3ª Parte: etapa de floración

Por José y Fernando R.T.

Hola cultivadores, en este artículo iniciamos la etapa de floración. Se trata de una etapa más compleja que la anterior pero también más apasionante porque nuestras plantas se hacen mayores. Ahora trabajamos más con las conductividades, observamos cambios evidentes en las plantas y, en ocasiones, se nos presentan alteraciones con las que debemos luchar.

Al inicio de este curso y pensando en esta etapa decidimos cultivar una Cheese hidropónica especial, porque es por y para vosotros. Esto nos ayudará a mostraros como una planta hidropónica en floración manifestará mucho antes una carencia de fósforo que de nitrógeno, dando lugar a una planta que parece sobrefertilizada. Para conseguir eso jugamos un poco con ella. Le dimos trece días de crecimiento y durante las dos primeras semanas de floración tuvo una conductividad de 1.

FOTOS-ARTICLE-FLORACIO-I-081Al empezar el primer día de floración preparamos una solución nutritiva indicada para plantas que se encuentran al inicio de esta etapa. Bajamos el pH a 5 y lo volvemos a subir a 6 y así lo estabilizamos más tiempo porque eliminamos gran parte de los bicarbonatos. En esta etapa ya no usamos estimulador de raíz y el trichoderma lo seguimos usando como marque el fabricante, puesto que su usan en todo el ciclo.

Recordad que igual que en la fase de crecimiento, miraremos el pH, la conductividad y el nivel de agua mínimo una vez al día. Y una vez a la semana, haremos la revisión y mantenimiento del cubo.

Como para estas fechas ya hace frio, se hace imprescindible poner un termómetro en cada cubo e ir mirando que temperatura alcanza el agua, tanto de noche como de día. Si la temperatura del agua es menor de 15ºC es el momento de utilizar un calentador y subirla a 18ºC- 20ºC. No es conveniente introducir las raíces en un agua muy fría.

Siempre que veamos que el nivel del hidropónico baja hay que añadir nueva solución nutritiva. Al inicio de la floración las plantas pueden consumir casi 1 litro de agua en 24h, así que cuando preparemos solución tendremos en cuenta esto y haremos más litros de la cuenta para ir añadiéndola durante la semana.

Si al bajar el nivel del agua observamos una conductividad muy alta, unos dos puntos por encima de lo normal, no añadiremos agua de la solución nutritiva que nos sobró sino que usaremos agua de lluvia, osmosis o destilada junto con la dosis proporcional de micronutrientes. Al ser de baja conductividad conseguiremos subir el nivel y bajar la conductividad.

Nuestro Cajón Mágico

Queremos explicaros ahora nuestro concepto de “Cajón”: Imaginaros que vuestro cubo hidropónico es un cajón y que en él introducimos la solución nutritiva con todos los elementos. Durante la semana, la planta va absorbiendo nutrientes y lo va vaciando. Al final de la misma, quedan pocos nutrientes, por eso tiraremos esa vieja solución nutritiva y lo rellenaremos, otra vez, con otra solución nueva, con todos sus elementos. Se trata de no permitir nunca que se nos vacíe el cajón. Cuando cultivamos en tierra el sustrato es nuevo y las plantas crecen bien por qué el cajón está lleno, pero si se vacía empezaremos a tener problemas.

El concepto del “cajón” nos es útil para que entendamos qué ocurre cada vez que regamos en tierra o le cambiamos el agua a los hidropónicos y para que no dejemos que el agua o el sustrato se vacíen por completo.

En el siguiente artículo os explicaremos, brevemente, nuestro concepto de cajón para un cultivo en tierra. Un pequeño apunte que no os va a defraudar.

En breve abriremos un bloc, bautizado como “Cajón Mágico”, donde podremos hablar de todo lo que queráis y podréis ver fotos y videos de nuestros y vuestros cultivos. Ya os informaremos de cómo acceder a él. Por ahora, escribid vuestras dudas y consultas a [email protected]. Os responderemos encantados.

Para preparar la solución nutritiva

Las plantas absorben algunos elementos en forma de aniones y otros en forma de cationes. Conseguir el equilibrio significa que tenemos la misma cantidad de cationes que de aniones.

Para preparar una correcta solución nutritiva tendremos en cuenta el equilibrio entre aniones y cationes, ya que es lo que queremos conseguir. Este equilibrio nos lo proporcionan los distintos botes de una misma gama. Al usar la gama entera la planta recibe todos los nutrientes que necesita. Esto significa que cuando tengamos que subir la conductividad, aunque hayamos echado ya la dosis indicada por el fabricante, habremos de subirla con conocimiento.

Por ejemplo, si queremos una conductividad de 1.6 y la tenemos a 1.2 la subimos con abono de floración y PK pero esto no significa que tengamos que volver a introducir la dosis que indica el fabricante, añadimos la mitad de la dosis de floración y la mitad de la dosis de PK. Si creemos que esta será demasiado aplicaremos ¼ parte, siempre de forma pareja, para mantener el equilibrio entre aniones y cationes.

En la siguiente tabla os facilitamos las conductividades con las que trabajamos durante las diferentes semanas de la floración. Se trata de una pauta prudente, porque es más sencillo reparar una carencia que un exceso, por eso es para principiantes.

Durante las tres primeras semanas las conductividades son bastante bajas y por eso se puede producir una carencia de fósforo. Así que estaremos muy atentos a nuestra planta. Si se da este caso acordaros: subiremos la conductividad equilibradamente y nos lo apuntaremos para posteriores cultivos.

Un apunte. Lo único que diferencia los abonos minerales de tierra e hidroponía es el porcentaje de abono y la dosificación. Hablamos de abonos minerales. Nos podemos encontrar una marca con una gama de abono mineral para tierra y otra para hidroponía (como Hesi) o una gama de abono mineral que se use tanto para tierra como para hidroponía, únicamente se modifica la dosis (GHE). Los porcentajes de NPK para tierra son muy bajos en comparación con los de hidroponía, que serán bastante altos. Esto es porque al estar trabajando con un medio totalmente inerte hay que aportarle todos los elementos. ¿Sabíais que los abonos minerales de hidroponía se pueden usar en tierra? Como las proporciones de NPK en hidroponía son muy superiores, se pueden emplear cuando la planta esté manifestando grandes carencias. Se trata de un tratamiento de choque ante un cajón totalmente vacío. Se realizará una única vez y porqué la situación así lo requiere.

Como reparar errores

FOTOS-ARTICLE-FLORACIO-I-098Si al preparar nuestra solución nutritiva queremos experimentar con la conductividad que aguanta nuestra planta y, a los dos o tres días, observamos hojas arrugadas o con quemaduras, significa que la hemos sobrefertilizado. Para solucionar el problema tiramos el agua y preparamos una nueva solución nutritiva con una conductividad menor. Esta es una de las grandes ventajas que nos ofrece la hidroponía.

Aquí van dos parámetros para que podáis identificar una sobrefertilización o una carencia:

Una planta cultivada en hidroponía con conductividades bajas, durante la floración, mostrará antes la carencia de fósforo que de nitrógeno, todo lo contrario de lo que sucede en tierra.

Como detectar una carencia de fósforo: Las hojas de la planta se vuelven de un color verde intenso y azulado, con los peciolos lilas (palo que une la hoja al tallo), pero su aspecto es normal.

Como detectar sobrefertilización: Las hojas se ven curvadas y de una tonalidad verde intenso y presentan quemaduras.

Con esta información, si en algún momento os encontráis en el caso, sólo tenéis que pensar si, respecto a la conductividad, vais por encima o por debajo. Ojo, identificad bien la alteración de la planta.

Acerca de las Micorrizas

Queremos comentaros algo que en el artículo anterior no hicimos. Las micorrizas funcionan muy bien siempre que se sepa cómo y cuándo utilizarlas.

No deben usarse en un cultivo donde se emplea fósforo porqué entonces se mueren y producen toxicidad en la raíz. Los abonos que nos ofrecen los Grow Shop son “complejos”, es decir, presentan varios elementos en un mismo bote. Como no podemos separar el fósforo del resto de los elementos no usaremos micorrizas.

Únicamente podemos usar las micorrizas si nuestros abonos son “simples o cristalinos”. Esto significa que cada elemento se aplica de forma individual y aquí sí que podemos escoger no usar el fósforo.

Si cultivamos en suelo aplicaremos micorrizas pero no fósforo porqué el suelo ya tiene suficiente fósforo para procesar. En cambio, si cultivamos en un medio inerte sí debemos aplicar fósforo, aunque en cantidades muy bajas, lo justo para que la micorriza pueda hacer su trabajo.

Nosotros llevamos unos meses haciendo pruebas con abonos cristalinos y micorrizas en medios de cultivo inertes. El fósforo lo aplicamos en cantidades ridículas, lo justo para que las micorrizas puedan sobrevivir.

Somos conscientes que, como principiantes, no usareis los abonos simples o cristalinos, pero creemos que esta información es importante que la tengáis. Trabajar con este tipo de abono no es nada sencillo. Yo, Jose, tuve que desplazarme a Almería para que dos ingenieros agrónomos y un catedrático agrónomo me dieran prácticas sobre el uso de micorrizas en grandes superficies y también sobre cómo crear una solución nutritiva usando abonos simples o cristalinos. Con estos abonos imitamos cualquier gama que tenga sus porcentajes detallados.

Quisiera agradecerles al Sr. Karulo Abellán, dueño del Grow Shop “El Interior” de Barcelona y a su hermano Sergio que me pusieran en contacto con quienes me facilitarían unas prácticas en un invernadero hidropónico de Almería. Y gracias también por abrirme las puertas de su Grow Shop sin conocerme y por ponerme en contacto con GHE.

Lavado de sales durante la floración

Durante la floración se introducen grandes cantidades de abono y se pueden crear interacciones entre los elementos (antagonismo) o toxicidad mineral. Por eso, es muy recomendable realizar un lavado de sales en la 3ª, 5ª y la última semana.

Este lavado lo realizamos el día que preparamos una nueva solución nutritiva. Empezamos introduciendo el sistema radicular de nuestra planta (incluso parte del tiesto rejilla) en un cubo con una solución nutritiva a 1, el pH que toque y con su dosis necesaria de enzimas. Echamos, por encima de la arlita, un par de litros de esa agua y la dejamos unas 2 o 3 horas. Después introducimos la planta en su contenedor habitual, con su solución nutritiva.

Si ponéis el agua a una conductividad de 1 y al sacar la planta es de 2 significa que habéis realizado un buen lavado de sales.

Cuando realizamos el último lavado dejamos la conductividad a 1, con enzimas y pH a 6 durante toda la semana.

Factores que pueden afectar negativamente a nuestros cultivos

En las plantas se pueden producir enfermedades de tipo no infecciosas, también llamadas abióticas, y enfermedades infecciosas o bióticas. Hoy trataremos las no infecciosas y en el siguiente artículo las otras.

Las enfermedades no infecciosas o abióticas son trastornos fisiológicos de las plantas producidos por la falta o el exceso de algún factor indispensable para la vida, en ausencia de agentes patógenos. Los factores causantes más habituales son: falta o exceso de humedad en el suelo o en el medio, toxicidad mineral, toxicidad de los plaguicidas, técnicas de cultivo inadecuadas, acidez o alcalinidad del suelo, falta o exceso de luz, falta de oxígeno y temperatura demasiado elevada o baja. Ya sabéis cultivadores, tened en cuenta estos factores y cuidad vuestro cultivo.

Esta vez nos quedaremos aquí. Esperamos que este curso os esté resultando útil y que le saquéis provecho. Si tenéis cualquier duda o consulta sobre algún punto de los que hemos explicado hasta el momento recordad que podéis enviarnos un email a [email protected]. Agradeceremos vuestro interés y motivación y no dudéis que contestaremos lo mejor que sepamos.

Ya sólo nos queda emplazaros para el siguiente artículo, donde finalizaremos la etapa de floración. Hasta entonces, cuidaros.

Primera Parte Segunda Parte

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.