La temporada de verano ya está más que finiquitada y seguro que ya estás disfrutando de los sabrosos cogollos que cultivaste durante los meses estivales.
Pero como la máquina no para, también es el momento de preparar tu cultivo indoor para asegurarte provisiones para todo el año. El cultivo en interior es algo más complicado que el de exterior, ya que requiere de mayor infraestructura y control. Además, para asegurarte el éxito, el primer paso es elegir una buena genética que se adapte a las especiales circunstancias del indoor. En el siguiente artículo te damos las claves para elegir sin miedo a equivocarte.
¿Feminizadas o autoflorecientes?
El eterno dilema, ¿feminizada o autofloreciente? Bien, como siempre, todo depende de tus circunstancias, necesidades y gustos. Pero empecemos haciendo un pequeño estado de la cuestión para facilitarte la elección.
Desde que se empezaron a comercializar (hace más de una década), las variedades feminizadas se han convertido en las reinas indiscutibles del mercado. Y es que una semilla feminizada no sólo te garantiza cultivos 100% femeninos, sino que sus características aromáticas y productivas, en general, están por encima de las autoflorecientes, si bien las diferencias cada vez son menores.
Las automáticas, sin embargo, son variedades que, como su nombre indica, destacan por su rapidez. Gracias a su herencia Rudelaris, las genéticas autoflorecientes no dependen del fotoperiodo para florecer, a diferencia de las feminizadas, cuyo periodo vegetativo suele durar unos 15 días (tiempo en el que la iluminación será de 18 horas de luz y 6 de oscuridad) una fase en la que la planta “entiende” que debe crecer.
En el caso de las variedades feminizadas, pasada esta quincena, deberás cambiar el temporizador que controla tus lámparas para que la iluminación sea 12/12, y de este modo comenzar el período de sexado (15 días) + floración (unos 60 días dependiendo de la variedad).
Sin embargo, si optas por semillas autoflorecientes, el ciclo vital completo de las plantas se desarrollará en unos 70 días. Dado que, como hemos mencionado antes, este tipo de genética no depende del fotoperiodo, obtendrás mejores resultados en tu cosecha si las mantienes siempre a 20 horas de luz y 4 de oscuridad.
Como puedes comprobar en la siguiente tabla, si decides cultivar semillas de marihuana automáticas, tardarás 10 días menos en tener tu cosecha, aunque en realidad invertirás 350 horas más de luz. Cultivando en indoor, diez días menos por cosecha significa que podrás hacer cinco cosechas anuales, mientras que con feminizadas solamente te dará tiempo a hacer cuatro.
Horas de luz al día | Días de duración del cultivo (aprox.) | Total horas de luz por cultivo | |
Autoflorecientes | 20 horas | 70 días | 1400 horas |
Feminizadas | 15 días x 18 horas
65 días x 12 horas |
80 días | 1050 horas |
Indica o sativa
El genotipo de la planta también es algo que debes tener en cuenta a la hora de cultivar en interior ya que según el tipo que elijas tendrás más o menos problemas de espacio, de producción e incluso de gasto eléctrico. Primero, hay que tener en cuenta que cuando se cultiva en indoor, el espacio es limitado y un problema muy común es que si el cultivador no tiene experiencia previa con la variedad que ha plantado y no conoce hasta qué punto y con qué velocidad crece dicha genética, las plantas pueden llegar a estirarse demasiado y el armario puede quedarse pequeño.
Por ello, en general, para el cultivo indoor es más interesante elegir variedades índicas, ya que estas suelen tener un crecimiento vertical moderado y adoptan formas más compactas, siendo así más manejables. Las sativas, por su parte, tienden a alcanzar grandes estaturas en poco tiempo y además su distancia internodal es mucho más amplia que las índicas, con lo que ocupan demasiado y no son muy recomendables para el indoor. A esto hay que añadirle que su producción en interior es menor que en exterior y que su ciclo de floración es bastante más largo que el de las índicas. Ten en cuenta que cuanto más largo sea el periodo de floración, mayor será el gasto eléctrico.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que debas desechar las sativas en tu cultivo de interior. Al contrario, si eres fan de estas genéticas, puedes optar por híbridos como la Amnesia, que si bien son menos manejables que una índica, sí garantizan grandes producciones.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.