Continuamos con los esteroides anabolizantes, las drogas deportivas más conocidas junto a los estimulantes. Tras la exposición de los aspectos biológicos que realizamos en el número anterior, pasamos a tratar varios temas de actualidad. Leer todas las entregas

Pioneros de la coca y la cocaína

Hemos comentado en entregas anteriores que hace tiempo los medios no sólo ofrecen noticias acerca de la síntesis y comercio de drogas como el cannabis, MDMA, heroína y cocaína, sino también sobre la testosterona, la nandrolona, el estanozolol y la hormona del crecimiento. Ya no se habla solamente del narcotráfico, los camellos y el abuso de sustancias en fiestas y discotecas, sino de la distribución de productos dopantes en gimnasios y centros deportivos, del consumo compulsivo y de la biggerexia; asimismo, la famosa y socorrida etiqueta de “mercado negro” ha ampliado su ámbito de aplicación.

Los anabolizantes, fármacos con aplicaciones terapéuticas como la desnutrición y la recuperación de heridos graves y quemados, han pertenecido durante décadas al ámbito de lo médico y lo deportivo exclusivamente. Sin embargo, desde hace unos años, debido a un mayor rigor en la normativa sobre medicamentos y a la persecución del dopaje deportivo a nivel policial, se han convertido en drogas ilícitas. Contamos ahora con un nuevo tipo de delito relacionado con las drogas, y como consecuencia las detenciones por tráfico de esteroides se van acercando en número a las relacionadas con los psicoactivos. Suelen estar implicados dueños o encargados de gimnasios y tiendas de dietética, algún farmacéutico o médico, e incluso miembros de federaciones deportivas. Los productos se traen de otros países o se sintetizan en laboratorios clandestinos. También se consiguen con recetas expedidas por médicos, o bien se falsifican. En cuanto a la venta, se realiza en los mismos gimnasios, o bien por correo, previo contacto a través de Internet.

Los anabolizantes en los medios de comunicación

Los medios se hacen eco de este nuevo tipo de delito, por ejemplo ofreciendo información sobre las operaciones “Gamma” y “Mamut” -realizadas en los años 2004 y 2005-, en que las sustancias más frecuentemente incautadas fueron anabolizantes, efedrina y clenbuterol. La mayoría de las veces muestran mucho afán de notoriedad, demasiado sensacionalismo y escasos conocimientos. Por ejemplo, en una noticia reciente se hablaba de un establecimiento de Burjassot (Valencia) regentado por personas que se dedicaban a la venta de “grandes cantidades” (sic) de sustancias con efectos anabolizantes. El reportaje continuaba comentando que, en total, la policía intervino nueve cajas de tres ampollas de contenido diverso, quince ampollas inyectables sin etiqueta identificativa, una solución inyectable cuyo componente principal es la hormona del crecimiento, cinco cajas -con tres ampollas cada una- de otra sustancia, ocho cajas con otras sustancias e inyectables, además de dinero y otros objetos. La ignorancia manifiesta consiste en que esto no son grandes cantidades, sino lo que un culturista de competición consumiría antes de un evento importante, pero casi es mejor que no lo sepan, o de lo contrario les estaríamos dando ideas para nuevos titulares.

El suceso más reciente y de mayor repercusión es la Operación Puerto, especialmente dirigida contra ciertos sectores del ciclismo. En ella, el Consejo Superior de Deportes, que con el socialista Jaime Lissavetzky está teniendo un protagonismo inusual para un organismo deportivo, se presentó como acusación particular. Algunos medios han denunciado que todo era un montaje político para lanzar la Ley Antidopaje en el Congreso (ver Spannabis Magazine nº 34 y 35). Tras una larga lista de escándalos, deportistas implicados y detenciones, el 12 de marzo de 2007 el juez declaró “absolutamente inocentes” a todos los acusados (1).

No obstante, no sólo se publican informes sobre detenciones. Una noticia curiosa, que quedará para la galería, sucedió a comienzos del año 2003: el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid presentó una denuncia contra una página de Internet por dar consejos sobre cómo lograr que los farmacéuticos despachen anabolizantes sin prescripción médica (2). Ya en aquel año era difícil que un farmacéutico dispensara un esteroide sin receta, razón por la cual esa web ofrecía varias sugerencias: acudir por la mañana, mostrar decisión y pedir sin preguntar; no sonreír, excepto si se trata de una farmacéutica atractiva; no mostrarse impaciente; no pedir más de una caja si es la primera vez (si con el tiempo se gana la confianza del dependiente se podrá pedir más cantidad en otra ocasión); no ir con demasiada frecuencia en caso de conseguir el producto; no insistir, puesto que no sirve de nada; no llevar billetes grandes para pagar; ir solo; enviar a una chica en lugar del interesado; ir bien vestido, sin excederse; enseñar músculos en caso de que atienda una mujer; no correr la voz entre los compañeros del gimnasio, ya que podría acabarse la “gallina de los huevos de oro”. Lo más curioso es que estos graciosos consejos, publicados en una página sin dominio propio y alojada en un conocido servidor de hosting gratis (3) fueran motivo para que el colegio de farmacéuticos pusiera una denuncia a la citada web.

Disponibilidad actual de anabolizantes

En este momento es casi imposible conseguir legalmente en España anabolizantes seguros y fiables, a no ser que un médico amigo nos expida una receta.  Hasta hace una década se podía comprar en farmacias cualquier esteroide de los comercializados, a un precio reducido. En la mayoría de los casos el dependiente despachaba sin problemas el producto, a no ser que tuviera algún prejuicio moral, mientras que ahora sólo se dispensan con prescripción, lo cual lleva a sus consumidores a falsificar recetas y a recurrir a la distribución ilegal, normalmente dirigida por personas cercanas a gimnasios, equipos e instalaciones deportivas. La otra fuente de abastecimiento la constituyen las tiendas que venden a través de Internet, siempre difícil de controlar.

Referencias

(1) Resumen de toda la “Operación Puerto” en la dirección:  http://www.elpais.com/articulo/deportes/caras/Operacion/Puerto/elpepudep/20070522elpepudep_18/Tes

(2) La noticia sobre la citada denuncia puede leerse en http://www.acceso.com/display_release.html?id=9608

(3) La web denunciada aún existía al momento de redactar esto (http://usuarios.lycos.es/Megamuscle/), aunque parece que sus administradores han retirado el artículo en cuestión

 

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