Padezco desde hace años un pioderma diagnosticado , que probablamente sea causado por un trastorno inflamatorio intestinal (no diagnosticado) , y que cursa en brotes , junto con dolores articulares , diarrea y dolor abdominal . He notado que al fumar cannabis disminuyen los sintomas y las molestias en un 75% .Esta documentada la accion del cannabis para este tipo de trastornos?? Gracia por su atención.

La consulta es compleja y difícil de responder sólo a través de los datos que ofreces. Para poder responder de forma adecuada sería necesario acceder a todo tu historial clínico y a los informes de las pruebas que se te han realizado. Así que lo más que podemos ofrecer es una serie de hipótesis y orientaciones partiendo de tu información, aunque debe ser un médico quien establezca los diagnósticos y con quien comentar las posibilidades de tratamiento .

“Pioderma” es un tipo de lesión dermatológica que se caracteriza por infección en la piel. Existen varios tipos distintos de pioderma, pero uno de ellos, el pioderma gangrenoso (PG) , puede asociarse a otras enfermedades muy distintas. El mecanismo por el que se produce el PG es una disfunción del sistema inmunológico, que ataca a componentes del organismo como si fueran agentes extraños. Hasta un 50% de los casos de PG puede asociarse a otras enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide o enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La EII comprende un conjunto de enfermedades (Colitis ulcerosa, Enfermedad de Crohn…) con manifestaciones digestivas (diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, sangre en las heces,úlceras) que a veces se acompañan de problemas articulares o en otras partes del organismo.

Los cannabinoides actúan sobre receptores específicos que se encuentran en todo el organismo. Explicado de una forma sencilla, la acción de los cannabinoides sobre unos receptores, llamados “CB-1” es responsable de sus efectos sobre el sistema nervioso central (lo que incluye por ejemplo, tanto los efectos psicoactivos del cannabis como su acción como modulador del dolor). Existen otros receptores llamados “CB-2” que están relacionados con el control y regulación del sistema inmunológico.

Así, se está estudiando el papel de los fármacos derivados del cannabis en muchas enfermedades en las que se producen alteraciones del sistema inmune, lo que incluye desde algunos tipos de tumores hasta enfermedades autoinmunes como la EII. Estas investigaciones se encuentran todavía en un estado preliminar, y se basan sobre todo en modelos animales. Existen unos cuantos estudios que muestran beneficios de cannabinoides (sobre todo el CBD, cannabidiol) en ratones a los que se induce inflamación intestinal. También se han realizado algunos estudios en células intestinales para conocer mejor cómo funcionan los cannabinoides sobre los mecanismos que inducen la inflamación.

En humanos no hay hasta el momento ensayos clínicos con cannabinoides que permitan recomendar su uso de forma generalizada. Sí existen casos anecdóticos de enfermos de EII que refieren que los síntomas de su enfermedad mejoran al fumar cannabis. Ya que el cannabis se considera oficialmente una droga perjudicial para la salud y no un fármaco, no se han hecho estudios que permitan verificar la importancia de este efecto, establecer indicaciones concretas, formas de administración o efectos adversos y contraindicaciones. Considerando los mecanismos por los que se produce la EII y los efectos de los cannabinoides en el organismo, es razonable pensar que este efecto pueda ser real y beneficioso, al menos para algunos pacientes, aunque desde un punto de vista estrictamente científico no existen datos suficientes procedentes de investigación como para poderlo recomendar.

 

Acerca del autor

Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.