Dice que los remedios le afectaron el hígado y el estómago. Hasta que su médico le sugirió que pruebe con el aceite de marihuana. “Sentí gran alivio”, explica.

A sus 97 años, luce una sonrisa amplia, habla hasta el cansancio y no se le escapa un detalle. El estado de Encarnación, aunque todos la conocen como Choché, no era la misma varios meses atrás, cuando sus dolencias se volvieron una pesadilla.

La mujer padece un cuadro de artrosis desde hace algunos años y a fines del 2016, sufrió una caída y como consecuencia, una fractura de fémur. Los dolores, lejos de desaparecer, fueron incrementándose.

“La medicación que me dio el médico me cayó muy mal. Me dolía todo –y no es para menos: no es fácil vivir con los huesos rotos–, me dormía, me la pasaba devolviendo. Los remedios me hicieron muy mal al hígado y al estómago. Mis hijos pensaron que me iba”, relató la mujer oriunda de Lincoln, provincia de Buenos Aires.

Cuando su médico se lo sugirió, Encarnación no dudó en probar esa alternativa. Adquirió un frasco de aceite de cannabis en Buenos Aires y comenzó a ingerir religiosamente dos gotas por la mañana después del desayuno, una al mediodía y otras tres por la noche.

La mujer y una de sus hijas coinciden en que la mejora fue casi inmediata.

“Con todo lo que estaba sufriendo, me largué a tomar el aceite y sentí un gran alivio. Sigo con mi pierna rota pero ya no con esos dolores tan tremendos. Vivía caída. Esto me volvió la vida al cuerpo, volví a valerme por mi misma, a recibir visitas, a tejer y estoy de buen humor. De vez en cuando hasta me tomo algún vinito o un guindado”, bromeó Choché.

La mejora fue notable. Sin embargo, el caso de esta mujer queda excluido de la ley nacional que habilita el uso e investigación de la marihuana para uso medicinal, promulgada en marzo del año pasado que se reglamentó en septiembre.

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“La ley no especificaba una determinada patología y quedaba abierta pero en la reglamentación, se restringió el programa a la epilepsia refractaria. Entonces, adultos mayores, como Choché, con patologías como artrosis, dolor crónico, Parkinson o Alzhéimer quedan afuera”, recalcó Gabriela Calzolari, una bióloga que integra el Frente de Organizaciones Cannábicas Argentinas (Foca).

Recordó que el año pasado, “la Academia Nacional de Ciencias y Medicina planteó que para el dolor, la espasticidad muscular y los vómitos, ya no se investigaba más ya que hay evidencia contundente en relación a los beneficios del cannabis”.

Calzolari objetó también “un artículo que quedó sin reglamentar –o sea que no se puso en vigencia–: el que evita las penas por cultivar plantas con fines medicinales”.

Añadió que “la ley tiene un gran problema que es el acceso al cannabis por parte de los usuarios que deben recurrir al mercado negro. El autocultivo es la base aunque no todos pueden hacerlo, por eso, es tan importante que haya producción nacional”.

Costo
$ 3.500 El valor de un goteo en Buenos Aires. Aunque la suma varía en gran medida al tratarse de mercado negro.
La Academia Nacional de Ciencias y Medicina acredita beneficios del uso de cannabis para el dolor, la espasticidad muscular y los vómitos.
“Mucha gente queda fuera de la ley y recurre al mercado negro”
Gabriela Calzolari, bióloga de Organizaciones Cannábicas Argentinas, detalló que la revista “Nature” publicó un estudio preclínico de cannabis en ratones en mayo del 2017. “Dándoles THC, el compuesto principal del cannabis, en bajas dosis a ratones viejos, el deterioro cognitivo que tenían mejoraba mucho. Mucha gente queda afuera de esta ley y termina recurriendo al mercado negro”, expresó la bióloga.
Remarcó que “unos días atrás, un funcionario de Salud comentó que aun no hay inscriptos en el programa de Cannabis Medicinal. No es llamativo. Uno de los requisitos es no haber consumido cannabis en un mes. Hay mucha gente que ya lo está usando”.
Pero además, el mecanismo no es para nada sencillo.
El médico debe pedir a la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) que apruebe la solicitud de acuerdo a la patología que presenta su paciente. “Debe justificar por qué lo piden, completar una planilla, presentar su curriculum y contar con recetas exclusivas de los estupefacientes”, expresó.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.

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