En una investigación controlada de 4 cruces con 28 adultos sanos, sus autores demostraron que la ingesta de THC junto con una comida alta en grasas aumentaba la biodisponibilidad sistémica del THC y su metabolito primario 11-hidroxi-THC al doble o más. Fue llevada a cabo por 3 instituciones canadienses, Aurora cannabis de Leduc, MedReleaf de Markham y la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Alberta de Edmonton y publicado en Cannabis and Cannabinoid Research. Las cápsulas de THC (1 ó 2×5 mg) se administraron en ayunas y después de una comida con alto contenido en grasas.
La presencia de alimentos ricos en grasa (57 g de grasa, principalmente a través de huevos, leche y mantequilla), aumentó significativamente el tiempo para alcanzar la concentración plasmática máxima (T máx.) y el área bajo la curva, una expresión de biodisponibilidad sistémica, tanto para el THC como para el 11-OH-THC. Las mujeres tuvieron un pico de concentración plasmática significativamente mayor en comparación con los varones después de 5 mg de THC en estado de ayuno. La biodisponibilidad sistémica aumentó en 2’7 y 2’0 cuando se administró 5 mg y 10 mg de THC, respectivamente.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.