Hola amigos de Cannabis Magazine.
Soy Jaime, de Madrid, y en la actualidad estoy utilizando algunas variedades con altos contenidos en CBD para tratar dolores neuropáticos y síntomas asociados a la depresión, directamente derivados de estos dolores y la repercusión que tienen en mi día a día.
Hasta ahora he recurrido a una asociación cannábica de la que soy socio y, con la ayuda de un médico que está colaborando con dicha asociación, he conseguido regular las dosis, formas de consumo y elegir aquellos tipos de cannabis que mejor se adaptan a mis necesidades.
Ahora que ya sé cómo utilizar este remedio, quisiera embarcarme en el autocultivo y poner en marcha un habitáculo que sacie mis necesidades.
Teniendo en cuenta que consumo una pequeña cantidad de cannabis diariamente (unos 3 gramos semanales) ¿podrías indicarme cuál es emplazamiento de cultivo más adecuado y económico?
Ya que estoy, aprovecho para pediros consejo sobre variedades adecuadas, con altos niveles de CBD.
Muchas gracias de antemano.
Hola Jaime y muchas gracias a ti por recurrir a nosotros.
No solo hemos elegido tu pregunta por la importancia que radica en ella, sino porque sabemos que responderá a las preguntas de muchas otras personas que, como tú, deciden embarcarse en el autocultivo medicinal.
En la actualidad sabemos, con eficacia demostrada, que el cannabis es capaz de paliar los síntomas de decenas de enfermedades. Pese a que carecemos de abundantes investigaciones al respecto, la realidad paliativa de la marihuana ya es una verdad indiscutible. La curativa, sin embargo, sigue estando lejos de ser un hecho contrastado y esperamos que la apertura generalizada, de la que España también está siendo partícipe, implique muchos nuevos estudios al respecto.
Para aquellas personas que como tú, Jaime, consumen pequeñas cantidades de cannabis con intención paliativa y valoran más el CBD que el THC, lo ideal es llevar a cabo un pequeño cultivo que sacie vuestras necesidades y permita la autogestión y la búsqueda del tipo de cannabis que más se adecúe a cada situación.
En cuanto a las genéticas lo cierto es que, especialmente durante el último año, se han puesto a la venta una gran cantidad de tipos de semillas con ratios 1:1 de THC:CBD. Las principales casas de semillas referenciales albergan una o más variedades llevadas a cabo en colaboración con CBDcrew, proyecto perteneciente a Shantibaba, Jaime (Resin Seeds) y Mr. Nice. Yo mismo he cultivado un considerable número de estas semillas y, en la práctica totalidad de los casos, el CBD supera al THC.
Personalmente, te recomendaría que te hicieras con un paquete de cinco semillas de Critical Mass CBD para comenzar esta aventura. Esta versión de la mítica Critical Mass es una de nuestras variedades ricas en CBD preferidas: productiva, fácil de cultivar y suave. La mayor parte de ejemplares cultivados partiendo de diferentes semillas arrojaron niveles de CBD de un 6% y THC de un 4%. Estas pequeñas cantidades de THC interactúan con el CBD de una forma muy placentera, contemplativa, mientras el cuerpo disfruta de todos los beneficios de esta interacción y, especialmente, de los altos niveles de CBD.
Si también te gusta el THC u obtienes efectos positivos con variedades comerciales, te recomiendo que pruebes otras genéticas con ratios 2:1, 3:1, 4:1 (THC:CBD)… que también están siendo comercializadas. Desde Afghani #1 de Sensi Seeds hasta Dancehall de Reggae Seeds, hay una gran cantidad de alternativas.
Lo ideal es que te hagas con un armario destinado al cultivo de cannabis, con unas proporciones mínimas de 60x60x140 cm. Bastará con que a este le acompañe un pequeño extractor (también puedes poner un pequeño intractor, pero no es imprescindible), un pequeño ventilador en el interior, una lámpara de sodio de 250w que pueda utilizarse en crecimiento y en floración, un balastro que haga funcionar esta lámpara, un reflector, sustrato específico para cannabis, cinco macetas de unos siete litros y aquellos productos que consideres necesarios para tus plantas (puedes preguntar en una tienda especializada, pero lo mínimo sería un pequeño bote de abono orgánico de crecimiento y otro un poco más grande de floración).
Pese a que te recomendamos que cuando germines las cinco semillas escojas aquella que más te guste durante el periodo vegetativo y la conviertas en madre, para luego poder sacar esquejes de ella, vamos a explicar el procedimiento de la forma más sencilla posible, evitando las complicaciones que implica el esquejado (si te interesa esta alternativa, puedes informarte fácilmente del proceso de esquejado a través de internet).
Como te comentaba, estos son los mínimos imprescindibles para llevar a cabo un autocultivo que sacie las necesidades que describías arriba. Puedes perfeccionar las características de tu cultivo en la medida en la que quieras invertir tiempo y dinero en ello.
Una vez hayas adquirido cinco semillas y tengas todo el material arriba descrito adecuadamente montado, germínalas en un vaso de agua tibia, el cual debe estar un lugar oscuro y a una temperatura media. Una vez que asomen la raíz, húndelas ligeramente en las macetas llenas de sustrato y no apelmaces la tierra. En unos días estarán fuera.
El ciclo de luz debe ser de 18 horas de luz y 6 de oscuridad durante las tres primeras semanas, momento en el que ya puedes provocar la floración en tus plantas cambiando el fotoperiodo a 12 horas de luz y 12 de oscuridad.
A partir de aquí, la viabilidad del cultivo radicará en que prestes atención a tus plantas. La forma en la que se expresen te dirá si está sufriendo algún problema o, por el contrario, si tienen todo lo que necesitan.
En el caso de los abonos, lo mejor es respetar las indicaciones de las fabricantes o limitar ligeramente las dosificaciones especificadas.
Puesto que tu consumo es muy reducido, es muy probable que con uno o dos cultivos como estos al año tengas más que suficiente.
Si necesitas ampliar información al respecto, te invitamos a que visites la página web de Cannabis Magazine. En nuestras sección de artículos de cultivo encontrarás todo lo que necesitas saber para llevar a cabo prácticamente cualquier tipo de cultivo en cualquier tipo de condiciones.
No dudes en volver a escribirnos si necesitas algo más concreto.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.