Me gustaría saber la incidencia que puede tener el cannabis en la memoria a corto plazo. Si una persona se fuma un porro diario, al final del día antes de ir a acostarse y después de haber estudiado, ¿le afecta de forma significativa en lo que haya estudiado?

La influencia del uso de cannabis sobre la memoria es uno de los asuntos más estudiados en relación con esta sustancia. La memoria suele clasificarse en memoria inmediata (por ejemplo, recordar un número de teléfono o una lista de palabras después de haberla leído), memoria reciente (la que suele emplearse al aprender conceptos nuevos, cuya duración oscila entre días y semanas) y la memoria remota (capacidad de recordar hechos lejanos en el tiempo, como la infancia). Esta clasificación es meramente académica, y la realidad tiene muchos más matices, aunque resulta operativa para explicar su relación con el cannabis.

Distintos estudios en humanos muestran que la memoria reciente, la capacidad para aprender y retener nuevos conceptos, es la que más se afecta en consumidores de cannabis. Está suficientemente demostrado a nivel científico que, en presencia de cannabinoides, la capacidad para aprender nuevos conceptos es menor, y que estos se olvidan más rápidamente. Otros dominios como la atención, las habilidades psicomotoras o de función ejecutiva también pueden alterarse pero el efecto sobre la memoria reciente es el más estudiado. Este efecto es dependiente de la dosis: cuanto más frecuente e intenso sea el consumo, o con el uso de variedades más potentes, la repercusión sobre la memoria es mayor. Como sucede siempre en farmacología, hay personas que son más o menos susceptibles a este efecto, y además hay que tener en cuenta todos los otros factores que pueden estar implicados en el aprendizaje (motivación, interés, hábito de estudio…) y no sólo el efecto de la sustancia.

A nivel teórico y en el caso concreto que planteas, parece claro que fumar antes de estudiar tendría más repercusiones que estudiar antes de fumar. Sin embargo, es posible que esta segunda opción también pudiera tener algunas repercusiones. En primer lugar distintos estudios psicológicos sugieren que parte del proceso del aprendizaje y consolidación al estudiar por la noche tiene lugar incluso cuando uno está dormido. En ese sentido el uso de cannabis antes de dormir podría tener alguna repercusión. Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que los cannabinoides pueden durar bastantes horas en el organismo, y un consumo de cannabis diario (aunque sea de un solo porro) puede ser suficiente para que el Sistema Nervioso Central esté permanentemente nutrido de dosis suficiente de principios activos de la planta.

No existen estudios destinados a buscar aquella dosis de cannabis con efecto nulo sobre la memoria reciente (ya se sabe, la investigación sobre drogas es, sobre todo, investigación anti-droga y este tipo de cuestiones no se contemplan). La recomendación ideal sería abstenerse del consumo en épocas en las que el aprendizaje y la fijación sean más intensas (p.ej, en las semanas antes de los exámenes), utilizar variedades poco potentes, espaciar lo máximo posible las tomas y, sobre todo, estar atento a si uno alcanza un nivel de rendimiento objetivamente razonable.

Sobre lo que sí existe investigación suficiente es sobre la reversibilidad del efecto sobre la memoria. Incluso en consumidores intensivos, cuando estos se mantienen en abstinencia los déficit en memoria desaparecen al cabo de pocas semanas y están más en relación con la exposición reciente al cannabis que con la cantidad que se haya consumido durante la vida.

Acerca del autor

Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.