La Junta de Control de Recursos Hídricos del Estado de California, en aras de garantizar la sostenibilidad ambiental, ha ajustado su política sobre el cultivo de cannabis, una industria que se ha expandido rápidamente en los sitios de cultivo urbano y rural en gran parte de California.

Tras aprobar la Proposición 64, que regula la legalización de la marihuana como uso recreativo para adultos mayores de 21 años, en noviembre de 2016, la Junta Estatal de agua anticipó el crecimiento rápido del mercado del canabbis recreativo y cumplió el compromiso de garantizar la protección de las aguas de California en lo que se refiere cultivos relacionados con el cannabis, salvaguardando especialmente las áreas ribereñas y los humedales.

La política inicial que regulaba estos cultivos se aprobó en octubre de 2017, en respuesta a dos proposiciones: la proposición 215 o “Ley de Uso Compasivo”,que establece los parámetros de la industria del cannabis medicinal, y la ya mencionada Proposición 64.

Sin embargo, las Juntas de Agua del Estado aluden a la necesidad de una nueva regulación para hacer que el cultivo de cannabis sea sostenible y no dañe los cauces fluviales.

Durante el periodo destinado al debate entre las partes interesadas acerca de las nuevas actualizaciones, los productores de cannabis y algunas coaliciones individuales declararon que había ciertos requisitos en la nueva norma que no se ajustaban a la realidad de una industria que crece por momentos. Hicieron referencia especialmente a la forma en que los sitios de cultivo se mantienen o se preparan durante los meses de invierno.

Tras una votación de la Junta Estatal de Agua, los principales puntos sobre el cultivo de cannabis permanecieron sin cambios, a fin de garantizar la protección de los flujos de agua y la calidad del agua en los ríos y arroyos del estado. Se ubican, sin embargo, los requisitos estatales para la producción de este cultivo detallados en un permiso de calidad del agua conocido como  Registros de uso de pequeños riegos de cannabis (SIUR).

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“Las actualizaciones mejoran las reglas que deben seguir los cultivadores comerciales de cannabis, al tiempo que se adhieren a las prácticas de protección del medio ambiente adecuadas para evitar la contaminación de las vías fluviales y las tierras, y la protección de los recursos hídricos cuando hay más demanda que oferta “, dijo Eileen Sobeck, directora ejecutiva de Las Juntas de Agua del Estado. 

Tras meses de revisiones y debates entre las partes interesadas, las nuevas actualizaciones de las regulaciones se centran en cuatro pilares base:​

  • Reservorios en el río: esta actualización proporciona una regulación para que los cultivadores con reservorios en la corriente obtengan un derecho de agua SIUR de Cannabis, si cumplen con los parámetros establecidos.
  • Amortiguadores tribales: esta regulación ofrece ciertas opciones para que las tribus nativas americanas implementen actividades de cultivo de cannabis dentro de los 600 pies de las tierras tribales y, en un período de 45 días, puedan aceptar, rechazar o guardar silencio con respecto a esa solicitud.
  • Requisitos de acondicionamiento para el invierno: este punto aborda el cambio de los sitios de cultivo de cannabis en lugares remotos y escarpados, como las montañas, a otros más llanos, a fin de que la escorrentía de las aguas pluviales hacia zonas mas planas no suponga una amenaza para otros cultivos o cauces fluviales.
  • Requisitos para los sitios de cultivo en interiores: regula el cultivo de cannabis en interior, solicitándose para ello un permiso de construcción y un certificado de ocupación, así como un sistema de recolección ed aguas residuales que permita descargar los desechos.
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Con la Política de Cannabis revisada y actualizada, la Junta Estatal del Agua continuará con sus esfuerzos de cumplimiento de la ley para garantizar la sostenibilidad y la protección de sus aguas, involucrando a los nuevos cultivadores de cannabis para que comprendan las regulaciones, cumplan con los requisitos necesarios y sigan el proceso de permisos solicitados.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.