Los varones bebedores en España toman 20 litros de alcohol puro cada año, frente a los 7 de las mujeres

“El consumo de alcohol forma parte de muchas prácticas culturales, religiosas y sociales, y proporciona placer a muchas personas. Este nuevo informe muestra la otra cara del alcohol: las vidas segadas por su abuso, las enfermedades que desencadena, la violencia y las lesiones que causa y el dolor y el sufrimiento que genera”, ha afirmado este viernes el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un documento que analiza el impacto del alcohol en el planeta.

El abuso de bebidas alcohólicas estuvo detrás de más de tres millones de muertes en 2016, según el nuevo informe, que cita como principales causas directas las lesiones y los accidentes de tráfico (29%), las patologías digestivas (21%), las enfermedades cardiovasculares (19%), las infecciosas (13%) y los tumores malignos (13%). En 2012, la OMS calculó que el alcohol fue responsable de 3,3 millones de fallecimientos. “La carga global de enfermedad por abuso del alcohol es enorme”, lamenta Adhanom Ghebreyesus. Las bebidas alcohólicas matan más que la tuberculosis, el virus del sida y la diabetes.

“La Liga de Campeones de la UEFA está patrocinada por Heineken”, lamenta la epidemióloga Marina Bosque

Los efectos nocivos del alcohol se ceban con los hombres, según subrayan los autores del informe. Una de cada 20 muertes en el mundo en 2016 estuvo vinculada al alcohol. Y más del 75% (2,3 millones) de estos fallecimientos fueron de hombres. El aspecto positivo es que la proporción de muertes atribuibles al abuso de bebidas alcohólicas pasó de ser el 5,6% del total en 2010 al 5,1% en 2016. En Europa, el consumo per cápita ha caído un 10% desde 2010.

Algo menos de la mitad de la población mundial, unos 2.300 millones de personas, toma bebidas alcohólicas, según el documento. La media global entre los bebedores es de 15 litros de alcohol puro al año, o 33 gramos al día, una cantidad equivalente a dos copas de 150 mililitros de vino, a una botella de 750 mililitros de cerveza o a dos vasitos de 40 mililitros de bebidas de alta graduación, como ron, ginebra o whisky. En España, la media entre los bebedores es de 14,6 litros, 20 litros en el caso de los hombres y siete en el caso de las mujeres. En Europa, este promedio supera los 17 litros anuales de alcohol puro. En América, alcanza unos 15 litros.

“Nos gustaría ver que los Estados miembros implementan soluciones creativas que salvarán vidas, como aumentar los impuestos al alcohol y restringir su publicidad. Debemos hacer más para recortar la demanda y alcanzar el objetivo establecido por los Gobiernos de un 10% de reducción relativa en el consumo global de alcohol entre 2010 y 2025”, ha explicado Adhanom Ghebreyesus en un comunicado. Unas 187.000 personas murieron en accidentes de tráfico en 2016 sin ser ellas las que conducían el vehículo bajo los efectos del alcohol.

En España, el 54% del alcohol consumido corresponde a la cerveza, el 28% a bebidas de alta graduación y un 18% al vino

“No nos damos cuenta, pero la publicidad del alcohol lo impregna todo. La Liga de Campeones de la UEFA está patrocinada por Heineken”, señala Marina Bosque, coordinadora del Grupo de Trabajo de Alcohol de la Sociedad Española de Epidemiología. “La industria del alcohol intenta asociar el consumo del alcohol con valores como el deporte”, lamenta.

En los registros oficiales mundiales, el 45% del alcohol consumido corresponde a bebidas de alta graduación. La cerveza supone un 34% y el vino, un 12%. En España, las proporciones cambian: un 54% de cerveza, un 28% de alcoholes fuertes y un 18% de vino.

Bosque, epidemióloga de la Universitat Oberta de Catalunya, hace un llamamiento a “reducir la disponibilidad del alcohol”, sobre todo en el caso de los menores de edad. El informe de la OMS constata que, globalmente, el 27% de los adolescentes de entre 15 y 19 años toma bebidas alcohólicas. Las cifras son mucho más altas en Europa (44%) y en América (38%).

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.