Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) están desarrollando un fármaco para combatir la esclerodermia y la esclerosis múltiple, que se encuentra en la fase II de ensayos clínicos en humanos, a partir de una molécula presente en la planta del cannabis.
La UCO ha explicado en una nota que el grupo de investigación BIO-304, dirigido por Eduardo Muñoz Blanco, lleva años investigando en el desarrollo de nuevas moléculas cannabinoides para el tratamiento de enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas.
Actualmente, está trabajando, en colaboración con la farmacéutica Emerald Health Pharmaceuticals, en el desarrollo de un fármaco contra la esclerodermia y la esclerosis múltiple que se encuentra ya en fase de ensayo clínico en humanos.
«A pesar del esfuerzo realizado en todos estos años, donde muchas veces hemos estado a punto de tirar la toalla, hemos llegado al momento actual con la ilusión de ver cada vez más cerca la posibilidad de que un fármaco ‘Made in Córdoba’ pueda llegar a usarse en pacientes», ha comentado Muñoz.
El camino comenzó con el desarrollo de una de las moléculas, el VCE-004.8, un derivado del cannabidiol, un químico presente en la planta del cannabis que demostró ser eficaz contra la esclerodermia y esclerosis múltiples en pruebas realizadas a animales.
Fue desarrollada por el grupo de investigación BIO-304, en colaboración con la empresa Emerald Biotechnology España y gracias también a diferentes proyectos concedidos por el Ministerio de Ciencia y de la Junta de Andalucía.
En 2017 se licenció la patente del VCE-004.8 a través de otra empresa del grupo radicada en San Diego (Estadios Unidos) y que cuenta con oficinas en Córdoba.
En los últimos tres años, esta empresa ha realizado una importante inversión para el desarrollo preclínico y clínico de un fármaco que pudiera servir para tratar la esclerodermia y la esclerosis múltiple.
En este trabajo, ha contado con la colaboración de la Universidad de Córdoba a través de diferentes proyectos de investigación, como «Desarrollo preclínico de fármacos cannabinoides», gestionados a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación.
Tras superar la fase preclínica, el fármaco EHP-101 pasó con éxito la fase I clínica en voluntarios sanos, esencial para demostrar la seguridad de un fármaco y se realizó en Australia con 110 voluntarios.
Además, este medicamento ha obtenido el estatus de «fármaco huérfano» en Estados Unidos y Europa, una designación que ofrece incentivos y beneficios desde la investigación clínica hasta la comercialización del fármaco con el objetivo de promover el desarrollo de productos para el tratamiento de enfermedades raras.
La fase II ya se ha iniciado en Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos en el que participan 36 pacientes de esclerodermia, y en ella se evalúa la tolerancia, la seguridad y eficacia del fármaco.
El próximo año se planea iniciar un nuevo ensayo de la fase IIb para esclerodermia y esclerosis múltiple, para lo cual la empresa Emerald Health Pharmaceuticals ya ha asegurado la inversión necesaria.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.