio de un superhéroe. ¿Qué toca cogollar? Pues se dedica al tema con verdadero entusiasmo. Las demás especies son un poco más versátiles; pero el cannabis lo es menos. Por este motivo, lo mejor que podemos hacer cuando cultivamos para obtener marihuana de la mejor calidad, tanto medicinal como lúdica, es ponerle todo lo que precisa “a huevo”, lo más fácil posible. Si no tiene que desviar hormonas a funciones que no son las propias del momento, llegará al fin de su vida con una producción de excelente calidad. Y, desde luego, no se puede negar que una nutrición adecuada es uno de los parámetros más importantes de cualquier planta en todos los momentos de su vida.

Si tu hierba se tiene que estar buscando la vida para obtener los nutrientes que necesita para crecer bien, dedicará gran parte de su tiempo a sobrevivir, a solucionar carencias, y ello le restará energías para , por ejemplo, cogollar bien. Por este motivo, nuestro entrevistado cultiva “sin riesgos, a la vieja usanza, como se ha hecho en el planeta Tierra desde hace miles de años. La Korean natural farming (cultivo natural coreano), es una forma milenaria de tratar los suelos del sudeste asiático, el Japón, India y otras muchas zonas, con este sistema. “Pero a mí…” – nos cuenta nuestro protagonista. “Lo que más me impresiona y gusta de este sistema es la idea de alimentar tu suelo, en vez de tus plantas” – prosigue entusiasmado con el concepto. “Una mata de cannabis puesta en una tierra madre repleta de nutrientes, con el PH necesario y en suficiente cantidad, nos dará una marihuana fuera de lo normal sin abonar ni una sola vez…” – afirma con total rotundidad.

Desde nuestra revista hemos sido testigos de algunos cultivos de este agricultor hechos de esta manera y os mostramos las fotografías tomadas para que vosotros mismos podáis juzgar. He querido meterme con mis lentes en el fascinante mundo de los tricomas, que, en definitiva, es lo que nos interesa más a muchos. Por ello os muestro primeros planos mayormente, de plantas que han estado en el suelo con un excelente sustrato como única forma de mejorar su producto final. Ni abonos ni ayuda extra. Pero, como no es nada fácil hacer el mejor sustrato por ti mismo, os mostramos diversos suelos de nuestro amigo. Algunos, comprados directamente en un grow. Otros, hechos por él mismo, con mayor o menor acierto.”La verdad es que superar los sustratos de las mejores empresas que se venden en los grows…¡Es misión casi imposible!” – reconoce con resignación. “Esta temporada he cultivado una planta en un agujero hecho en tierra que he rellenado con 100 litros de All MIx, de Biobizz…” – nos explica. “ Por supuesto…¡la marihuana ha sido acojonante! Pero claro, cada saco de 50 litros me ha costado 20 euros en un grow…Total, que me he gastado 40 euros para el sustrato de una sola planta…” – dice.

Ahora, la cuestión es si 40 euros en una sola planta es demasiado o no. Esta pregunta tiene dos respuestas: una objetiva y otra subjetiva. La objetividad nos dice que merece la pena gastarse 40 euros y olvidarnos de todo para conseguir una planta repleta de excelentes cogollos. Pero la subjetividad depende de cada uno y de sus posibilidades económicas. En el caso que acabamos de exponer hablamos de All Mix, que es en definitiva un sustrato más que bueno y pensado, sobre todo, para el cultivo de cannabis. Pero nuestro protagonista también ha empleado otros sustratos de gran calidad y de precios más económicos. ¿El resultado? ¡Excelente! Y, cómo no, también se ha hecho sustratos caseros muy buenos. Por supuesto, a la hora de producir estos sustratos caseros siempre pensaba en la enorme cantidad de nutrientes orgánicos que tenía que añadir. “Siempre opto por hacerme mis tierras con abonos orgánicos…” – nos revela. “Y lo hago porque, con productos orgánicos, los márgenes de error son mucho más laxos…Puedes pasarte sin que ello signifique que te has cargado la planta

Compostaje y vida microorgánica

De todos los sustratos que le he visto hacer durante años entrevistándole, uno de los que más me ha gustado ha sido una mezcla a base de fibra de coco de muy buena calidad, mucho estiércol de caballo, algo de posos de café, estiércol de gallinas seco, polvo de greda volcánica, compost casero y…¡algo de melaza de caña de azúcar! En total este sustrato tiene un 40% de coco, un 30% de compost, un 15% de estiércol de caballo y un 15% de estiércol de gallina seco, polvo de greda volcánica y nada más. La melaza se le añade al final, disuelta en agua y como medida para preparar el sustrato antes de poner en él las plantas. “Una vez la mezcla está bien hecha, hago un primer riego con agua y algo de melaza de caña de azúcar…” – nos explica. “Utilizo un frasco muy pequeño, de unos 100 CC, para unos 100 litros de agua…” En El Cultivador ya hemos explicado que la mejor melaza para este propósito es una muy barata, que además es española, llamada Nuestra Sra del Carmen y se encuentra con mucha facilidad, sobre todo en las zonas rurales. “Pero si no tengo esta melaza utilizo la misma cantidad o un poco más de azúcar moreno. Este azúcar es casi igual y es natural, no tratado químicamente como el azúcar blanco, el que todos usamos en casa

Antes de proseguir ahondando en esta fórmula casera de sustrato, explicamos que la función de la melaza o el azúcar moreno es, simplemente, alimentar a los trillones de microorganismos que viven en nuestro suelo. Un sustrato sin esta microvida sería un suelo muerto. Los microorganismos se encargan de una función que, para nuestros intereses, es esencial. Se comen toda la materia orgánica (coco, compost, estiércol etc. Después lo defecan y estas heces son lo mejor de lo mejor para las raíces de nuestras plantas, de cannabis o de lo que sea. Es como si a ti te alimentaras con purés. El organismo tiene ya la comida lista para ser comida, que come mucho y muy sanamente. “Hice un cultivo de 10 plantas en exterior con este sustrato…” – recuerda. “Las plantas habrían llegado a los 4 metros si no hubiera sido porque las podé en altura…” En esta ocasión puso unos 60 litros de su sustrato especial por cada planta. Como siempre hace, practicó unos enormes agujeros en sus tierras que después rellenó con su sustrato casero. “Prefiero plantar en la misma tierra madre antes que en maceta..” –asegura muy convencido. “En pleno verano, con estas temperaturas, las raíces están mucho más fresquitas y protegidas debajo del suelo que en macetas al exterior, donde el solazo las abrasa…”

Creo que no le falta razón…En pleno verano de casi toda España, las temperaturas son un infierno a pleno sol. Lo son también en la sombra…¡¿pero a pleno solazo?! Es un sufrimiento para las plantas que mucha gente ignora. Y es un gran error. Lo es porque, precisamente por la enorme especialización genética del cannabis, las plantas dedicarán toda su energía a salvar el sistema radicular en vez de hacer lo que le corresponde según la etapa de su vida. Estará mandando auxinas a las raíces en vez de a las ramas, como debería ser en su fase vegetativa. Y lo mismo es aplicable a su fase de floración. ¡Imaginad esos delicados seres llamados raíces intentando sobrevivir al hecho de estar dentro de un contenedor de plástico, casi siempre de color negro, a pleno sol de julio o agosto…

He dicho, un poco a la ligera, que el compost “casero” era un elemento de gran importancia en su sustrato. Un buen compost, por si solo, es un sustrato “ideal”, perfecto para todas las especies vegetales, cannabis incluido. Pero realizar el compost casero en casa no consiste en apilar los restos vegetales de nuestro campo o jardín. El compost “perfecto”, lleva unas proporciones adecuadas de material marrón (hojas secas, paja etc), que aportan el carbono al proceso de compostación, y de material verde (hojas verdes, restos de verdura, de frutas, de estiércol de nuestros animales herbívoros, etc). Lo he visto hacer a varios cultivadores y por ello os aseguro de que hay que prestarle algo de atención. Si no eres ese tipo de persona meticulosa es mejor comprarlo hecho ya, en tu grow o en algún vivero de tu zona. Insisto en este punto porque, si realizas la mezcla que acabamos de ver, con un compost mal hecho, puedes incluso llegar a causar más problemas que beneficios a tus plantas. El compost comprado no es nada caro y, siempre que lo compres de una marca de confianza, utilízalo.

He visto también a lo largo de muchos años entrevistando a todo tipo de cultivadores, mezclas caseras de peor calidad pero que aún así funcionaban relativamente bien. Lo importante es saber adecuarse a tus posibilidades. La mezcla más elemental que he visto consistía en mezclar la tierra del propio terreno con arena de río y algo de abono, generalmente mierda de caballo, conejo, gallina u otro herbívoro. Incluso estos sustratos de bajísimo presupuesto funcionan. Todo antes que poner las semillas directamente en tu terreno. Cuando tengo la oportunidad de ver un jardín con recién hecha la cosecha, saco del suelo la rama principal, el tocón que hemos dejado cuando se le mete la poda en el tallo a ras de suelo. Ese tocón que queda anclado por las raíces en el suelo son muy interesantes. Los saco y miro el cepellón que queda. Cuanto mejor es el suelo, mayor es el cepellón de raíces. Son muchas y largas. Cuando la tierra es mala, el cepellón es lamentable.

Lo diremos hasta el aburrimiento, pero tenemos que entender que el sistema radicular de cualquier planta es tan importante como lo son los cimientos a una casa. Una casucha tiene cimientuchos. Una mansión tiene fantásticos cimientos. Eso de sentido común, ¿no? Creo que nadie con dos dedos de frente cuestione esta realidad biológica. Por lo tanto, tener un suelo rico en nutrientes, es decir, bien alimentado, es tarea primordial. Si alimentamos a nuestro suelo, en vez de alimentar nuestras plantas, nos aseguraremos unas plantas perfectas, de la mejor calidad. Es posible que algún criador muy experimentado y de forma artificial, consiga unos cogollos espectaculares. Pero lo que quiero reflejar aquí es que, si tienes un suelo bueno, vivo y rico en nutrientes, una planta de cannabis crecerá al 100% de sus posibilidades naturales. Y creedme que un ciento por ciento de una buena genética de cannabis….¡es mucho! Son muchos buenos “viajes” y muchos momentos muy agradables.

Algo muy importante en mi opinión…” –nos insiste el entrevistado. “Es que las plantas grandes dispongan de, al menos, 70 litros de buen sustrato para cada una…” Todas las plantas que mostramos tienen un máximo de 4 meses de vida. Es decir, plantas germinadas a finales de mayo y cosechadas a finales de septiembre o principios de octubre.”La planta del cannabis consume muchos litros de sustrato cada mes, un mínimo de 4 o 5 de media…” – aclara el prota. “Y cuando ya llegan a una altura de 2 metros se vuelven insaciables…Por lo tanto, es de gran importancia para este tipo de cultivo poner una gran cantidad de sustrato. ¿Lo mejor? Cien litros por planta…

Bueno, querido lector, nuestra obligación es mostrarte todos los métodos que se utilizan con buenos resultados. “Alimenta tu suelo; no tus plantas” es más que una simple frase; es todo un sistema de cultivo con resultados muy brillantes.

Hasta siempre

Marqués de Esquilache texto y fotos

 

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.