Padezco del hígado desde hace muchos años. Tengo una infección crónica por el virus de la hepatitis C, además de problemas en la vesícula, lo que me produce picores por todo el cuerpo. He leído que el cannabis puede ayudarme en esta enfermedad ¿Cómo debería usarlo?

La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta al hígado. Está producida por un virus (Virus de la Hepatitis C, VHC), que produce inflamación de este órgano y provoca que deje de funcionar correctamente. Su vía de transmisión más frecuente es el contacto con sangre infectada (transfusiones, compartir jeringuillas, contacto con material no esterilizado…). Una pequeña proporción de casos pueden transmitirse por contacto sexual y en un 15% el mecanismo de transmisión es desconocido. Muchas veces es asintomática y se detecta en un análisis de sangre rutinario, en otras ocasiones puede producir cansancio, nauseas, picor en todo el cuerpo, cambio de color en la piel (ictericia)… La presencia de picor y coloración amarillenta de la piel puede indicar que la eliminación de la bilis se está afectando, aunque con la información que aportas no puede hacerse el diagnóstico, que corresponde al especialista.

El tratamiento del picor asociado a obstrucción de la vía biliar (colestasis) suele ser complicado y en ocasiones no se consigue con los tratamientos convencionales. El único estudio publicado al respecto es una serie de casos de tres pacientes a los que se administró dronabinol (la forma oral del tetrahidrocannabinol) en dosis de 5 mg/día de forma experimental para valorar su eficacia. En los tres casos los pacientes presentaron mejoría, pero la escasa duración del efecto (4-6 horas) y la ausencia de estudios con un mayor número de pacientes no permiten recomendar su uso de forma general.

En los últimos cinco años se han producido hallazgos interesantes en el funcionamiento del sistema endocannabinoide en el hígado. Algunos cambios degenerativos del hígado, como son la fibrosis (endurecimiento del tejido hepático) y la esteatosis (acúmulo de grasas) parecen estar modulados por los receptores CB-1 y CB-2. En concreto, su activación facilita la aparición de estas alteraciones. No existen evidencias de que este efecto sea negativo en personas sanas sin enfermedad hepática. Pero en el caso de los enfermos de hepatitis C existen al menos un par de estudios de calidad que indican que el uso de cannabis podría ser perjudicial ya que facilitaría el desarrollo de fibrosis hepática.

Teniendo en cuenta que la eficacia de los cannabinoides no está demostrada en este caso y que en la hepatitis C pueden existir problemas asociados, en tu caso el uso de cannabis no parece recomendable en principio.

Acerca del autor

Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.