Terrance Cole, elegido por Trump para dirigir la DEA, vincula la marihuana con el suicidio y la esquizofrenia
La guerra contra las drogas podría estar a punto de revivir con fuerza en Estados Unidos. Terrance Cole, el nuevo jefe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), es un firme opositor a la legalización de la marihuana y ha lanzado un mensaje claro: su administración no será indulgente con el cannabis.
En su primera declaración pública tras su nombramiento, Cole afirmó:
«No podemos ignorar la ciencia. La marihuana no es una sustancia inofensiva. Representa un riesgo grave para la salud mental y la seguridad pública.»
Su llegada a la DEA bajo la administración de Donald Trump ha encendido las alarmas entre los defensores de la legalización del cannabis, quienes temen un retroceso en los avances logrados en los últimos años.
¿Un regreso a la “guerra contra las drogas” de los años 80?
El nombramiento de Cole llega en un momento clave para la política del cannabis en EE.UU.:
- 23 estados han legalizado el uso recreativo de la marihuana
- 38 estados permiten el uso medicinal
- La opinión pública apoya mayoritariamente la legalización a nivel federal
Bajo el mandato de Joe Biden, se exploraron iniciativas para reclasificar o incluso despenalizar la marihuana a nivel federal. Sin embargo, la llegada de Cole sugiere un giro en la dirección opuesta, con un enfoque más rígido en la aplicación de la ley.
Su postura recuerda a la política de los años 80, cuando la primera dama Nancy Reagan promovió la campaña Just Say No (Solo di no), parte de una estrategia más amplia de la «guerra contra las drogas» que llevó a altas tasas de encarcelamiento y afectó de manera desproporcionada a las comunidades afroamericanas y latinas.
¿Quién es Terrance Cole?
Con más de 22 años en la DEA, Cole ha sido un agente de línea dura en la lucha contra el narcotráfico. Antes de su nombramiento, dirigió la División de Campo de Washington, liderando operaciones contra organizaciones criminales.
En 2021, testificó ante el Congreso en contra de la despenalización del cannabis, argumentando que su potencia ha aumentado drásticamente en las últimas décadas y que su consumo frecuente podría estar vinculado con psicosis, esquizofrenia y suicidio en jóvenes.
«No estamos lidiando con la marihuana de Woodstock. Hoy es mucho más potente y peligrosa para los cerebros en desarrollo.»
¿Qué dice la ciencia?
Los comentarios de Cole sobre la marihuana y la salud mental han generado una gran polémica. Algunos estudios han encontrado correlaciones entre el consumo frecuente de cannabis y ciertos trastornos mentales:
- Un estudio de 2019 en The Lancet Psychiatry sugirió que el consumo diario de cannabis de alta potencia podría aumentar el riesgo de desarrollar psicosis.
- Investigaciones han vinculado el consumo frecuente en adolescentes con problemas cognitivos a largo plazo.
- Se ha explorado una posible relación entre la marihuana y el suicidio en jóvenes, aunque los expertos advierten que estos estudios no prueban causalidad directa.
No obstante, muchos científicos cuestionan la manera en que se presentan estas afirmaciones. La Dra. Susan Weiss, del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), ha señalado:
«Si bien hay evidencia de asociación entre cannabis y algunos trastornos mentales, es fundamental considerar otros factores como la genética, el entorno y el acceso a la salud mental.»
¿Qué significa esto para el futuro de la marihuana en EE.UU.?
Con Cole al frente de la DEA, hay preocupaciones sobre cómo su liderazgo afectará:
- Los esfuerzos para reclasificar la marihuana como una sustancia menos peligrosa en la legislación federal.
- Las protecciones para la industria del cannabis en los estados donde es legal.
- Los consumidores de marihuana medicinal, que podrían enfrentar restricciones más severas.
El Congreso aprobó en 2023 una ley que protege a las empresas de cannabis en los estados donde su uso es legal, pero con un director de la DEA abiertamente hostil hacia la marihuana, esas protecciones podrían estar en peligro.
Reacciones divididas: salud pública vs. libertad personal
El nombramiento de Cole ha reavivado el debate nacional sobre el cannabis.
A favor de Cole:
Kevin Sabet, presidente de Smart Approaches to Marijuana (SAM), celebró la decisión:
«Terrance Cole entiende que no podemos sacrificar el bienestar de nuestros jóvenes por las ganancias de la industria del cannabis.»
En contra de Cole:
Erik Altieri, director de NORML (Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre la Marihuana), criticó su nombramiento:
«Este es un retroceso peligroso en la política de drogas. Ignorar décadas de progreso es un error que nos costará caro.»
Estados como California y Colorado, donde el cannabis legal genera miles de millones de dólares en ingresos fiscales, podrían verse afectados si el gobierno federal endurece las regulaciones o interfiere en la industria.
¿Qué viene ahora?
El futuro del cannabis en EE.UU. dependerá de cómo actúe la DEA bajo la dirección de Cole y de la respuesta del Congreso y los estados.
Por ahora, el mensaje del nuevo jefe de la DEA es claro: la legalización del cannabis enfrenta un nuevo y poderoso adversario.
¿Será este el comienzo de una nueva guerra contra la marihuana? Solo el tiempo lo dirá.
Acerca del autor
Escritor especializado en cannabis y residente en Miami, combina su pasión por la planta con la vibrante energía de la ciudad, ofreciendo perspectivas únicas y actualizadas en sus artículos.