La Sweet Tai es un híbrido del banco español Sweet Seeds. Su fino equilibrio entre sativa e índica la convierten en uno de los mejores ejemplares disponibles en estos momentos en el mercado. Y su efecto es rotundo, contundente, un verdadero placer para los sentidos. En este reportaje veremos un ejemplar cultivado en interior aunque su cultivador tiene planeado cultivarla también en exterior esta temporada con lo cual podremos mostraros ambos comportamientos de esta verdadera maravilla. Y, desde luego, procederemos a la extracción de hachís.
Entrevistamos a un antiguo colaborador de Yerba, Bonsaiman, que en esta ocasión ha cultivado en interior la variedad que nos ocupa. Como no es un jardinero novel sino todo lo contrario hemos pensado que su criterio bien puede servir de punto de partida, de referencia para sacar conclusiones definitivas sobrela Sweet Taiy las bases de su cultivo, al menos en tierra y con abonado cien por cien orgánico. Sin embargo, visto el comportamiento de esta preciosidad en cultivo orgánico es de esperar que los resultados sean siempre brillantes cualquiera que sea el sistema que elijamos para su desarrollo. Vamos pues con la entrevista.
Es evidente que existen ciertas variedades de cannabis que te enamoran desde el mismo principio de su cultivo. Te enamoran por muchos y variados motivos. Principalmente por su crecimiento vigoroso, el lustre de sus hojas, el aspecto saludable, su estética…Si además se ponen a acogollar como locas y desprenden resina a paladas se convierten automáticamente en “esas” variedades que siempre serán especiales para nosotros y que intentaremos tener en nuestros jardines siempre que podamos.
Este es el caso de la Sweet tai, una variedad que enamora a quienes tenemos la suerte de cultivarla. Así lo hice, en interior, y me cautivó desde su misma germinación. Os voy a contar mi experiencia al respecto.
Sweet Tai es una variedad del banco español Sweet Seeds. Un banco muy serio y que ha conseguido un catálogo muy completo de semillas feminizadas de excelente calidad y a precios muy razonables. Esto es, a mi juicio, un requisito importante a la hora de arriesgarme con una variedad. Mis posibilidades de cultivo son muy limitadas y no puedo cultivar más que 8 plantas. Como os podéis imaginar tengo que mirar muy mucho qué variedades elijo. Me abastezco de mi hierba con estas 8 plantas y no puedo dejar nada al azar. Como no dispongo de jardín propio tengo que recurrir a algún buen amigo que me deje un pequeño rincón del suyo. Y esto fue lo que sucedió en este caso. Puse tres semillas en interior y a esperar. Me habían hablado bien de las Tai y yo mismo he fumado mucha hierba tailandesa durante mis viajes a Tailandia. Sin embargo, una cosa es lo que te cuentan y otra la realidad. En este caso la realidad superó a lo que me contaron.
The making of
El jardín en el que fueron cultivadas tenía cientos de inconvenientes. De hecho las posibilidades de que la cosa saliera bien eran muy reducidas ya que el dueño del lugar era un verdadero desastre y cometía todos los fallos e imprudencias que pudiera imaginarse. Fumaba dentro y también se bebía sus cubatas. De hecho en una ocasión se le cayó todo el cubata en una planta y casi me dio un ataque al corazón. Tuve que lavar la planta a fondo y conseguí sacarla adelante. También tuve problemas con araña roja y el jardín se infectó de oidio, uno de los hongos más persistentes que conozco. Pues las Tai no se vieron afectadas por el hongo aunque sí por la araña roja. Todo lo superaron y finalmente coseché unas estupendas niñas de gran calidad y bastante productivas
Las semillas eran feminizadas. Y la verdad es que todas fueron muy parecidas entre si. Lo digo porque se sabe que las feminizadas suelen ser poco homogéneas. Y estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo con las Tais ha sido todo lo contrario; todas parecían clones entre si.
Usé una tierra de vivero muy buena y que me costó como unos 7 euros el saco de 80 litros. O sea, mucho más barata que otras pero aún así de gran calidad. Es una tierra que ya había usado anteriormente, no sólo para la maría sino también para mis bonsáis, y que es cojonuda ya que está hecha a partir de turba rubia sphagnum y una mezcla de coco, perlita, fibra de coco…En fin, que es cojonuda y además desarrolla un pan de raíces verdaderamente extraordinario. Ya he comentado en otras ocasiones que el sistema radicular es el punto débil del cannabis. Por este motivo es importante que la tierra sea adecuada para este menester. Y como la turba sphagnum mezclada con fibra de coco y perlita es lo ideal pues me decidí por ella. Ha sido una muy buena idea.
Abonado
Me decidí por toda la gama de productos de B.A.C. organics, para una de las plantas, y también de Biobizz, para las otras dos restantes. Lo cierto es que ambas marcas son de gran calidad y dieron los estupendos resultados que se espera de ellos.
Nada más plantar las semillas en tierra no aboné nada ya que la tierra es enriquecida así que las semillas tenían el poco nutriente que precisaban en la misma tierra. Cuando las plantas alcanzaron unos 10 centímetros de altura aboné por primera vez con el estimulante de raíces. La siguiente vez ya lo hice con BAC grow pero con mucha precaución; no pasando de una EC de 0,8 miliemens. Cuando ya comenzaron a cogollar dejé de aplicar el poco abono de crecimiento que daba y me pasé al abono de floración. Ya sabéis: BAC Bloom y P K Booster, de BAC, y Biobloom y Top Max, de Biobizz.
El agua fue osmótica. Bueno, sí y no. Era agua de lluvia que he estado recogiendo todo el invierno. Así que no era osmótica pero como si lo fuese. Lo que pasa es que cuando se me acabó el agua de lluvia sí que me compré un filtro de osmosis. Concretamente uno muy barato pero que dio un muy buen resultado.
El periodo vegetativo ha sido muy de libro. Las tuve bajo fluorescentes durante unas tres semanas y punto. Tan sólo fluorescentes que, si bien no hacían que la planta creciera mucho, sí que consiguen preparar bien las raíces para que al pasar a 12/12 estén ya desarrolladas y con suficiente capacidad como para absorber bien todos los nutrientes.
Y finalmente llegué a la fase de floración. Entonces las puse bajo tres lámparas Agrolite de 600 vatios cada una a 12/12. ¡Como se pusieron! Empezaron a tirar para arriba como locas y se pusieron bastante tochas en muy poco tiempo.
El abonado se hizo siguiendo estrictos criterios de electro conductividad. Es la única manera de controlar bien el proceso. Al final llegaba hasta 1,8. Nunca he tenido necesidad de sobrepasar esta cifra y se veía que las plantas no necesitaban más. Hay que tener en cuenta que la Sweet Tai es un híbrido entre sativa e índica. Si bien las índicas son más comilonas las sativas no lo son tanto con lo cual una Ec de 1,8 milisiemens/cm era más que adecuada.
El PH siempre alrededor de 6,5. Lo bajo con vinagre blanco ya que el agua osmotizada me salía con un PH de 7,1, lo cual es demasiado alto para el cannabis. Es perfecto para otras especies pero no para el cannabis ya que con este PH la planta casi no puede absorber ni el fósforo ni el potasio, fundamentales para conseguir buenos cogollos.
Es una planta columnar, de un solo tallo central que se llena de flores formando un gran cogollo y muy pocos laterales. Esta característica la convierte en ideal para el cultivo de interior ya que las plantas que se abren mucho hacia los lados se entorpecen entre ellas mismas y las partes bajas no pueden recibir casi luz.
Es bastante productiva. De hecho una de las más grandes que yo he cultivado. Sospecho que en exterior y si se cultiva pronto tiene que ser una verdadera bestia. Huele mucho pero sin llegar a ser un verdadero cante como algunas variedades del mismo banco, La Lennon, por ejemplo, es un cantazo. La Sweet Tai huele profundamente y muy bien pero no es ésta su característica más destacable. Huele a frutas y algo especiada. Insisto: no es el olor la característica más destacable de esta variedad.
Es un híbrido y por lo tanto se notan las dos características propias de su ascendencia índica y sativa cuando hablamos de su colocón. Por una parte es relajante muscular pero no demasiado; no te apalanca. Y a cambio tiene un colocón cerebral muy fuerte. Es como si te comieses un tripi. El efecto es duradero y sobre todo muy placentero y estimulante. Yo la recomendaría sobre todo para el sexo y para actividades muy creativas tales como escribir, hacer fotografía, escultura. Y también para mantener una larga y filosófica conversación, muy trascendental. No sé…hablar de lo divino y de lo humano, de Dios…¡Esas cosas! Jajaja En serio, te pones muy trascendental si la fumas en una compañía interesante, de alguien intelectual.
El secado se hizo en una sala oscura, seca y con temperatura templada, ni fría ni calurosa. Soy partidario de que el lugar de secado se haga en lugares fríos. Sin embargo, últimamente cada vez veo a más gente que opta por seco, oscuro y templado. Pienso que el curado de la buena maría es como el del buen jamón: seco, oscuro y fresco. Pero el problema es que, a no ser que tengas cierta infraestructura, es difícil conseguir el binomio seco-frío. El frío suele incrementar la humedad relativa del aire y por lo tanto es difícil de conseguir sin ayuda de tecnología. Ahora bien, si consigues que sea seco y frío pues mucho mejor que seco y templado.
Y el curado lo he hecho en una caja de madera de cedro de la marca 00 box, que son una maravilla. La madera de cedro es lo mejor a la hora de curar. Pensad que los buenos cigarros puros habanos se curan de esta manera y por algo será. La cajita tiene incorporado un higrómetro que te indica el nivel de humedad relativa del aire la cual, idealmente, debe oscilar entre un 40% y un 50%. También tiene un espacio para introducir sílice, si la humedad es demasiado alta y queremos reducirla, o cualquier otro producto para aumentar la humedad si es que ésta es muy baja. De por si el cedro es un perfecto aislante que mantiene la hierba en su punto de temperatura, humedad relativa, etc. Y como nunca me cansaré de decir que el curado es una fase de extraordinaria importancia para conseguir marihuana de calidad insisto en el tema. Puedes cultivar una marihuana de calidad media aunque si te ciñes a un buen curado obtendrás una maría notable. Por el contrario una maría de calidad sin curar se convierte en “del montón”, normalita. Si no tienes cedro al menos una caja de cartón en un lugar fresco donde tu hierba se acabará de hacer y donde su psicoactividad se multiplicará.