Sexo del cannabis
Te enseñamos cómo identificar y manejar las plantas de cannabis para evitar la polinización y asegurar cosechas de alta calidad sin semillas. Hoy hablamos del sexo del cannabis: hembras, machos y hermafroditas.
El cannabis es planta dioica anual, es decir, hay plantas masculinas (productoras de polen) y plantas femeninas (productoras de óvulos), así como también pueden encontrarse ejemplares hermafroditas (plantas con flores de ambos sexos). Para poder cultivar “sinsemilla” es imprescindible que desechemos las plantas productoras de polen (machos y hermafroditas), por eso vamos a dedicar este pequeño artículo a despejar algunas de las dudas más frecuentes referentes al sexado y la floración de nuestras plantas.
La Prefloración
En la naturaleza la marihuana comienza a florecer mediada la estación estival, cuando los días comienzan a acortarse y se aproxima el otoño. Pero antes de esto podemos ver las llamadas preflores o primordios, unos indicativos claros del sexo de nuestras plantas si sabemos diferenciarlos. La marihuana cultivada a partir de semilla comienza a mostrar las primeras preflores tras la cuarta o quinta semana de crecimiento vegetativo apareciendo entre el cuarto y el sexto nudo desde la base de la planta.
Las preflores indican que nuestras plantas han alcanzado su madurez sexual alrededor de la sexta u octava semana de vida de la planta (esto puede variar ligeramente según la variedad). Crecen en los entrenudos de las ramas, justo detrás de las estípulas, son esos pequeños apéndices laminares formados en la base del pecíolo de las hojas y tallos. Pueden observarse sin dificultad a simple vista o con la ayuda de una pequeña lupa de mano. Conocer y saber distinguir las preflores masculinas de las femeninas es el mejor sistema para sexar las plantas sin tener que inducirlas a florar acortando el fotoperiodo. No es conviene forzar las plantas a florar antes de que estás nos muestren sus preflores pues las podemos estresar. Lo cual se traduce en problemas de crecimiento (espigamiento, enanismo, deformaciones, etc.…) y en una mayor tendencia al hermafroditismo. Para evitar estos inconvenientes lo mejor es esperar a ver las primeras preflores y sexar antes de pasar las plantas a floración con un fotoperiodo de 12 horas día y 12 horas noche.
En el cultivo exterior, como decía antes, las plantas comienzan la floración cuando los días se acortan, que suele ser a principios de agosto. Si eres un cultivador novel es más sencillo que identifiques el sexo de tus plantas por sus flores que por sus preflores, pero tranquilo esto es solo cuestión de práctica y de que se acostumbre nuestro ojo.
Las plantas macho
Por lo general cuando las plantas macho comienzan a florecer unas dos semanas antes que las plantas hembras, pero podemos distinguir sus preflores desde la sexta u octava semanas del crecimiento vegetativo. En exterior, en la Península Ibérica, esto suele producirse entre la última semana de julio y las primeras de agosto, dependiendo de la variedad cultivada. No obstante, algunas plantas macho no precisan necesariamente de un fotoperiodo corto (12/12 horas) para producir flores y liberar su polen.
Hay que ser cuidadosos y revisar periódicamente el cultivo en busca de machos, así como en busca de plagas, carencias y problemas de cualquier tipo. Las flores macho se forman en los ápices de las plantas, son bastante sencillas de localizar y desde su aparición hasta que comienzan a liberar el polen pueden pasar diez o doce días. Estas flores Miden alrededor de 6mm de largo y su color va del verde pastel al amarillo. Crecen en pequeños racimos (racimo floral estaminífero) y cuelgan de los entrenudos de las ramas de las plantas esperando a abrirse para liberar su carga de polen amarillento.
Otro rasgo característico de las plantas macho es su morfología, ya que son plantas más altas y esbeltas, tienen tallos robustos, una ramificación poco profusa y menos hojas que sus compañeras femeninas. Una vez identifiquemos las plantas macho conviene retirarlas del cultivo y cortarlas lo antes posible, ya que sí el polen de una planta macho llegará hasta una hembra, esta detendría la producción de THC y cannabinoides. Recuerda que cada flor masculina contiene suficiente polen como para polinizar todo un cuarto de cultivo (y cada planta tiene miles de flores), por lo que a menos que nuestro objetivo sea la producción de semillas deberemos identificar, retirar y eliminar todas las plantas macho del cultivo.
Plantas hembras
Como decíamos anteriormente, al acercarse el otoño las plantas cultivadas a partir de semillas comienzan a desarrollar preflores. En el caso de las plantas femeninas se trata del momento en el que estas inician la formación de cálices, lo cual no necesariamente esta sujeto a una disminución en el fotoperiodo. Ocurre cuando las plantas alcanzan la madurez sexual (alrededor de la sexta u octava semana del crecimiento vegetativo), y al igual que ocurre en las plantas masculinas, estás preflores femeninas aparecen detrás de las estípulas o brácteas en el cuarto o quinto entrenudo del tallo central de las plantas. Las preflores femeninas son morfológicamente muy similares a las flores femeninas. La mayoría miden de 6-12mm, y están formadas por una pequeña vaina color verde claro que recibe el nombre de cáliz y dos pequeños pelillos vellosos en forma de “V” y de color blanco llamados pistilos (en algunas variedades estos pistilos pueden ser color violeta).
Por lo general las primeras flores se forman cerca del ápice del brote terminal, y gradualmente se van desarrollando por las ramas inferiores, comenzando en las puntas y desplazándose hacía abajo. Los cálices y pistilos de las plantas en floración se desarrollan rápidamente durante las primeras cuatro o cinco semanas formando densos racimos o cogollos. Dependiendo de la variedad cultivada el tiempo de floración medio puede variar mucho. Morfológicamente las plantas femeninas son más rechonchas y arbustivas, con muchas ramificaciones y un denso follaje, al contrario que las plantas macho.
Plantas hermafroditas
Las plantas hermafroditas son aquellas que desarrollan flores de ambos sexos, masculinas y femeninas. Existen variedades de maría procedentes del sudeste asiático (Tailandia, Laos Camboya y Vietnam) con esté rasgo genético. En realidad son plantas hembras capaces de producir algunas flores masculinas con la finalidad de autopolinizarse y multiplicar así sus posibilidades reproductivas. Con la aparición de nuevos cruces con genéticas de estos países es más probable el encontrar de cuando en cuando algún ejemplar hermafrodita. Pero por lo general son las condiciones ambiéntales y el estrés de nuestro cultivo los causantes del hermafroditismo. Esto mismo es lo que hacen los Bancos de Semillas para producir sus semillas feminizadas.
Existen diferentes formas, y aunque ningún banco revele sus técnicas, a grandes rasgos el método para producir semillas femeninas consiste en provocar estrés a las plantas con técnicas que van desde la iluminación extrema a cambios bruscos de temperatura o la utilización productos (hormonas vegetales y agentes mutágenos en su mayoría) que afectan y modifican el sexo de la planta, para revertir su sexo y crear así las dichosas semillas feminizadas.En ocasiones, al cultivar “sinsemilla” (solo hembras e incluso desde esquejes), hay plantas que producen algunas flores masculinas para intentar captar polen y poder reproducirse. Generalmente son muy pocas y muy difíciles de ver.
Esa es la causa de que a veces encontremos semillas al fumar en algunos cogollos sin que allá habido ningún macho de por medio. Si descubrimos alguna de estas plantas en nuestro cultivo y sus flores masculinas son escasas, podemos retirarlas con ayuda de unas pinzas. Si son numerosas y la planta es realmente ambigua, puede servir para la producción de semillas, pero es aconsejable apartarla de las otras hembras. Las semillas de plantas hermafroditas suelen dan lugar a hembras puras y a hembras-hermafroditas, en sustitución de los machos.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.