Hidroponía para cannabis

Descubre los fundamentos del cultivo hidropónico, sus ventajas y cómo montar tu primer sistema casero paso a paso para cultivar cannabis sin tierra.

por Gospodin Konopí

Esta técnica de cultivo se caracteriza por utilizar, la mayoría de las veces, solamente un sustrato líquido en vez de utilizar tierra u otro tipo de sustratos. Decimos la mayoría de las veces porque también es posible realizar un cultivo de hidroponía utilizando ciertos preparados de madera, lana de roca y también algunos tipos de arcillas (sustratos inertes).

Nosotros expondremos los pasos para realizar un cultivo cien por cien hidropónico en el cual las redes radiculares descansarán directamente en el agua. Esta técnica permite, entre otras cosas, alimentar a nuestras plantas de una forma muy precisa. Esto se hace incorporando al sustrato líquido los nutrientes decididos por cada cultivador.

La intención es realizar un recorrido básico por una técnica que en sí misma podría considerarse avanzada. Con los pasos que indicaremos a lo largo del texto es posible atreverse a probar y animarse a aprender nuevas técnicas de cultivo. Lo presentaremos en dos partes.

Unas ligeras nociones de hidroponía

Básicamente, la hidroponía es una técnica agrícola de cultivo que sustituye el sustrato por disoluciones nutritivas[i].

Ciertamente, la historia del cultivo hidropónico no está carente de controversia en relación a sus inicios. De hecho, es muy común, en la búsqueda de información en torno a esta temática, toparse con páginas que aseguran que los jardines colgantes de Babilonia o las chinampas mesoamericanas constituyen los primeros ejemplos de cultivo de hidroponía. Nada más lejos de la realidad, en el caso de los jardines colgantes de Babilonia, se cree que las diferentes terrazas eran irrigadas desde las azoteas. Herodoto[ii], en sus crónicas del siglo V a.C., habla de unas ruedas movidas por la corriente de las aguas del río Éufrates cuya función era la de regar los jardines (Caro, 1954). En el caso de las chinampas[iii] es posible hablar de una agricultura flotante ya que se utilizaba balsas con tierra para cultivar diferentes vegetales y plantas. También otras civilizaciones en China, India o Egipto[iv] se acercaron a estas técnicas de cultivo. Sencillamente, en términos técnicos, no es demasiado riguroso hablar de cultivo hidropónico hasta el siglo XIX cuando se descubren las soluciones minerales fundamentales para este tipo de cultivo. Existe todo un recorrido histórico de descubrimientos desde los primeros cultivos de plantas en agua hasta los eficientes cultivos hidropónicos de hoy en día. En los cultivos actuales las soluciones minerales juegan un papel crucial. Han sido muchas las personas que han experimentado con este tipo de técnica como el vizconde inglés Francis Bacon, el naturalista John Woodward o el profesor de Berkeley William Frederick Gericke. Concretamente Gericke dio un paso cualitativo con sus experimentos que plasmó en su artículo de 1929 titulado “Acuacultura: un medio para producir cosechas” y no sería hasta el año 1937 que se acuñaría el término de hidroponía.

Entonces, ¿qué es el cultivo hidropónico?

Como hemos dicho de forma somera, la hidroponía es una técnica agrícola de cultivo que sustituye el sustrato por disoluciones minerales.

Este tipo de cultivo se caracteriza por la disposición de las redes radiculares de las plantas que descansan en un medio líquido en vez de utilizar un sustrato sólido y terroso. Es aquí en donde entran las soluciones minerales descubiertas en el siglo XIX y los estudios de las personas antes citadas. Basta con la presencia de minerales esenciales en un medio líquido con un pH adecuado para que las plantas crezcan de manera óptima. Esto se determinó concretamente y como hemos mencionado antes por medio de los estudios y experimentos de William Gericke. Estos causaron un cierto revuelo tras su publicación “Acuacultura: un medio para producir cosechas” y después de muchas presiones, Gericke dejó de trabajar en la Universidad y poco después, en 1940 publicó un libro titulado Guía Completa del Cultivo sin Suelo[v]. En la actualidad casi cualquier empresa destinada al cultivo agrícola oferta sistemas hidropónicos de cultivo en función de las necesidades. Cualquier persona puede tener un pequeño sistema hidropónico de cultivo en su casa a un precio asequible. Con lo que podemos decir eso de: “si Gericke levantase la cabeza”.

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Por lo tanto, un cultivo hidropónico se caracteriza por carecer de suelo y por nutrirse de las soluciones minerales que el cultivador deposita atendiendo rigurosamente a las necesidades nutricionales de cada etapa evolutiva de las plantas. El medio líquido sencillamente sirve como elemento en el que reposa y se extiende la solución mineral elegida.

Ciertas variedades de cannabis responden especialmente bien a esta técnica de cultivo que ya está muy extendida hasta en los cultivadores más nóveles. Sin duda este artículo va destinado a estos últimos. Pretendemos animaros a practicar este tipo de cultivo sin dejar de preveniros sobre ciertas dificultades que reviste. Nos referimos a ciertos elementos como los conocimientos técnicos necesarios, la inversión económica o los cuidados y habituales más específicos. A continuación profundizaremos un poco más en estas ventajas e inconvenientes que señalamos.

Cultivo hidropónico: ventajas e inconvenientes

Como decíamos, el cultivo hidropónico entraña ciertos inconvenientes, pero no está carente de algunas ventajas también[vi].

Contras

El inconveniente más evidente es el gasto económico, es decir, la inversión inicial es muy superior, especialmente si recurrimos a productos comerciales. Por el contrario, si lo realizamos utilizando diversos materiales económicos la inversión no será tan alta.

Con los cultivos hidropónicos elementos como el pH del agua o los nutrientes y su dosificación se vuelve un tema mucho más delicado que en los cultivos convencionales. También los cambios bruscos de temperatura tendrán una incidencia mayor en los cultivos hidropónicos.

Este tipo de cultivo reviste una dificultad inicial mayor que los cultivos al uso, no obstante, con unos conocimientos básicos es posible iniciarse en esta técnica y disfrutar de sus ventajas.

Pros

Esta es en sí una técnica muy aséptica, la limpieza radica en una de sus ventajas más evidentes que es la ausencia de tierra y todo lo que ello conlleva: suciedad, plagas y por supuesto el gasto en tierra que no es baladí.

El ahorro en sustrato y gasto hídrico es considerable como también lo es el de espacio en términos de metros cúbicos. Esta técnica permite controlar mucho mejor el aporte de nutrientes que reciben las plantas. Los nutrientes se añaden al sistema acuático. Estos son absorbidos por las raíces que reposan entre las corrientes producidas por un mecanismo que oxigena esa red radicular para que los pueda asimilar de manera óptima. En relación a esta última idea, este sistema de cultivo permite variar drásticamente las combinaciones de nutrientes presentes en el medio líquido, cosa que sería imposible en cultivos convencionales.

Otra de las ventajas muy interesantes es la posibilidad de realizar un seguimiento de las raíces de las plantas, en otro tipo de cultivos esto sería muy complicado. Hay que tener clara una cosa: el cultivo hidropónico ofrecerá una mayor calidad siempre y cuando se preste especial atención a la nutrición de las plantas. De la misma manera, la utilización de un agua de calidad marcará la diferencia.

Materiales y pasos para un cultivo hidropónico casero

Un recipiente
Una bomba aireadora
Una solución nutritiva
Sustrato
Un tapón
Una tabla de madera

Un recipiente

Un recipiente con una profundidad mínima de 20 a 30 cm. Si utilizamos un material opaco la luz no incidirá en las raíces y no las deteriorará.

Una bomba aireadora

Con una bomba para los acuarios será más que suficiente (para proporciones mayores será necesaria una potencia superior).

Una solución nutritiva

En la segunda parte retomaremos el tema de las soluciones nutritivas y hablaremos de cuáles son más adecuadas y de cómo podemos elaborarlas notros mismos.

Sustrato     

Podemos utilizar cualquier tipo de sustratos inertes, solamente sustentarán a nuestras plantas.

Un tapón     

Existe un sinfín de materiales adecuados como por ejemplo el corcho.

Una tabla de madera      

Las dimensiones de la tabla que escojamos tendrán que ser ligeramente superiores que las del recipiente elegido. Lo primero que hay que hacer es una pequeña apertura en el recipiente seleccionado. Esto lo haremos con la intención de crear una vía de drenaje en cuyo orificio colocaremos el tapón. Con este sencillo sistema podremos llenar y vaciar el recipiente seleccionado en función de las necesidades de las plantas. Este sistema se vuelve fundamental para poder realizar cambios en las soluciones minerales. También podríamos utilizar un sistema de canaletas[vii].

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El siguiente paso será preparar la tabla, recordemos que tiene las mismas dimensiones que el recipiente, para ello vamos a realizar una serie de orificios. Esto es una decisión personal, dependerá del espacio que tenga cada persona, de la cantidad de plantas que quiera gestionar y de la inversión que quiera hacer. Cuanto más grande sea el recipiente y el tablón más espacio habrá para cultivar las plantas.

Cuando ya tenemos este sistema montado, tendremos que colocar meticulosamente nuestras plantas. Para ello, introduciremos con mucho mimo y delicadeza la red radicular de cada una de las plantas por uno de los orificios que a tal fin hemos hecho en el tablón. Es muy sencillo, las raíces tienen que estar en el agua y el tallo sobre la superficie. Una vez hecho esto, podemos estabilizar nuestras plantas por medio de un sustrato inerte carente de minerales ni nutrientes. El último paso sería colocar la bomba aireadora para oxigenar el agua y que las raíces puedan absorber correctamente los nutrientes y ya tendremos listo un sistema hidropónico casero para un acercamiento a este tipo de cultivo.

Para finalizar esta primera parte, vamos a insistir en algunas cosas que marcarán la diferencia en vuestros cultivos. Es necesario mantener el orden y sobre todo la limpieza, un cultivo adecuado es un cultivo higiénico. La bomba ha de funcionar a la perfección de manera que oxigene el agua cada cierto tiempo, aproximadamente dos horas, un agua sin oxígeno es un agua muerta. Las soluciones minerales son fundamentales como ya hemos explicado, en el próximo número ahondaremos en este tema que es quizá, sin dejar de lado todo lo demás, el elemento más importante en este método de cultivo.

Estas pequeñas directrices os permitirán comenzar a elaborar un sistema hidropónico casero hecho por vosotros mismos ya que los pasos son muy sencillos. Os animamos a probar diferentes materiales, tamaños y variaciones. En el próximo número de Cannabis Magazine retomaremos lo hablado para concluir esta pequeña serie titulada Hidroponía básica.

 [i] Herrera, A. (1999). Manejo de la solución nutritiva en la producción de tomate en hidroponía. Terra17(3), 221-229.

[ii] Caro, J. (1954), Norias, azudas, aceñas. Madrid. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Etnología Peninsular.

[iii] Arano, C. (2007). Hidroponía: algunas páginas de su historia. Horticultura Internacional, (58), 24-32.

[iv] Lübbert, J. P. (2016). Análisis, diseño y construcción de un sistema hidropónico automatizado para autoconsumo de vegetales y plantas ornamentales. Memoria para optar al título de ingeniero civil industrial. Universidad de Chile.

[v] Complete Guide to Soilless Gardening.

[vi] Cruz, A. (2016). Evaluación de tres variedades del cultivo de lechuga (lactuca sativa l.) en dos sistemas de hidroponia bajo ambiente semi controlado en el centro experimental chocloca. Revista Ventana Cientifica, 7(12), 31.

[vii] Beermann, J., González, K. G., Morales, R. M., & García, D. (2016). Diseño de un controlador para sistemas de cultivos hidropónicos con ajuste automático de nivel de solución. Prisma6(1), 29-33.

Acerca del autor

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.