La compañía Miquel y Costas niega que su papel de fumar sea cancerígeno
Esta empresa ocupa el tercer lugar entre las firmas fabricantes de papel de todo el mundo
Según la compañía, un ex directivo de la firma estaría detrás de esta denuncia

Por Swami Canna

Este titular que aparecía en El Mundo, conmovió los corazones y sobre todo los pulmones del mundo “fumetil”, cuando nos enteramos que el papel de fumar más consumido en España y parte del extranjero, Smoking, estaba bajo sospecha por utilizar productos cancerígenos en su fabricación. En este artículo intentaremos dar nuestra visión sobre un tema que en cierta medida nos afecta a todos aquellos que consumimos papel de fumar y sobre todo a aquellos que usamos o usábamos el papel Smoking.

La noticia publicada en El Mundo, seguía de esta manera:

BARCELONA.- La empresa fabricante de papel para tabaco, Miguel y Costas & Miquel S.A, niega que su producto contenga sustancias cancerígenas, motivo por el que un juez de Barcelona ha acordado procesar por un presunto delito contra la salud pública a Jordi Mercader, presidente de la compañía.
El juzgado de instrucción número 16 de Barcelona ha dictado un auto de incoación de procedimiento abreviado y ha enviado a juicio a Jordi Mercader, también presidente de Aguas de Barcelona (Agbar) y vicepresidente de La Caixa, así como al representante legal de la firma, Luis María Collados.
Según publica hoy miércoles El Mundo, el titular del Juzgado número 16 de Barcelona, en un acto dictado hace unas semanas, sostiene que la papelera catalana “sustituyó” sustancias autorizadas en la composición del papel de tabaco por otras, de madera y esparto, que desprenden sustancias de “gran potencial cancerígeno”, con el objetivo de abaratar costes.
La papelera Miquel y Costas & Miquel ha negado que el papel para cigarrillos que elabora sea nocivo para la salud y ha anunciado que presentará de un recurso contra la decisión del juez. Esta es la única empresa que suministra papel de fumar en España desde hace años.
Según un comunicado de la compañía, su producto, que se vende en más de 130 países, cumple “escrupulosamente con las normas sanitarias establecidas por la legislación española, europea e internacional en materia de tabaco”.
Recuerda la empresa que este proceso obedece a la denuncia que presentó en el año 2000 un ex directivo de Miquel y Costas que había sido despedido en 1994, y que fue archivada en varias ocasiones.
Por su parte, el auto del juzgado barcelonés mantiene que, una vez practicadas las diligencias necesarias, “aparece que la empresa Miquel y Costas & Miquel, con conocimiento de su presidente y su legal representante” sustituyó antes del año 2000 la composición del papel de fumar que fabricaba con la intención de “incrementar márgenes”.
Según las diligencias judiciales, a las que ha tenido acceso El Mundo, alrededor de 1997, cuando la situación económica de la empresa era muy discreta, los máximos mandatarios optaron por sustituir las materias prescritas en el Código Alimentario por otras ilícitas: madera y esparto. Según el juez, lo hicieron al menos en el papel de liar, en los cigarrillos de Ducados y en los de Celtas, que han sido las únicas marcas analizadas.
Las sustancia incluidas (madera y/o esparto) “desprenden hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) en forma de dibenzipeno, benopireno y pireno, de gran potencial carcinógeno, originando así un riesgo o peligro para la salud de los consumidores”, según reza el auto. El juez ha remitido el auto al ministerio fiscal y a las otras partes presentes en la causa para que presenten sus escritos de acusación, soliciten el archivo del caso o insten a la práctica de diligencias complementarias.
Esta compañía ocupa el tercer lugar entre las firmas fabricantes de papel de todo el mundo, y suministra bobinas de papel a “prestigiosas marcas mundiales de cigarrillos”, destaca el comunicado de Miquel y Costas & Miquel.
Para ello, utiliza “celulosa de diversa naturaleza, como los demás productores, siempre dentro de los parámetros de máxima calidad” y de acuerdo con el cumplimiento riguroso de los requerimientos de sus clientes, añade el comunicado de prensa.
“En consecuencia, pretender que los papeles fabricados por Miquel y Costas con celulosa procedente de la madera son nocivos para la salud no tiene fundamento alguno”, asegura la empresa.

Según El Mundo, la acusación particular ya ha presentado su escrito de acusación, en el que solicita una condena de 10 años de prisión para cada uno de los dos empresarios, mientras que la fiscalía todavía no ha formalizado su petición, han confirmado fuentes judiciales. (EL MUNDO)

Aunque este tipo de prácticas es muy habitual en empresas que carecen de cierto “respeto” y “cariño” por lo que hacen y por los consumidores -carecen y adolecen de la dedicación que tiene un panadero o un artesano al hacer un producto-, en este asunto de Smoking, no todo parece lo que debe ser, desde el propio papel hasta la forma en la que se ha desarrollado todo este asunto, que hasta ahora parece más confuso y complicado de lo que es. Existen puntos oscuros que enturbian “la verdad” y provocarán que la decisión judicial no sea ni fácil ni clara. Este caso, haciendo honor al más genuino cine de intrigas y traiciones, tiene muchos elementos que a veces nos llevan al terreno de la paranoia conspiranoica.

Tras conseguir ponernos en contacto con un representante de la empresa Miquel y Costas, este leyó y nos remitió muy cordialmente a la nota de prensa. Así que poco pudimos esclarecer por este medio.

Lo cierto es que esta denuncia se presentó en el año 2000 por parte de un directivo de la empresa que fue despedido en el año 1994 y, tras ser archivada varias veces, el juzgado número 16 de Barcelona ha decidido procesar a los directivos de esta empresa seis años después de poner la denuncia y 10 desde los hechos. Es una evidencia que el directivo despedido actúa movido por despecho, pero lo que no nos queda tan claro es como obtuvo una información tan comprometedora y confidencial años después de ser despedido.

Por otro lado, Jordi Mercader, presidente de Miquel y Costas,  y a su vez de Aguas de Barcelona (AGBAR) y vicepresidente de La Caixa, podría haber incurrido en una mala praxis empresarial –algo que es muy habitual cuando te da lo mismo vender chupachups o minas antipersona- tal y como recoge el auto judicial.

Tampoco nos queda tan claro, qué factores provocaron la medida judicial después de seis años de darle vueltas al caso.

Y por último, el diario que saca la noticia, El Mundo, arremete duramente contra este empresario que se enfrenta a una pena de 10 años de prisión. Todos o casi todos conocemos las inclinaciones políticas y empresariales de este medio de comunicación y el “periodismo de investigación” que realiza, que más se asemeja a un periodismo manipulador para mentes reblandecidas por haber seguido durante años la línea editorial amarillista del señor Pedro J.

Así que con estos ingredientes, me surgen las dudas de si no existe una especie de conspiración político-empresarial contra este todopoderoso magnate que ha sabido mantenerse a la sombra de los medios de comunicación y que se enfrenta a una petición de 10 años de prisión. Y es que en este país, como en cualquier otro, las grandes corporaciones pujan por cotas de poder que les permitan llevar a buen puerto sus fines empresariales.

De todas formas, tampoco me cuesta creer que Jordi Mercader haya manipulado la calidad de sus mercancías por fines económicos.

Pero y ¿en qué nos afecta todo esto a los fumadores y fumadoras cannabicos que usamos o usábamos Smoking? Pues realmente creo que no mucho, ya que los hechos demostrados se restringen a dos marcas que fueron afectadas por este recorte presupuestario: Ducados y Celtas. Y bueno, todo fumador de tabaco negro sabe que no va a llegar muy sano a los 50, así que da igual un poco de caña más.

Bromas aparte, aunque parece ser que la adulteración de los otros papeles de fumar, y en concreto los de liar, no fue modificada, esto nos lleva a replantearnos los riesgos que entraña para la salud el papel de fumar, sobre todo sabiendo que es posible adulterarlo con celulosa de madera y esparto en vez de usar lino o cáñamo.

Mirando las directrices europeas al respecto y las normas sanitarias que establecen la fabricación de papel de fumar, se deja a las propias empresas productoras la supervisión y el análisis de sus productos, lo cual me lleva a pensar que cualquiera en cualquier momento puede cambiar la composición de su papel una temporada, obtener beneficios y luego seguir con la fabricación normal… Que me sale muy caro el adhesivo natural… Pues le ponemos pegamento imedio. ¿Se ha dado cuenta alguien? Pues no, a menos que tengas a un empleado rencoroso.

Cuando me lío un porro asumo los riesgos que conlleva el tabaco, el hachís burbujeante por el aceite para coches con que lo han cortado o el alquitrán que la marihuana deja en mis pulmones, pero no pienso en que el blanquecino papel con el que me lo lío pueda ser otro agente cancerígeno.

Creo que se debería revisar las directrices y normativa europea al respecto para obligar a los productores de papel a poner los componentes de la materia prima con que se hace el papel de fumar a la vez que encargar a organismos independientes el control de su fabricación. De esta manera los consumidores tendríamos una oportunidad para salvaguardar nuestra salud y sopesar los riesgos asociados a su consumo.

De todas formas, lo suyo es liarnos nuestros cigarritos con papeles que empleen como materia prima el cáñamo, por dos razones obvias. Por un lado incentivamos la producción del sector del cáñamo industrial y por otro lado disminuimos los riesgos asociados al consumo de porros.

Pero si realmente lo que queremos es disminuir considerablemente los riesgos a la hora de consumir cannabis, deberíamos plantearnos seriamente usar vaporizadores, vulcanos, pipas de agua, boquillas especiales y otros artilugios que podemos encontrar en el Grow Shop.

En definitiva, creo que se ha hecho una bola de nieve desproporcionada en cuyas entrañas se ocultan intereses que este humilde redactor no llega a vislumbrar. Aunque la empresa Miquel y Costas gane este juicio, el daño a la imagen de la empresa ya se ha conseguido, así que sólo cabe esperar ver que repercusiones económicas tendrá.

Demasiado alarmismo ha generado este asunto, cuando por desgracia en las empresas este tipo de prácticas, es decir, el abaratar costes en detrimento de la calidad y salud de los consumidores es algo más que frecuente.

Si comprendes, las cosas son como son. Si no comprendes, las cosas son como son”.
Proverbio zen.
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti.”
Proverbio Ingles.

Acerca del autor

Amante del cannabis y especializado en el mundo de las sustancias psicoactivas. Escritor y psiconauta.