Los reyes de las razas autóctonas puras. ¡Cómo me lo paso superando mis propias marcas en el noble arte del cibersurfeo! Tras acabar la serie de Bancos de Semillas baratos (y le quedan entregas…) quería darle a la de Bancos expertos en razas autóctonas puras (“landraces”, para quien guste de barbarismos) pero cuando di con esta gente vi el cielo de Jah abierto, pues conjugan ambas facetas ¡al máximo!
Con estos británicos, al loro que es de oro. Siguen en contacto con lo que fueran sus posesiones de ultramar sin ninguna connotación imperialista, pues se lo curten duramente a golpe de mochila jugándose la vida de aquella manera al ir a controlar semillas, marías y hachises en incomunicadas y peligrosísimas zonas del planeta a tomar por culo de ninguna parte en las que el mero hecho de no ser de allí (no digamos provenir del denostado occidente infiel) es garantía de que te linchen varias veces seguidas.
Y son tremendos los tíos. Tienen el mejor catálogo de genéticas puras de Asia (se admiten apuestas, las voy a ganar) con precios baratísimos y puede que sean el único Banco del mundo centrado en modalidades específicas para hacer los más exquisitos y variados tipos de costo. Porque, como dicen los viajeros cannábicos, “por el Himalaya me puse tibio pero no fumé marihuana porque allí sólo hay cultura de hachís”.
Puntualicemos. Salvo el libanés, los plastilinosos tates que se hacen en los lugares de origen que controla esta peña son de tipo “charas”, es decir, se obtienen pacientemente durante semanas frotando las plantas y luego raspándose las manos. O sea, el famoso “hachís de calidad insuperable” que te quitas de los dedos tras manicurar, pero en masivo. Ergo, a golpe de Ice-o-Lator deberías sacar de estas yerbas un estupendo rumai inmejorable, pero si te fumas los cogollos tal cual seguro que también te pillas unos colocones de aquellos. Desde estas páginas os animamos encarecidamente a los correspondientes experimentos.
Al meollo. Este Banco tiene varias gamas de precios, harto parecidas. Que conste en acta que mientras redacto aquestas líneas regalan por cada envío 32 semillas, 12 de Nepalí, Libanesa o Malana, según les dé, y otro de 20 de Sheberghan. Y que la libra esterlina está descuajaringada y cotiza a 1’112 euros, lo cual aún abarata más los precios deThe Real Seed Company para los habitantes de la Eurozona. Por supuesto, olvidaos de semillas feminizadas y moderneces de esas, hablamos de fundamentalistas extremos. Hay que encargar sus fastuosos productos a su página, www.therealseedcompany.com. Y he comprobado yo mismo que su trato por internet es rapidísimo, esmerado, personalizado y de exquisita educación inglesa.
A 7’50 libras esterlinas las 5 semillas, 15 las 12 y 30 las 25 tienen las Mazar-i-Shariff, White Mountain , Golden Triangle Akha y Parvati. La Mazar-i-Sharif es un clásico donde los haya en la obtención de hachís afghano, nativa de la frontera con Uzbekistán, Turkmenistán yTadjikistán (zona de enorme desparramo étnico muy a hacer puñetas de la civilización); su apreciadísimo hash “Leche de Mazar” se cosecha en diciembre y enero “en lo más crudo del brutal invierno centroasiático”. En suelo fértil e irrigado excede 4 m de altura para producir 1’5-2 kg por planta de cogollos “intensamente resinosos”, soporta el frío y la nieve como si nada (poniéndose de paso color rojo parchís) y produce un charas “de sabor pungente, aroma dulce y efecto ensoñador en dosis bajas e inmovilizante en dosis altas” ¡Y de ésta regalan un 50% de semillas por envío!
La Nepalese White Mountain es otra gran productora de charas que crece a 1.000-2.500 m de altitud en las zonas de Dhaulagiri y Dorpatan, al oeste de Nepal, con tamaño y producción parecidos a la anterior, sabor cítrico y efecto suavecito y agradable (para más caña, recomiendan su Nepalese a secas). La Parvati viene del valle del mismo nombre en el Himalaya indio, a 3.000-3.500 m de altura (joodeeerrr…), es también de gran tamaño y alta producción, máxima resistencia a frío, moho y plagas y productora de charas de alto CBD medicinal y “rico aroma clásico a frutas y especias”, con tranquilo efecto llevadero “ideal para quienes estén en la búsqueda de algo (¿?)”. La Golden Triangle Akha viene de Laos, en plenoTriángulo del Oro, está emparentada con la línea china-Yunnan del Cannabis (debería, pues, ser más ancha que alta – y coge 2 m de altura-, con ramas muy largas), y es de vigoroso crecimiento, con cogollos “sorprendentemente densos y abundantes tricomas”, aromas “intensos, a pippermint, hierba gatuna y cítricos” y delicioso cuelgue muy suavecito, ideal para estar fumando todo el santo día.
En la siguiente gama de precios tienen otras dos, la Nepalese y la Pahari, a 12’50 esterlinas las 5 semillas, 25 las 12 y 50 las 25. La Pahari Farmhouse es enorme, entre 3 y 4 metros, con forma de árbol navideño; crece en el valle de Kumaoni (Himalaya indio) y es menos resinosa que la Malana y muy aromática; da un pedo “deliciosamente energético y de muy larga duración, con intenso efecto psicodélico y triposo” y produce un charas “de aroma muy floral y sabor a zanahoria, lima y mango”. Cosechada en su ambiente natural en octubre da un resultado más “áspero y cabezón”, a mitad de noviembre produce “un satisfactorio apalanque con cálidos efectos eufóricos en cuerpo y mente” (mira que es buena esta gente describiendo los efectos de sus mandangas, lo tienen todo).
La Nepalí crece en el Himalaya a 1.000-2.500 m y alcanza 1’5-3 m de tamaño. Su charas, en dosis bajas, produce “delicioso calor en todo el cuerpo y gran brillantez mental”; en dosis altas te deja hecho un guiñapo. Presenta dos fenotipos, uno de ellos más compacto, y resiste al frío y el moho como quien lava.
(Continuará)