por Madrid Center Growshop

Desde hace algunos años, en los EEUU se conoce la vaporización y se emplea como método sano y eficaz para la absorción de los principios activos que la planta de cannabis y otras variedades vegetales aportan a nuestro organismo y que cada vez gana más adeptos entre los usuarios lúdicos y terapéuticos de la marihuana.

Sin embargo, en España apenas estamos familiarizados con ésta forma de consumir cannabis, y es por ello por lo que queremos explicar, en un entretenido y vaporizante artículo, en qué se basa ésta técnica de consumo y cómo utilizar los diversos aparatos de los que disponemos para este cometido.

¿Qué es la vaporización?

La vaporización según la RAE:

Vaporizar: (Del lat. vapor, -ōris, vapor).

1. Convertir un líquido en vapor por la acción del calor.
2. Dispersar un líquido en pequeñas gotas.

Es decir, se trata del proceso en el que una sustancia pasa de un estado líquido a uno gaseoso (ebullición y evaporación).

En la ebullición el cambio de estado ocurre al pasar la sustancia completa de líquido a gas. Para ello la temperatura se debe aumentar en toda la masa vegetal. En la evaporación, por el contrario, el cambio de estado líquido a gaseoso ocurre solo en la superficie. Se requiere de mayor temperatura para que suceda la evaporación completa.

De ésta forma, conseguimos extraer los principios activos y el aroma que acceden a nuestro organismo mediante vapor gracias a los aparatos convenientes (vaporizadores).

Con ello logramos minimizar los daños que puedan derivar por el consumo mediante la combustión (cigarrillos) y obtenemos una mayor absorción del principio activo que tanto nos interesa. Todo sin perder el aroma y sabor tan característico de cada variedad.

¿Que son los vaporizadores?

Los vaporizadores son los aparatos que utilizamos para obtener el principio activo mediante vapor.

En el mercado encontramos vaporizadores de lo más variopinto desde una perspectiva estética. Además, nos ofrecen diversos tipos de formas de calentar.

Los de convección de aire caliente, que tienen una separación con la superficie de la materia vegetal para el extraer su principio activo. Un ejemplo lo encontramos en el modelo de sobremesa “Vaporite Solo”.

Por otro lado están los de conducción de calor. Estos vaporizadores vaporizan su principio activo mediante contacto directo con la material vegetal. Un ejemplo son modelos portátiles tales como “Vaporite Twister” o la pipa vaporizadora “Calima” de Pepita Seeds.

El usuario, mediante aspiración, consigue que el aire caliente pase a través de la materia o vegetal y sea consumido el vapor. Para facilitar este paso, muchos modelos traen un ventilador para empujar dicho aire, como pasa en el modelo “Vaporite 6th Element”, o incluso llenar una bolsa con la sustancia vaporizada tal y como ocurre en el modelo más conocido del mercado, el vaporizador “Volcano” de Storz & Bizckel.

La temperatura necesaria puede variar según los aparatos que se usen, que pueden ser digitales o analógicos y también según la velocidad y fuerza de aspiración del usuario.

Algunos usuarios usan una temperatura de vaporización fija, pero la mayoría prefiere poder seleccionar la temperatura para gestionar de una forma mucho más eficiente el tipo de principio activo que se quiere consumir, ya que a determinadas temperaturas podemos vaporizar mayormente unos principios activos que otros, jugando no solo con el efecto deseado, sino con la duración del mismo, así como para la obtención de diversas propiedades medicinales del vapor que albergan determinadas variedades vegetales.

¿Cuál es la diferencia entre fumar y vaporizar?

La vaporización normalmente se realiza a unos 150º-180º mientras que la temperatura de la combustión llega a temperaturas mucho mayores. Quemando la materia vegetal se crean numerosos compuestos nocivos como monóxidos de carbono, alquitrán y demás toxinas conocidas por su alto nivel cancerígeno. Además, vaporizando hierba sin mezclar ni tabaco ni papel, se aprovecha el THC un 65% más.1

“La gran diferencia con la combustión es que vaporizar es simplemente cambiar el estado de la molécula (sólido-líquido-gas) respecto a las demás sin usar una reacción química compleja.

El THC contenido en la resina, está aglomerado junto a otras sustancias, al calentar provocamos que su átomos se separen y rompan sus enlaces. No hay reacciones químicas complejas en este proceso. Conservamos más THC puro original y no cambiamos las sustancias que inhalamos. 

Cuando se combustiona se produce una reacción diferente, un proceso químico donde intervienen el oxígeno, comburente y el carbono e hidrógeno contenidos en la sustancia. Este proceso transforma gran parte del material dejando cenizas e inhalamos gas.

Como podéis ver, todo esto es muy diferente al contenido original, pues contendrá, por ejemplo, una gran cantidad de CO2 y hay gran parte de THC destruido en este proceso…

Respecto a este punto, hay que recalcar una cosa muy importante a la hora de vaporizar (ya sea a mano o con algún vaporizador) si nos pasamos de temperatura, siempre que la sustancia contenga suficiente carbono e hidrógeno, y tenga disponible oxígeno para su utilización, la sustancia alcanzará la temperatura de ignición y se quemará ella sola, sin necesidad de iniciar la reacción con otro catalizador.” 2

Actualmente, la vaporización se considera el método mas seguro y menos dañino para aroma y fitoterapia y el único recomendado por muchos doctores para la administración de vapores con principios activos.

La vaporización tiene muchas ventajas: no daña la mucosa, se necesita menos cantidad de principio activo con la consecuente reducción a la exposición y se puede dosificar con relativa facilidad el material para el efecto deseado, no crea molestias a los que nos rodean. La vaporización está particularmente indicada en entornos en los que por limpieza (niños o enfermos) o ley antitabaco no es posible fumar.

Además, la vaporización hace que se aprecien más los terpenos aromáticos en su forma más pura.

¿Que vaporizador elegir?

A nosotros suelen preguntarnos cuál comprarse, cuestión algo delicada puesto que siempre depende del gusto y objetivo del usuario. Al fin y al cabo ¿cuál es la mejor moto o cual es el mejor ordenador?, se trata siempre de una cuestión de gustos personales.

No obstante, en las distintas opiniones que se pueden escuchar, siempre se dice “que no existe el vaporizador perfecto”.

Afortunadamente, en los últimos años se ha ido desarrollando la técnica de vaporización y se ha creado una variedad amplia y diversificada de vaporizadores.

Nuestra política se basa en éste sentido en la de investigar sobre los gustos y necesidades del usuario antes de aconsejar un producto, así que siempre nos basamos un unas cuantas preguntas que pueden ayudar el usuario en escoger su aparato:

1. ¿Cuánto puedes/quieres gastarte? Hay aparatos costosos y otros muy económicos.
2. ¿Qué método de inhalación prefieres? Puede ser una bolsa, una pipeta, la inhalación directa, etc.
3. ¿Quieres usarlo solo o en compañía?
4. ¿Quieres usarlo en casa o llevártelo fuera?
5. ¿Lo vas a usar sólo cuando llegas a casa por la noche o lo vas a usar todo el tiempo?
6. ¿Lo quieres usar sólo con cannabis o también con otras plantas?
7. ¿Quieres que sea discreto o no te importa?
8. ¿Lo quieres para hierbas o también para extracciones y aceites?

Si quieres un aparato multifuncional puedes optar por los vaporizadores con forma de bolígrafos con dispositivos intercambiables, como el Vaporite Budy Pen Pro Platinum o la Pipeta P1 de Pepita Seeds.

Muy importante a la hora de elegir son: el tipo de elemento calentador y los materiales usados (filtro cerámico, boquilla de vidrio de borosilicato, gomas de silicona médica), la garantía, el servicio de atención al cliente de la compañía, la estética y la disponibilidad de recambios.

¿Como debo usar mi vaporizador?

Ésta es la pregunta sin duda estrella cuando tenemos un dispositivo vaporizador en nuestras manos.

Al margen de las instrucciones de uso convencionales, lo principal es conocer las materias vegetales que vamos a utilizar, ser conscientes de las cualidades que cada temperatura nos pueden aportar.

Dependiendo del grado de temperatura, vamos a conseguir vaporizar unos principios activos u otros.

Para el cannabis disponemos de una pequeña relación de datos que nos facilitará mucho la toma de decisiones a la hora de poner la temperatura adecuada para cada efecto.

En ella encontramos las siguientes temperaturas y efectos, tanto de principios activos del cannabis, como de sus flavonoides y terpenos:

 

Principios Activos

– Tetrahidrocannabinol (THC):

Temperatura: 155-157ºC

Propiedades: Analgésico, antiinflamatorio, euforizante, antiemético y antioxidante.

– Cannabinol (CBN)

Temperatura: 185ºC

Propiedades: Antioxidante, sedante y antibiótico.

– Cannabidiol (CBD)

Temperatura: 187-190ºC

Propiedades: Ansiolítico, analgésico, antipsicótico, antiinflamatorio, antioxidante y antiespasmódico.

– Cannabicromeno (CBC)

Temperatura: 220ºC

Propiedades: Antiinflamatorio, antiobiótico y antifúngico.

– Delta 8 Tetrahidrocannabinol(Δ 8-THC)

Temperatura: 175-178ºC

Propiedades: Antiinflamatorio, antiobiótico y antifúngico.

– Tetrahidrocannabivarina (THCV)

Temperatura: < 220ºC

Propiedades: Analgésico y euforizante.

Aceites Esenciales Terpenoides

– Mirceno o ß-myrceno

Temperatura: 166-168ºC

Propiedades: Analgesico, antiinflamatorio, antibiótico y antimutagénico

– Cariofileno o ß-caryophyllene

Temperatura: 119ºC

Propiedades: Antiinflamatorio, cytoprotector (mucosa gastrica) y antimalaria.

– D-Limonene

Tempertura: 177ºC

Propiedades: Potenciador de inmunidad, antidepresivo y antimutagénico.

– Linalool

Temperatura: 198ºC

Propiedades: Sedante, antidepresivo, ansiolítico, potenciador de inmunidad.

– Pulegone

Temperatura: 224ºC

Propiedades: AChE inhibidor, sedante y antipirético.

– 1,8-cineole (Eucalyptol)

Temperatura: 176ºC

Propiedades: AChE inhibidor, presión Craneal, fluido sanguíneo, estimulante, antibiotico, antiviral, antiinflamatorio y antinociceptivo.

– A-Pinene

Temperatura: 156ºC

Propiedades: Antiinflamatorio, broncodilatador, estimulante, antibiótico, antineoplástia y AChe Inhibidor.

– A-Terpineol

Temperatura: 217-218ºC

Propiedades: Sedante, antibiótico, AChE inhibidor, antioxidante y antimalaria.

– Terpineol-4-ol

Temperatura: 209ºC

Propiedades: AChE inhibidor y antibiótico

– P-cymene

Temperatura: 177ºC

Propiedades: Antibiotico, anticándida y AChE inhibidor.


Flavonoides y Phytosteroles

– Apigenin

Temperatura: 178ºC

Propiedades: Ansiolítico, antiinflamatorio y estrógenos.

– Quercetin

Temperatura: 250ºC

Propiedades: Antioxidante, antimutagénico, antiviral y antineoplastia.

– Cannflavin A

Temperatura: 182ºC

Propiedades: COX inhibidor y LO inhibidor

– ß-sitosterol

Tempratura: 134ºC

Propiedades: Antiinflamatorio, 5-a-reductor e inhibidor.

Todas éstas propiedades de cada uno de los componentes del cannabis se obtienen con las temperaturas antes mencionadas. Con ello conseguimos que en una misma material vegetal, jugando con la temperatura, podamos aprovechar unos u otros principios activos. También dependerá del porcentaje de los mismo que cada variedad contiene, pero básicamente todas las variedades contendrán estos principios activos en mayor o menos medida.

Lo que obtenemos al vaporizarlo es la posibilidad de suministrar a nuestro organismo las sustancias con el menor daño posible. Sobre todo porque muchos usuarios de cannabis no son fumadores y mediante esta forma llevamos a cabo el proceso más efectivo para obtener los efectos arriba mencionados.

También podemos utilizar estos aparatos con otras materias vegetales que nos proporcionaran múltiples beneficios. Aquí disponéis de una lista de combinaciones y para qué es efectiva:

Relajación: 3 partes de manzanilla, 1 parte de lechuga silvestre, 1 parte de valeriana y 1 parte de lavanda.

Asma: 6 partes de lavanda, 2 partes de hisopo y 2 partes de menta verde.

Tos: 3 partes de lavanda, 2 partes de tomillo y 2 partes de eucalipto.

Vitalidad: 8 partes de pipermint, 7 partes de romero, 5 partes de naranja, 3 partes de pomelo y 3 Partes de hoja de limón.

Dolor de cabeza: 6 partes de lavanda, 4 partes de mejorana y 2 partes de pipermint.

Energética: 1 parte de eucalipto, 1 parte de menta, 1 parte de efedra y 1 parte de guaraná.

Si realizamos estas combinaciones en nuestros vaporizadores podemos emplearlo de forma terapéutica con una efectividad sorprendente.

El Futuro de la vaporización

Después de varios años de uso en distintos países desarrollados, las empresas dedicadas a la fabricación de vaporizadores se esmeran día a día por ofrecernos las innovaciones de sus proyectos.

En los últimos meses se ha ahondado también en ofrecer nuevos modelos más prácticos, más económicos y más versátiles. La nueva moda del BHO ha fortalecido la expansión de los lápices electrónicos en los que además de marihuana podemos consumir aceites y extracciones de la planta. En siguientes artículos os detallaremos cada uno de esos modelos y cómo y porqué esta cautivando a miles de consumidores a lo largo y ancho del mundo.

Nosotros te invitamos a sumergirte en el mundo de la vaporización, sobre todo por los beneficios saludables de éste tipo de consumo.

1 Abrams DI et al. Vaporization as a Smokeless Cannabis Delivery System: A Pilot

2 www.vaporizando.com

Fuentes:
http://druglibrary.org/schaffer/hemp/vaporize.htm
http://www.mikuriya.com/can_vapor.html
http://www.cannabis-med.org/data/pdf/2001-03-04-7.pdf
http://www.bluelight.ru/vb/threads/543218-Specific-boiling-points-and-roles-of-cannabinoids

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.