¿Cuál es la droga más peligrosa del mercado?
Existen diversas teorías sobre cuál es la droga más peligrosa del mercado. Estudios rompen estereotipos y sugieren que la droga más dañina está al alcance de todos. Expertos cuestionan si las políticas prohibicionistas han fracasado en proteger la salud pública.
¿Cuál es la droga más peligrosa del mercado?
Desde los albores de la civilización, la humanidad ha buscado cambiar su percepción a través de sustancias psicoactivas. La relación de las sociedades con estas drogas es tan antigua como compleja; tanto religiones como sistemas legales han tratado de controlar o prohibir su uso.
Durante el último siglo, los gobiernos han apostado por un mundo libre de drogas mediante políticas de prohibición. Sin embargo, a medio siglo de declararse la “Guerra contra las Drogas”, los resultados no parecen alentadores. La oferta y variedad de sustancias aumentan, y también sus consecuencias en la salud pública. Este enfoque prohibicionista, como sugiere la historia, lejos de erradicar las drogas, ha fortalecido a redes criminales mientras las autoridades amplían sus poderes para regular la vida privada de los ciudadanos.
Contrario a lo que muchos pensarían, un estudio dirigido por el neuropsicofarmacólogo británico David Nutt reveló un sorprendente dato: las drogas más perjudiciales no son ni la heroína ni el crack, sino el alcohol. Nutt, conocido en el ámbito científico por su trabajo en adicciones y salud mental, destacó que la clasificación actual de las drogas suele estar basada en prejuicios sociales más que en una evaluación científica del daño real de cada sustancia.
El análisis, publicado en The Lancet, clasifica el daño de veinte drogas, evaluándolas bajo dieciséis criterios que abarcan daños individuales y sociales. Para sorpresa de muchos, el alcohol obtuvo el peor puntaje, superando incluso a la heroína y al crack. Este estudio pone en evidencia que el sistema de control de drogas es obsoleto y debería revisarse en función de datos y no de moralismos.
¿Quién es David Nutt y por qué sus opiniones son controversiales?
El profesor de neuropsicofarmacología, David Nutt ha dedicado su carrera a analizar cómo afectan las drogas al cerebro y la sociedad. En 2009, fue destituido de su cargo como asesor gubernamental en el Reino Unido por declarar públicamente que el alcohol y el tabaco son más dañinos que muchas drogas ilegales. Este episodio generó una ola de críticas en la comunidad científica, que apoyaba su postura de que las decisiones sobre drogas deben basarse en evidencia científica, no en agendas políticas.
Lejos de retroceder, Nutt fundó una organización independiente que ofrece información objetiva sobre drogas y defiende la necesidad de revisar las leyes según el impacto real de cada sustancia. Para él, las políticas actuales generan más problemas de los que solucionan, y apuntan más a mantener el control político y económico que a cuidar la salud pública.
¿Es posible un enfoque más racional?
La investigación de Nutt sugiere que el enfoque de prohibición no solo es ineficaz, sino dañino. En países con políticas de control y regulación, como en el caso de la legalización del cannabis, los datos muestran una reducción en el consumo adolescente y una mejora en la calidad de las sustancias consumidas, que en un mercado negro suelen estar adulteradas. La regulación, según el científico, permitiría un uso más seguro y disminuiría las redes de narcotráfico.
¿Ha llegado la hora de replantear la política de drogas? Tal vez la clave para una sociedad más saludable no resida en la prohibición, sino en una regulación basada en ciencia y responsabilidad social, donde el consumo sea consciente y moderado. La investigación de Nutt invita a un debate profundo sobre nuestra relación con las drogas y a construir un marco regulatorio que deje atrás la moralización para centrarse en el bienestar real de la sociedad.
Acerca del autor
Amante del cannabis y especializado en el mundo de las sustancias psicoactivas. Escritor y psiconauta.