El Delta-8-THC que se extrae del cáñamo y es ligeramente diferente del Delta 9, el principal elemento psicoactivo de la marihuana
La legalización de la marihuana en cada vez más estados de Estados Unidos ha provocado que donde todavía es ilegal la gente se vaya a buscar alternativas, pero no en el dealer de toda la vida, sino en opciones que los fumadores jamás se habían planteado. Es el caso de Texas, uno de los lugares con las leyes más restrictivas del país, según The New York Times, que cuenta la historia de un tipo que está haciendo negocio vendiendo porros, ositos de goma y complementos para vapear hechos de una sustancia que coloca exactamente igual que la marihuana, pero no los es.
Se trata de un componente químico, el Delta-8-THC que se extrae del cáñamo y que es ligeramente diferente del Delta 9, el principal elemento psicoactivo de la marihuana. O sea, que sí tiene una relación cercana con la marihuana, pero escapa a la regulación y, por lo tanto, es legal incluso en los estados más conservadores. Lukas Gilkey, director ejecutivo de la firma Hometown Hero CBD lo entendió rápidamente y está aprovechando el nicho de mercado que le deja la ley. «La cantidad de clientes que están optando por el Delta-8 es asombrosa», asegura el empresario al diario neoyorkino: «tienes una droga que esencialmente te coloca pero que es totalmente legal […] es todo bastante cómico».
Probablemente, los estados que no han optado por legalizar la venta de marihuana, como la misma Texas o Colorado, no tardarán en regular (probablemente prohibir) la industria edl Delta-8 y para el abogado Alex Buscher, un abogado experto en la materia, hacer negocios con esta sustancia no está exento de riesgo. Pero mientras tanto, el negocio es el que más crece en la industria de los productos derivados del cáñamo, asegua el artículo, que estima en 10 millones de dólares las ventas de estos productos el año pasado, cuando aún nadie había popularizado el tema.
Algunos se confunden y piensan que es la marihuana light, algo así como otro CBD, pero la ventaja de que se venda en tiendas y webs legales es que puedes informarte sobre cómo es el producto y cuáles son sus efectos. Este negocio demuestra una vez más que «hecha la ley, hecha la trampa». Y que seguir prohibiendo un producto tan popular como la marihuana, hará que la gente busque alternativas fuera del mercado negro. Los consumidores tienen derecho de comprar sabiendo lo que consumen.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.