Hoy en día, la variedad de productos a base de cannabis o de cáñamo que se encuentran en el mercado es cada vez mayor.

Por Sensi Seeds

Ni qué decir tiene que, cada uno de estos productos, atiende a necesidades distintas. Podemos ver ofertas de aceite de semillas de cáñamo, aceite de cannabis, aceite de CBD… hay un sinfín de opciones.

En este artículo, vamos a centrarnos en el aceite de CBD y sus innumerables beneficios para el sistema inmunitario en particular y el bienestar y la salud en general. De hecho, se ha demostrado que el CBD posee una serie de propiedades que tienen un impacto significativo en el campo de las aplicaciones del cannabis medicinal.

Diferencias entre el aceite de cáñamo y el aceite de CBD

No debemos confundir el aceite de CBD que trataremos en este artículo con el, también ampliamente conocido, aceite de cáñamo.

El aceite de cáñamo o aceite de semillas de cáñamo se extrae, como su propio nombre indica, de las semillas de cáñamo prensadas. Las semillas de cáñamo no son psicoactivas (4 mg de THC/kg), independientemente de cómo se consuman. El aceite de cáñamo es legal en la mayoría de países y se puede encontrar en los supermercados o tiendas de alimentación, junto con otros tipos de aceite. Normalmente se llama “aceite de cannabis” (o de cáñamo) a las extracciones realizadas con el fin de obtener los principios activos de la planta dejando atrás los restos vegetales, que en su mayoría contienen sustancias nocivas para la salud. Existen diferentes técnicas de extracción, unas más seguras y efectivas que otras, para obtener los principios activos del cannabis y del cáñamo y poder consumirlos de diferentes modos: ingeridos, inhalados, fumados, etc.

El aceite de CBD, en cambio, se obtiene a través de la extracción de las flores del cannabis o cáñamo, preferiblemente de una variedad de cannabis con un alto contenido en CBD (cannabidiol). Así pues, se elabora a partir de las flores de cannabis, de las que se extraen la resina y el CBD mediante una serie de métodos diferentes.

En cuanto a su aspecto, el aceite de CBD puede presentar un color más claro o más oscuro, dependiendo de la calidad, de cuándo fue elaborado, del método de conservación, etc. Suele ser de color verdoso muy brillante, muy parecido al del aceite de oliva.

El aceite de CBD, propiamente dicho, sólo puede encontrarse en lugares donde se ha legalizado expresamente. Se recomienda buscar información sobre el método utilizado y la calidad general del producto antes de adquirir aceite de CBD. Enumerar todas las propiedades medicinales del aceite de CBD sigue resultando difícil hasta la fecha, porque tanto la investigación científica, como la evidencia anecdótica, siguen descubriendo más propiedades cada día.

Propiedades medicinales

 Tanto el aceite de CBD como el aceite de semillas de cáñamo comparten la particularidad de no ser psicoactivos, algo que los hace enormemente populares, ganando día a día más adeptos. Teniendo en cuenta que el cannabis no es legal en todos los países, esto representa una alternativa más segura a la hora de consumir cannabis. Además, los menores de edad pueden consumirlo, sin problemas, por razones médicas.

De hecho, gracias a diversas pruebas y evidencias, se han demostrado los beneficios médicos y aplicaciones terapéuticas del CBD. De este modo, varios estudios han puesto de manifiesto cómo el CBD posee numerosas propiedades medicinales: antiemético, reduce las náuseas y los vómitos; antipsicótico, combate trastornos de psicosis; antiinflamatorio, contra las enfermedades inflamatorias; antioxidante frente a las enfermedades neurodegenerativas; antitumoral, combate las células tumorales y el cáncer; y como ansiolítico y antidepresivo, para los trastornos de ansiedad y depresión.

Por ello, y tal y como hemos comentado antes, el hecho de que el cannabis con un alto contenido en CBD no produzca una efecto psicoactivo, lo convierte en una opción de tratamiento atractiva para los pacientes que sólo buscan efectos antiinflamatorios, contra el dolor, la ansiedad, antipsicóticos, antiespasmódicos… sin tener que preocuparse por el letargo o la disforia.

El CBD y el sistema inmunitario              

El sistema inmunitario es aquel conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de un organismo que permiten mantener el equilibrio interno frente a agresiones externas.

Por ello, protege los organismos de las infecciones con varias líneas de defensa de especificidad creciente. Las más simples son las barreras físicas, que evitan que patógenos como bacterias y virus entren en el organismo.

El aceite de CBD puede ayudar a llevar a cabo esa defensa frente a todo aquello nocivo para nuestro cuerpo. De hecho, diversos estudios científicos, como el de Simon Zhornitsky y Stéphane Potvin llamado “Cannabidiol in Humans. The Quest for Therapeutic Targets”, hacen hincapié en el potencial del CBD como tratamiento para una amplia gama de enfermedades, entre las que se incluyen la artritis, diabetes, alcoholismo, dolor crónico, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático, las infecciones resistentes a los antibióticos, la epilepsia, la endometriosis y otros trastornos neurológicos. Además, el CBD ha demostrado tener efectos neuroprotectores y neurogénicos, y sus propiedades contra el cáncer se están investigando en varios centros académicos de investigación en los Estados Unidos y en otros lugares del mundo.

Sin embargo, cabe destacar que gran parte de las pruebas disponibles se han obtenido mediante estudios en animales, ya que no se han realizado muchos estudios sobre el CBD en pacientes humanos. Aunque todos los mamíferos tienen receptores en las células que responden, farmacológicamente, a los compuestos cannabinoides, los datos de los experimentos con animales, y otras investigaciones preclínicas, no siempre son aplicables a la experiencia humana.

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Dosificación del aceite de CBD

Los aceites de CBD son una forma muy eficaz de administrar la dosis diaria de cannabidiol. Estos aceites se refinan con aceites vegetales, como el aceite de oliva virgen extra o el aceite de cáñamo, más una base de pasta pura de CBD previamente extraída de la planta.

Su uso es cómodo y discreto. El frasco suele llevar incorporado un cuentagotas que permite controlar la cantidad de CBD que se consume y que permite aplicarla directamente debajo de la lengua o usarla para enriquecer los alimentos. No es sencillo recomendar una dosis fija, por lo que los consumidores deberían probar poco a poco, y comenzar con una pequeña gota de aceite y esperar a ver qué impacto tiene. Si la respuesta es positiva, se puede aumentar lentamente la dosis y determinar qué dosis exacta te proporcionará el efecto deseado. Cada gota contiene, aproximadamente, 1mg de CBD. Como suplemento dietético, se puede usar dos veces al día.

Los aceites de CBD son 100% naturales y no contienen sustancias químicas sintéticas. Deben conservarse lejos del calor, y de la luz, en un lugar fresco para mantener su composición original y potencia.

Pautas para la dosificación del CBD

No podemos olvidar que la terapéutica del cannabis se trata de una medicina personalizada, por lo que determinar la dosificación adecuada va a depender de la persona y la enfermedad tratada. Por ello, lo mejor es acudir a un profesional en la materia que pueda recomendarnos lo más adecuado para nosotros.

En primer lugar, hay que decidir en qué formato se va a tomar el CBD del cannabis: en infusiones, en extracciones de aceites ricos en CBD, sprays sublinguales, cápsulas, productos comestibles y tópicos, tinturas, etc. Después, hay que averiguar cuál es la proporción de los ingredientes activos que a cada uno le va mejor. Los productos de cannabis tienen cantidades variables de CBD y THC. Una variedad o producto con un alto contenido en CBD y poco THC no es necesariamente superior a una variedad o producto con un proporción más equilibrada de THC:CBD.

Si se tiene poca o ninguna experiencia con el cannabis en general, lo más recomendable es empezar con una dosis baja. Es mejor tomar varias dosis pequeñas a lo largo del día en lugar de una gran dosis. Es conveniente utilizar la misma dosis y proporción durante varios días para observar los efectos y decidir si hace falta hacer ajustes al respecto.

No se deben cometer excesos, porque en la terapéutica de cannabinoides “menos suele ser más”. Los compuestos cannabinoides tienen propiedades bifásicas, lo que significa que dosis más altas de CBD pueden no ser tan eficaces como las dosis bajas o moderadas. Además, aunque el exceso de THC no es letal, puede aumentar los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.

Hay que tener muy presente la enfermedad que se quiere tratar, por ejemplo, para la ansiedad, la depresión, los espasmos y las convulsiones pediátricas, lo mejor es una dosis moderada de un remedio con un alto contenido en CBD en una proporción de CBD:THC de más de 14:1. Para el cáncer o el dolor, es posible que se necesite más THC, por ejemplo, una relación de 1:1.

Cómo puede influir el CBD en la masa corporal y la ingesta de alimentos

Uno de los posibles efectos secundarios y adversos del CBD, descrito en los ensayos clínicos antes mencionados, fue la reducción del apetito. Aunque, desde luego, puede ser un efecto secundario no deseado para muchos pacientes de cannabis medicinal, hay mucha gente que usaría con gusto un suplemento dietético, no tóxico y eficaz, que ayuda a reducir el apetito y, por lo tanto, a controlar el aumento de peso.

Se ha demostrado, repetidamente, que el THC aumenta el apetito mediante la estimulación de los receptores de grelina, que están situados en los nervios vagos del tracto gastrointestinal. La grelina es un compuesto de origen natural, conocido como la “hormona del hambre”; cuando se activan sus receptores, los nervios envían mensajes al cerebro diciéndole que necesita comida.

Del mismo modo que el CBD bloquea la acción del THC en los receptores cannabinoides, también la bloquea en los receptores de grelina. De hecho, parece bloquear la acción de la propia grelina, lo que significa que podría actuar como un supresor eficaz del apetito.

Otra área de investigación, reciente e interesante, es el potencial del cannabidiol para controlar los síntomas de la diabetes. En 2006, se publicó un estudio de investigación preclínica, del equipo del prestigioso Doctor Mechoulam llamado “Cannabidiol lowers incidence of diabetes in non-obese diabetic mice”, que demostraba que el CBD reducía significativamente la incidencia de la diabetes en ratones propensos a ser diabéticos, no obesos. Desde entonces, se ha publicado por lo menos un estudio de seguimiento y también se han realizado algunas investigaciones sobre el potencial del CBD para tratar las complicaciones de la diabetes en humanos.

CBD para proteger el corazón: ¿cómo funciona?

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo, y es responsable de aproximadamente una de cada tres muertes cada año. Se ha comprobado que el CBD puede ayudar a proteger contra el daño causado por el accidente cerebrovascular o ictus isquémico, y también hay pruebas de que puede ayudar a proteger contra el daño posterior a las enfermedades coronarias.

Varios estudios más han demostrado el potencial cardioprotector del CBD. Un estudio de 2010 investigó el efecto del cannabidiol en la miocardiopatía diabética en ratones, así como en células humanas in vitro. Se averiguó que el CBD reduce el grado de estrés oxidativo, la fibrosis, la inflamación, la muerte celular y la disfunción cardíaca, en general, tanto en células de ratones como en células humanas. La miocardiopatía diabética es una complicación grave de la diabetes que puede conducir a insuficiencia cardíaca. La diabetes en sí es otra de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, por lo que se necesitan urgentemente nuevos tratamientos que pueden aliviar su carga.

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Entonces, ¿el CBD va a funcionar conmigo?

Para las personas que sufren de ciertas enfermedades, el CBD dietético regular puede llegar a  mejorar su calidad de vida. Esto parece ser más cierto en el caso de los que sufren del síndrome de Dravet o formas similares de epilepsia, así como para la enfermedad de Crohn y otros tipos de enfermedades inflamatorias intestinales.

Pero incluso para las personas que no sufren de una enfermedad crónica, el uso constante de CBD en la dieta puede proporcionar beneficios importantes. Muchas enfermedades neurológicas (como el Alzheimer y el Parkinson) están relacionadas con el envejecimiento, y pueden afectar a cualquier individuo. Además de esto, las enfermedades cardíacas y la diabetes son muy comunes, y como se ha señalado, se encuentran entre las mayores causas de mortalidad en el mundo.

Aunque la genética juega un papel importante en la base de muchas de estas dolencias, el estilo de vida también es clave, por lo que mantener una dieta saludable es un elemento fundamental para llevar un estilo de vida sano.

Obviamente, tomar aceite de CBD como suplemento no anula cualquier otra práctica nociva del estilo de vida. Más bien, uno debe esforzarse por seguir buenas prácticas dietéticas y de estilo de vida en todos los ámbitos, y utilizar los suplementos como su nombre indica: para “complementar” una vida ya saludable e incrementar las propias posibilidades de buena salud a largo plazo.

¿Hay alguien que deba evitar el uso de CBD en la dieta?

Ésta es una pregunta difícil. Podría decirse que los individuos que sufren de ciertas enfermedades o usan ciertos medicamentos que afectan el apetito, incluidos el cáncer y el SIDA, deben evitar el CBD, ya que puede causar una mayor reducción del apetito. Sin embargo, los beneficios que puede proporcionar su uso pueden superan a los perjuicios, y es probable que una combinación cuidadosa de la proporción correcta de THC y CBD pudiera proporcionar un resultado “con lo mejor de ambos mundos”.

Además de esto, es recomendable consultar al médico antes de usar el cannabidiol si sufres una enfermedad grave o crónica. No existen pruebas que sugieran que el CBD sea perjudicial para las personas, y toda la evidencia disponible sugiere que es muy seguro. Sin embargo, aún no se ha probado para la mayoría de las enfermedades en las que se cree que ayuda y, sin duda, sería recomendable realizar más estudios clínicos a largo plazo en los seres humanos antes de que el público pueda tener confianza en su uso del cannabidiol (o de cualquier otro medicamento no probado).

Una nueva forma de ingerir CBD puro: aceites y e-liquids

A medida que la tecnología avanza, los últimos adelantos en el campo del CBD son el aceite de CBD, que tratamos en este artículo, y que se utiliza como suplemento dietético. También están los e-liquids de CBD para su uso en cigarrillos electrónicos y vaporizadores. Sensi Seeds ha perfeccionado sus propias versiones de cada uno. Ambos líquidos de CBD utilizan cannabinoides extraídos del cáñamo producido por HempFlax. Esto asegura una calidad excepcional, y permite la trazabilidad completa de los productos del campo al cliente. El aceite de CBD de Sensi Seeds está en una base de aceite de cáñamo, para que sea más beneficioso para la salud.

Entonces, ¿qué hace exactamente el CBD que es tan sorprendente?

Además de moderar los efectos del THC de varias maneras, el CBD por sí solo puede hacer algunas cosas bastante espectaculares. Entre otras cosas, el CBD tiene efectos ansiolíticos (contra la ansiedad) y antidepresivos que pueden ayudar a reducir la ansiedad social. El CBD también ha demostrado actuar como analgésico, que alivia el dolor localizado sin entumecer la zona. Actualmente, se están investigando las propiedades neuroprotectoras del CBD. La neuroprotección protege las delicadas estructuras del sistema nervioso central y el cerebro de los daños causados por el estrés, enfermedades u otros traumas. Ésta es la propiedad que actúa en el tratamiento del síndrome de Dravet cuando el cannabis, con un alto porcentaje de CBD, puede reducir drásticamente el número de convulsiones que sufren los pacientes. Incluso se ha demostrado que el CBD inhibe la proliferación de las células cancerosas en ciertos tipos de cáncer

Esperamos que la ciencia siga dirigiendo su mirada a profundizar más en los enormes beneficios del cannabis en general y el CBD en particular. Ya es más que evidente que, sus distintas formas, tales como el aceite, son enormemente beneficiosas para combatir enfermedades. Y es que cuerpo sólo hay uno, así que hay que hacer lo posible para cuidarlo.

Acerca del autor

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.