El estado de alarma, donde miles de personas usuarias de cannabis medicinal se tuvieron que buscar la vida, ha vuelto a evidenciar la necesidad de regular el uso de la planta. Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal, relata la lucha de las personas que, como ella misma, lo necesitan para paliar su dolor.

Mientras países como Canadá, Estados Unidos e Israel avanzan en sus legislaciones de uso del cannabis e invierten en el desarrollo de nuevos medicamentos basados en el cannabis, en España Pedro Sánchez se ríe o bromea cada vez que le preguntan por una regulación que decenas de colectivos y organizaciones reclaman desde hace años.

Según el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM), 300.000 pacientes usan ya el cannabis de forma terapéutica en España. Durante el estado de alarma, y con el cierre de los clubs de fumadores, tuvieron que volver al mercado negro o pagar ingentes cantidades de dinero para conseguir los aceites o las flores necesarias para sus tratamientos. Para ese colectivo es “como si, en medio del estado de alarma, se hubieran cerrado las farmacias”.

Con 11 años, Carola Pérez se cae patinando y se rompe el coxis. Desde ese día, empieza un periplo de décadas marcado por el dolor. Ha pasado 13 veces por la mesa de operaciones, ha tenido hasta 19 medicaciones simultáneas, adicción a los opiáceos que le recetaban, dos sobredosis, miles de euros gastados en medicamentos y miles de horas postrada boca abajo. Hasta que conoció el mejor remedio a sus dolores que ha encontrado hasta el momento: el cannabis. Desde entonces no solo ha conseguido vivir un poco mejor, sino que se ha convertido en uno de los referentes públicos de la lucha por la regulación de la marihuana. Es presidenta del OECM y parte de la Asociación dosemociones, desde donde asesora a otras personas en el uso del cannabis para paliar el dolor y colaboran con todo partido o gobierno que deciden dar el paso de mejorar la vida de miles de personas mediante la regulación del cáñamo y sus compuestos.

¿Por qué es tan importante la regularización del cannabis para ti y el sector de usuarios al que tú en cierto modo representas?
Porque para nosotros el cannabis es una medicación. Para mí supone una diana terapéutica en mi sufrimiento, en mi enfermedad y en mi dolor, que necesito y que me ayuda a estar viva. Visto que otras opciones terapéuticas no han funcionado o tienen efectos secundarios horribles, pues si después de 30 años de dolor, en el que paciente es experto, es su diana, ¿cuál es el problema? No me vale el argumento que da el Gobierno de España de que no existe evidencia científica. Además de que el argumento es un insulto, me parece extremadamente cruel de cara a los pacientes. Porque para nosotros el cannabis es importante para poder comer, para poder dormir o para que yo ahora mismo pueda estar sentada contigo hablando. También es importante para no querer dejar de vivir, que es un pensamiento muy recurrente para personas que, como yo, sufrimos estos dolores de manera constante. Por lo que si puedo dormir, comer, reír o que me baje la ansiedad que lleva aparejada todo esto, es que es totalmente necesario para mí. Además, el Gobierno en sus argumentos está quedando como unos ignorantes en la materia. Preguntar por qué necesitamos el cannabis es como preguntar a un diabético por qué necesita la insulina.

Preguntar por qué necesitamos el cannabis es como preguntar a un diabético por qué necesita la insulina

¿Qué otras soluciones alternativas al cannabis tenéis las personas que reclamáis este uso terapéutico del cannabis?
En mi caso he pasado trece veces por el quirófano, me han colocado dos neurotransmisores en la espalda con unos cables a la médula espinal para engañar al cerebro, me han dado 19 medicaciones simultáneas y eso me ha producido dos sobredosis. Las opciones terapéuticas son intervencionistas: operar, operar, operar, medicar, medicar, medicar.

Muchos de estos medicamentos opiáceos son muy peligrosos. En España se están produciendo más de mil muertes al año por sobredosis de opiáceos. Yo mismo utilizo metadona. Lo que quiero decir es que para mostrar el cannabis no voy a decir que los opiáceos no funcionen, pero con ellos vas mostrando cada vez más tolerancia y necesitas una dosis mayor y más pronto. Con el cannabis no siempre significa que más es mejor.

Regularizar el cannabis es una cuestión de derechos humanos. Dejar al paciente en manos del narco, del mercado negro o de personas que no están preparadas para producirlo y venderlo, porque el cannabis no es fumar porros y ya está. El cannabis tiene mucha ciencia detrás.

Hablando de ese “el cannabis no es fumar porros y ya está”, creo que todavía hay una infantilización de este movimiento en el que tú estás. Cuando se habla de este tipo de temas hay personas que creen que lo único que se quiere es que podáis fumaros un porrito.
Es ignorancia pura y dura. Entiendo que el cannabis esté asociado a la rasta, al porro, al reggae, al rap, pero la enfermedad no entiende de reggae y rastas. Estoy a favor de una regulación integral que incluya el uso recreacional, pero es que para mí es una necesidad, algo que necesito para seguir viviendo. Por eso cuando nos hacen estos chistes de los porros, a mí ya no me hacen gracia. No es una cuestión de fumar porros y yo, de hecho, no lo hago. Tengo flores que uso con vaporizador, unos aceites que están analizados, cremas y unos óvulos vaginales para mujeres con endometriosis. Es una medicina y hay una ciencia detrás. Viene todo de la misma planta, igual que la morfina y la heroína vienen de la adormidera, pero sus usos son distintos. Partimos de las mismas moléculas, de las mismas plantas, pero son usos totalmente diferentes.

Tú puedes elegir cuando te fumas un porro, yo no. Yo tengo un tratamiento con THC y CBD, todos los días, a la misma hora. No es lo mismo. Además, si tú te fumas un porro es porque quieres pasar una buena tarde, pero yo hoy tengo que trabajar hasta las ocho de la tarde. Tengo que manejar mi psicoactividad para no ponerme ciega y poder trabajar. Y si me operan y tengo que estar tres meses postrada bocabajo, debo subir la dosis para sufrir lo menos posible, porque es una tortura. Pero cuando tengo que hacer vida normal necesito saber qué me estoy tomando. Es como si te tomaras una clara de cerveza o un orujo, no es lo mismo y necesitas conocer cuál será el grado de psicoactividad. Y no es divertido, lo estás usando como una medicación más.

Durante el estado de alarma se cerraron los clubs, que es una de las principales vías que tienen las personas en tu situación para abastecerse, ¿qué pasó para las personas que necesitaban del cannabis para paliar sus dolores como en tu caso?
En mi caso tengo mucha suerte porque cultivo en casa, me lo hago y me lo analizo, pero no es normal. Lo normal es que en Madrid hay gente que ha estado pagando durante el estado de alarma 25 euros por un gramo de cannabis, cuando el precio normal está entre seis y ocho euros. Además, esos gramos se tenían que pedir en una cantidad mínima de 200 euros y había que pagar a un taxista 40 euros para que te lo trajera a casa. Y todo jugándose el cuello constantemente. En el OECM empezaron a sonar todos los teléfonos a la vez. Gente diciendo que les habían cerrado al club sin avisar. Hay algunas personas que tienen otras vías, el típico amigo que cultiva y le prepara una galleta o les sirve, y eso tampoco ha sido posible. Nos hemos encontrado situaciones en las que nos llamaba gente llorando sin parar diciendo que su hija tenía esclerosis o que estaban en plena quimio y que no sabían qué hacer. Es como si hay un confinamiento y nos cierran las farmacias. Sería una locura que no se les ocurriría a ningún gobierno, ¿verdad? Pues a nosotros nos lo han hecho.

¿Cuánto dinero se gasta alguien que necesita cannabis terapéutico  y que se ve obligado a recurrir al cannabis en el mercado negro o al autocultivo?
Si tienes la suerte de poder hacer autocultivo de exterior, no incurres más que en el gasto de la semilla y la fertilización. Pero si haces cultivo de interior, como es mi caso, a las semillas, fertilizantes, macetas y tierra le tienes que sumar unos 150 euros de factura de luz cada dos meses, por los focos y la ventilación. Más el tiempo que le tienes que dedicar a la planta, claro. Si vas al mercado negro, los precios van desde tres a diez euros el gramo, dependiendo del tipo. En los clubs no baja de los seis y puede llegar hasta a los 20 euros, depende de la calidad que quieras. Los aceites de CBD dependen del porcentaje y los miligramos que contenga, pero pueden ir de los 20 a los 200 euros. Y lo mismo con los de THC. A mí, entre lo comprado y lo cultivado, me sale por unos 200 euros al mes. Cierto es que mi terapia es muy especial y en dosis importante para evitar otros medicamentos. Depende de muchos factores, pero el gasto de un paciente puede oscilar entre los 50 y los 200 euros al mes.

Antes de usar cannabis me gastaba 300 euros al mes en la farmacia, ahora solo me gasto 15 euros

Eso sí, hay un ahorro muy importante. Antes de usar cannabis me gastaba 300 euros al mes en la farmacia, ahora solo me gasto 15 euros. Y el ahorro no es solo para mí. Ya no voy tanto al médico, ni urgencias, ni atención primaria, ni especialistas, por lo que también ahorro mucho dinero a la Seguridad Social. Pero claro, se ahorra dinero público, pero pierden los gigantes.

O sea, ¿crees que los gigantes de las farmacéuticas presionan para que vosotras os sigáis gastando dinero en medicamentos en vez de ahorrar con el cannabis?
Por supuesto. Solo importa el dinero y las luchas de poder en ese mundo son muy fuertes. Y no digo que los medicamentos no sean necesarios, pero quizá se puedan hacer otras aproximaciones de cara al paciente crónico como es mi caso. Si los ciudadanos importáramos, el cannabis estaría regulado hace años.

Esa regulación que exigís, ¿debería cubrir esos gastos del paciente?
Sí, por supuesto. Bajo control médico y con estricto seguimiento, el paciente tiene derecho a que el tratamiento esté subvencionado total o parcialmente, como ocurre ahora con otras medicinas. Cada paciente pagamos un porcentaje de la medicación. Hay un coste total y a veces el estado cubre el 100% o diferentes porcentajes. En mi caso es el 40%. El médico tendrá que prescribir y preparar la “receta” o documento oficial para que el paciente pueda retirar su medicación. En cuanto a la cantidad que el estado cubrirá, me imagino que será uno de los debates que tendremos.

Y no será lo mismo un aceite por ejemplo que una flor, claro. No es lo mismo si hubiera parches transdérmicos, por ejemplo, o encapsulados. Como hay tantos formatos, habrá que ver con qué contamos y para qué patologías se va a cubrir. Del mismo qué y cuánto se cubre del coste final. Pero nosotros desde el OECM solicitamos que el cannabis y sus derivados/preparaciones se consideren como un medicamento más. Con sus indicaciones, su receta o documento firmado por el médico y su posterior seguimiento con el paciente.

Tú defiendes que España ya es un referente en cannabis medicinal, pero de una manera no oficial.
Somos un referente porque tenemos algunos de los equipos de investigación del cannabis más potentes del mundo. Somos referente a nivel de evidencia científica. España es un país pionero en genéticas, pionero en cultivo, pionero en investigación. Cuando Canadá reguló, nuestros compañeros del Observatorio fueron consultados por las administraciones canadienses. En cambio en España el Gobierno se ríe de ellos. Los catedráticos que tenemos aquí son dioses cuando trabajan fuera. En Israel tú citas los nombres de estos expertos y son tratados como dioses de la materia. Y en cambio en España son apestados.

Ahora que citas las risas en este país, Pablo Iglesias explicó hace unos días en una entrevista que cada vez que habla con Pedro Sánchez sobre la regularización, el presidente se ríe. ¿Qué le dirías al presidente?
Pues que no me hace ni puta gracia y que si digo todo lo que pienso de esas risas igual acabo en la Audiencia Nacional. Yo le pediría que estuviera un día en mi cuerpo. Ni una semana, ni un mes, solo un día. Que sufra lo que yo sufro en mi espalda y seguro que ya no volvía a reírse. Esto no es un tema para reírse. El debate ya está más que superado y es mejor que dé una respuesta real a que se vaya por las ramas. Si te ríes del sufrimiento ajeno es porque eres la persona y el presidente más cruel que existe. Comportarse así, con esas risas, no tiene ni la más mínima gracia.

Le pediría a Pedro Sánchez que estuviera solo un día en mi cuerpo, si sufriera lo que yo sufro seguro que no volvía a reírse

Además, cuando países como Israel o Canadá lo están usando desde hace años. El cáncer en España es el mismo que en Alemania, el dolor en Israel y en España es el mismo, o sea que no puede ser que el equipo médico del PSOE siga diciendo que no hay evidencia científica de que el cannabis no funciona. Es más, si somos ciudadanos europeos para todo y tenemos los mismos derechos, por qué un italiano o un alemán tiene algo que yo no tengo.

¿Se está quedando España atrás?
No solo atrás, sino que toda la inversión se va a otros lugares. Mucha de esa inversión se está yendo a Portugal. Hay muchas empresas españolas que como la Agencia del Medicamento Española no es transparente, como no hay una regulación y como hay parte de la organización médica colegial diciendo que no hay evidencia científica, las empresas se están moviendo a Portugal. Se van a Grecia, a Italia, a Malta… las propias empresas españolas se van fuera y todo ese dinero, esos puestos de trabajo y todo, se lo están quedando esos otros países. Porque si tú quieres montar una compañía lo vas a acabar haciendo. Si tú no me lo pones fácil, me voy al país vecino que tiene el mismo sol, la misma tierra, la misma agua pero me lo está poniendo mucho más fácil. Hay veces que ves cómo países como Trinidad y Tobago dan el paso y aquí no. Es que no te lo crees.

Por lo visto, la Comisión Europea está planteando que el CBD se clasifique como narcótico.
Sí, yo precisamente tengo que participar en una ponencia en el Parlamento Europeo por este tema. Los lobbies quieren poner el CBD, que es una sustancia que no tiene psicoactividad como el THC, en esa lista de peligrosidad. Cuando, por ejemplo, en Norteamérica el 14% de la población lo utiliza para su bienestar y es una tendencia mundial. Pero en Europa siguen mandando los lobbies. Hay un empresa que se llama DW Pharmaceuticals que es quien produce dos productos, Sativex y Epidolex, y están haciendo lobby porque quieren convertir el cáñamo en una planta peligrosa. No tiene ningún sentido. Quieren que para hacer una crema cojamos un cannabinoide sintético en vez de cogerlo de la planta. Es ir contra natura.

Pero hay un movimiento que es imparable. Si no lo dejas aquí pondrán la SL en Inglaterra o donde sea. No se le pueden poner puertas al mar, pero sí que nos da algo de miedo que se esté hablando ahora de esto.

La propuesta que hay ahora mismo encima de la mesa, que parece que es la que más posibilidades tiene de llegar al Congreso, es la del Círculo Cannábico de Podemos. ¿Cómo valoras esta propuesta?
Todavía no la hemos podido leer y estudiar. Sabemos que este tema se va a retomar y nos parece muy interesante esta opción. Los activistas somos muchos y por eso valoramos muy bien que el Círculo Cannábico sea una organización civil que habla con todos los autores. En ese sentido, valoramos que están haciendo un gran trabajo y en cuanto tengamos la propuesta, la valoraremos desde el Observatorio como grupo experto en cannabis medicinal.

¿Crees que será en esta legislatura?
Este es el momento. Tenemos mayoría de votos si el PSOE no bloqueara. Es verdad que algunos partidos no van a querer de primeras una regulación total. Pero si pedimos la medicinal y luego la recreacional, yo creo que sí. Algunos partidos te proponen una cosa, otros te aceptan otra. Entendemos que la parte del paciente es muy importante por un tema de derechos humanos, pero por qué no proteger a los más de cuatro millones de usuarios en España y darles una seguridad jurídica y sanitaria a los productos que consumen. Creo que ahora es el momento. Lo tuvimos mucho más difícil en otras ocasiones, como cuando presentamos una PNL con Ciudadanos, pero ahora mismo sobre el tapete debería ser todo mucho más sencillo. Es verdad que el covid no ha ayudado mucho y los políticos están apagando otros fuegos, somos conscientes de ello, pero no hay que olvidar que durante el confinamiento unos 300.000 pacientes lo han estado pasando muy mal.

Te he preguntado por Sánchez, ¿qué le dirías a Pablo Iglesias y a Unidas Podemos? ¿Qué deberían hacer en esta legislatura? ¿Cómo deben presionar?
Los socios de Gobierno están ahí precisamente para no permitir que Sánchez se ría. Cuando los partidos pactan, pactan las agendas. Y si tú quieres que esté en la agenda, está. Y ya no solo Unidas Podemos, también están otros partidos como PNV o ERC. De hecho acabo antes si te digo quién bloquea: Vox, PP y PSOE con este argumento que he comentado antes. Por lo que Unidas Podemos si quiere apretar, aprieta. Ahí tiene esos escaños que deben servir para algo. Y no se pueden olvidar de toda esta gente. Estamos dejando pasar un tren que es posible que no volvamos a ver pasar o que no nos veamos en otra situación como esta. Ya hay una cierta normalización. Vamos a ser adultos. Mira a Canadá. Mira Luxemburgo ahora, Suiza ha anunciado un proyecto piloto, Israel… y aquí, seguimos igual.

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Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.