El 2021 fue un año histórico para la industria de cannabis en América Latina, tanto por los progresos en asuntos regulatorios como por los primeros pasos en forjar una efectiva industria funcional en diferentes naciones de la región.

Se trata de una industria con cuantioso potencial y que, en 2021, según datos de Euromonitor International, en la región creció 17 por ciento y alcanzó un valor de 170 millones de dólares, siendo México el mercado más importante con cerca de 59 millones de dólares.

Por lo pronto, el cannabis medicinal es el mercado más prometedor, tomando en cuenta que el grueso de los países que ya cuentan con una legislación sobre uso (Chile, Colombia, Perú y Argentina), sólo lo permiten para este fin. En 2021 fue el segmento que registró el mayor incremento (27 por ciento) y se estima que tenga un crecimiento de 91 por ciento anual en los próximos cinco años. Según proyecciones de Euromonitor, en 2026, el mercado regional de cannabis medicinal ascenderá a 1.200 millones de dólares.

Para 2022 se estima que el potencial mercado medicinal en México ya sea el más grande de la región con más de 40 millones de dólares.

Colombia es una de las naciones que ha recibido mayor inversión y llegada de empresas foráneas interesadas en desarrollar el mercado de cannabis medicinal. Últimamente, la multinacional estadounidense Kinetiq Group expandió su operación y portafolio invirtiendo en el sector de cannabis medicinal en el país cafetalero, exactamente en Breedco, una empresa colombo-británica ubicada en Valle del Cauca para exportar semillas y flor seca de cannabis medicinal producida en esta zona a Reino Unido, Europa, Canadá, Sudáfrica, Australia, Estados Unidos y varios países de América Latina.

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Las semillas se han convertido en un producto atractivo para exportar y Colombia pretende sacar provecho de esto. Según datos de la consultora Markets and Markets, el mercado global de semillas mueve actualmente 63.000 millones de dólares, y en 2026 llegará a 86.800 millones de dólares, impulsado por la mayor demanda de las industrias de alimentos, bebidas, comida para animales, biocombustibles, farmacéutica y cosmética.

Otro rubro con mucho atractivo es el del cáñamo industrial, fibra que se obtiene de la planta del cannabis y se usa para fabricar textiles, material de construcción, bioplásticos, productos de papel, entre otros.

Panorama

En América Latina al menos ocho países han aprobado la marihuana con fines medicinales, y sólo dos, Uruguay y México, han legalizado su consumo con fines recreativos.

Cabe recordar que Uruguay fue el primer país del mundo en legalizar la marihuana recreativa. Allí se puede llevar y compartir hasta 30 gramos de marihuana legal en público.

Después de Uruguay, Canadá fue el segundo país del mundo, y el primer país del G7, legalizar la marihuana con fines recreativos.

Uruguay legalizó el consumo de marihuana a nivel nacional en 2013. Allí las farmacias en todo el país funcionan como puntos de venta para el producto que ha sido cultivado por sólo dos compañías con licencia estatal, Symbiosis e Iccorp.

Los compradores pueden comprar hasta 40 gramos por mes. Los residentes pueden registrarse como “cultivadores de origen” o formar “clubes de cultivo” para cultivar hasta 480 gramos por persona cada año. Pero estos productores hogareños no pueden vender a las farmacias.

México es el segundo país de América Latina en aprobar el uso recreativo y se puede producir sólo para consumo personal.

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Varias naciones de la región han aprobado la marihuana para uso medicinal.

Ilegal

En países como Bolivia, Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, República Dominicana y Venezuela, el consumo de marihuana en cualquier caso es ilegal.

En Brasil, la Ley de Drogas castiga la posesión y consumo de drogas. Y desde 2015 la Corte Suprema de Brasil discute la despenalización del porte y consumo personal de sustancias ilícitas, pero hasta el momento no ha llegado a una conclusión. Aunque en Brasil la marihuana medicinal no está legalizada, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) incluyó en 2017 el cannabis sativa dentro de la lista oficial de medicamentos.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.