He leído en el periódico que fumar cannabis multiplica el riesgo de tener problemas de hipertensión. Yo tengo 45 años, estoy algo gordito y fumo tabaco. En mi familia hay antecedentes de hipertensión por parte de madre. Ya que la información que se obtiene en los medios de comunicación no siempre es fiable, me gustaría saber su opinión.
Ah, se me olvidaba, también fumo 6 a 7 canutos todos los días desde hace años, y nunca me han dicho que tenga un problema de tensión.
La cuestión es algo compleja. Estrictamente hablando, la hipertensión arterial no es una enfermedad en sí, sino un factor de riesgo cardiovascular. Es decir, las personas con hipertensión arterial tienen un mayor riesgo de desarrollar determinadas enfermedades (infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, daño renal…) que el resto de la población. Así que la pregunta sería saber en qué medida el uso de cannabis puede modificar este riesgo.
El riesgo cardiovascular depende de muchos factores. Algunos son reversibles (dieta, obesidad, hábitos de vida…) y otros no (edad, sexo, antecedentes personales y familiares…). Existen tablas y fórmulas aceptadas por la comunidad médica estandarizadas para valorar este riesgo y proponer distintas medidas terapéuticas farmacológicas o no farmacológicas.
Ninguno de los modelos estadísticos considera el uso de cannabis como un factor de riesgo cardiovascular. El uso de cannabis se ha relacionado con un incremento moderado en el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, aunque probablemente este efecto sólo sea notable en personas con arterioesclerosis severa o antecedentes de enfermedad cardiovascular previa. Por otra parte, los estudios de seguimiento de poblaciones durante décadas no han mostrado un incremento de la mortalidad atribuible al uso de esta sustancia.
El efecto hipotensor del cannabis es agudo, es decir, se produce de forma brusca y su duración es de pocos minutos. En algunas ocasiones, esta hipotensión puede producir posteriormente una subida de tensión arterial como fenómeno de rebote. El estudio al que haces referencia es un estudio de seguimiento de mortalidad publicado recientemente1, en el que se relaciona estadísticamente el uso de marihuana con el riesgo de muerte por hipertensión.
Las dos primeras frases del estudio son: “Los estudios que relacionan el uso de marihuana y la mortalidad cardiovascular son escasos. Los avances recientes hacia su legalización hacen importante entender las relaciones entre su uso y la mortalidad cardiovascular”. A partir de ahí, la única conclusión significativa (y lógica) es que el hábito de fumar incrementa la mortalidad.
El uso de cannabis no se ha reconocido como factor de riesgo cardiovascular en los últimos seis milenios y no parece probable que este descubrimiento se produzca precisamente ahora. Las ventajas del vaporizador sobre la combustión son bien conocidas. Dejar de fumar (tabaco o cannabis) es la mejor decisión que cualquier persona puede tomar de cara a mejorar su salud y la modificación del riesgo cardiovascular a través de la dieta y el ejercicio es posible. Pero titulares como “fumar marihuana triplica el riesgo de morir por hipertensión”, como los que se han publicado este verano, crean alarmismos innecesarios y no están sustentados por una base científica.
REFERENCIAS
1. Yankey BA, Rothenberg R, Strasser S, Ramsey-white K, Okosun IS. “Effect of marijuana use on cardiovascular and cerebrovascular mortality: A study using the National Health and Nutrition Examination Survey linked mortality file”. Eur J Prev Cardiol. 2017; 20:45-9
Acerca del autor
Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.