En el artículo de este mes afrontamos un tema muy peculiar y seguramente controvertido. Nos referimos al posible uso de esta planta como vehículo e intermediario para la mejora de la psique humana.

Por Psicotar

 La mente humana es un enigma aún sin resolver. Se acepta que la mente es el resultado del funcionamiento de unas células, las neuronas, que en su conjunto generan un fenómeno denominado mente. El funcionamiento de la mente lo podemos conocer de forma intuitiva casi todas las personas, ya que es aquello que nos permite ser nosotros mismos, darnos cuenta de que somos.

Sin embargo, no se ha resuelto aún la cuestión acerca del lugar o punto en el que está radicada la mente, es decir, su localización (si es que la tiene) Para establecer una analogía clara, diríamos que la mente es como un programa de software que se ejecuta o “se carga” en un soporte físico al que denominamos cerebro (el hardware)

Por lo tanto, podemos apreciar claramente cómo un mal funcionamiento en el soporte físico, el cerebro, puede degenerar en un mal funcionamiento en el conjunto de programas o mente que éste ejecuta (1). Por ejemplo, un fuerte golpe en la cabeza alterará la función mental.

También la mente puede originar un mal funcionamiento del soporte cerebral. Imaginemos un suceso estresante y traumático, como por ejemplo, contemplar un asesinato. La persona puede sufrir un trauma potente y recordar de forma vívida las sensaciones, las imágenes, las palabras, etc… percibidos en la situación y generar una respuesta de ansiedad aguda. Esa respuesta de ansiedad puede generar una liberación de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés, que pueden provocar un aumento de grasas en sangre desembocando, si la situación es muy prolongada, en una situación de riesgo cardiovascular para la persona.

La mente y el cerebro, como cualquier sistema biológico, tienden a mantener un punto de funcionamiento equilibrado, conocido como homeostasis. El organismo dispone de sistemas reguladores que permiten corregir las desviaciones de este punto central y devolver el sistema a su lugar. Realmente, lo que los tratamientos biológicos mediante fármacos o sustancias naturales y lo que la psicoterapia trata de conseguir es una vuelta a los mecanismos que el propio organismo tiene para su recuperación y su equilibrio (2)

El cannabis es una sustancia que puede ser utilizada para regular estados alterados de la mente y del cuerpo. De hecho, este es el uso que muchas personas relatan cuando se les consulta acerca de los motivos que les llevan a consumir, alegando sobre todo, que les ayuda a dormir mejor, que les relaja, que les permite estar tranquilos, etc.

Este uso tiene desde luego muchas implicaciones, la primera de ellas es la influencia del cannabis en los circuitos biológicos del estrés, sobre todo en la reducción de los niveles de cortisol circulantes en nuestro organismo. El cortisol es una hormona que puede provocar cambios en el funcionamiento mental, ya que favorece una mala función en el hipocampo, afectando a la fijación de recuerdos concretos, pero aumenta la capacidad de la amígdala de procesar y memorizar las claves emocionales de una situación estresante. Este mecanismo tiene una lógica utilidad evolutiva para la persona, ya que al activarse el sistema de filtro y memorización emocional se asegura que aquellas cosas que puedan resultar vitales para la supervivencia queden grabadas a fuego en nuestra memoria y puedan ser recordadas en el futuro. Sólo hay un problema, este sistema falla a veces y genera muchos problemas.

Una situación traumática puede causar una alteración en el normal funcionamiento de la mente y causar alteraciones no sólo en la psique, sino también en el cuerpo del individuo. El proceso de sanación de esa herida podríamos compararlo con la resolución de una herida física, como podría ser un corte. En primer lugar, hay dolor y conductas orientadas a retirarse de la fuente de daño. Luego hay una retirada de elementos dañados en la zona de la herida. Posteriormente, la herida comienza poco a poco a cicatrizar y llega el momento en que se cierra por completo.

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Psicológicamente podríamos establecer algo similar. Una situación puede originar malestar, con lo que se generan emociones negativas. Estas emociones negativas es importante aprender a manejarlas correctamente, sobre todo aprendiendo a “permanecer con ellas” y no evitarlas, ya que la evitación sólo contribuye a una resolución a corto plazo, pero no nos ayuda a crecer y hacernos más fuertes.

Estas emociones negativas tienen siempre un punto crítico a partir del cual se produce una autorregulación fisiológica y comienzan a reducirse los síntomas de ese malestar. De ahí lo importante que es conocer esto y poder quedarse en presencia de la situación o idea molesta para favorecer la autorregulación del cuerpo.

Importante también es discriminar aquí el posible uso del cannabis en este proceso de “permanecer”, ya que muchos usos del cannabis van orientados a la consecución de un estado mental de “escape” de la situación o del malestar, cosa que puede ser contraproducente porque no ayuda a resolver el problema y sólo representa un afrontamiento pasivo del sujeto.

La propuesta que realizamos desde estas líneas va orientada a plantear unos objetivos y una suerte de guión a la hora de consumir cannabis y tratar de usarlo como algo más que un simple instrumento para “no sentirme mal”. Por supuesto que cualquier uso que una persona le quiera voluntariamente dar al cannabis es decisión suya y en ese contexto es plenamente válido. No se trata de eso. Lo que se sugiere es ir un paso más allá y tratar de extraer algo de la experiencia de una forma activa y constructiva. De convertir el uso del cannabis en un medio y no en un fin.

Para ello sería recomendable establecer unas pautas que, a modo de guía, nos puedan orientar a la hora de plantearnos una solución a algún problema. Una posible “hoja de ruta” podría ser la que exponemos a continuación (3):

 

ORIENTACIÓN HACIA EL PROBLEMA

1.- Percepción del problema

2.- Atribución del problema

3.- valoración del problema

4.- Compromiso tiempo/esfuerzo

DEFINICIÓN Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

1.- Recolección de información relevante sobre el problema basado en HECHOS

2. Clarificación de la naturaleza del problema

3.- Establecer una meta realista de solución del problema

4.- Reevaluar el significado del problema para el bienestar personal y social

GENERACIÓN DE SOLUCIONES ALTERNATIVAS

1.- Principio de cantidad

2.- principio de aplazamiento del juicio

3.- principio de variedad

TOMA DE DECISIONES

1.- Anticipación de los resultados de la solución

2.- Evaluar (juzgar y comparar) los resultados de la solución

3.- preparar un plan para la solución

EJECUCUCIÓN Y VERIFICACIÓN DE LA SOLUCIÓN

1.- Realización de la conducta solución

2.- Autoobservación de la conducta y/o el resultado

3.- Autoevaluación, comparando el resultado actual con el resultado esperado

4.- Autorreforzamiento

5.- (0, si el resultado no ha sido el esperado). Investigar el proceso y hacer los cambios necesarios para un resultado satisfactorio.

 ¿Qué papel puede desempeñar el cannabis como herramienta para la autorregulación? Bueno, esa respuesta abarcaría varios niveles.

 En un nivel fisiológico, actúa directamente reduciendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés, por lo que directamente está limitando el impacto que sobre el cuerpo podría tener un elevado nivel de esta sustancia.

 Sobre la mente, tenemos varios efectos interesantes. El primero de ellos puede venir derivado del simple cambio en el proceso mental, lo que nos confiere una perspectiva y un modo de funcionar diferentes. Por otro lado, también nos ayudaría la facilidad asociativa que fomenta el cannabis, de forma que podamos llegar a relacionar conceptos que anteriormente no se nos había ocurrido relacionar. También podemos utilizar el cannabis como medio para directamente fomentar un estado de liberación emocional, debido al aumento de la distancia mental entre la emoción a nivel cognitivo (lo que podemos llegar a pensar) y la respuesta corporal a esa emoción (las sensaciones que se pueden activar)

 Importante es también entender que el cannabis, al igual que otras sustancias, son utilizadas desde una perspectiva individual a modo de fármacos ansiolíticos. No pocos sectores de la sociedad se escandalizan por el consumo de sustancias sin receta médica. Aunque viendo cómo en ocasiones se recetan psicofármacos con criterios poco claros y un tanto controvertidos, esa escandalización resulta casi algo grotesco, pues a las empresas farmacéuticas no les duele la boca al fomentar la receta universal bajo “consejo médico” Por ello, hacer de las sustancias naturales un fármaco realmente no deja de ser un uso alternativo al lúdico o a cualquier otro uso que pudiera plantearse. El problema viene cuando no se puede patentar algo que está en la naturaleza y que además uno mismo puede autoproducir… y por lo tanto, algo que puede fastidiarles el negocio.

 Importante también es tener presente que algo muy importante y que puede resultar fundamental en la resolución de un conflicto es aceptar que el sufrimiento, el dolor y los contratiempos forman parte de la vida. En un mundo enlatado como en el que vivimos, es frecuente encontrarse mensajes acerca de lo que tenemos que hacer en caso de malestar: ¡acude a tu terapeuta!, ¡consulta a tu vidente!, ¡toma mi receta infalible!, ¡vete al psiquiatra y que te mande algo!… etc…

Realmente hay que plantearse cuándo uno debe buscar ayuda profesional y cuándo no. Realmente a nadie le gusta pasarlo mal, pero convertir el malestar en algo de lo que huir acudiendo a alguna receta especial no hace sino quitarnos la oportunidad de desarrollar estrategias de afrontamiento para poder continuar con nuestra vida pese al dolor. Que le pregunten a los abuelos que vivieron la trágica guerra civil cómo pudieron superar tanto dolor y miseria sin venirse abajo y sin psiquiatras ni psicólogos como hoy. Está claro que muchos recurrieron al fármaco más popular, el alcohol, pero bien es cierto que no todo el mundo lo hizo, y sin embargo les tocó tirar hacia adelante. Muy importante es el conjunto de cosas que uno mismo piensa acerca de lo que le está pasando, lo que uno mismo se dice (4)

 “…porque sé que la fe es creer en algún Dios, aunque no existan… o en existir aunque ese Dios a veces no crea en ti… En caminar aunque no brille tu estrella… como tú camino por esta tierra, que pronto será yerma…” Manolo García, “Somos levedad”

 Nos despedimos hasta la próxima… salud y ¡buen viaje!

 

NOTAS

 

1.      Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Nota técnica de prevención nº 355: Fisiología del estrés. En: www.insht.es

 2.      Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Nota técnica de prevención nº 349: Prevención del estrés, intervención sobre el individuo. En: www.insht.es

 3.      Labrador, F. J.; Cruzado, J. A. y Muñoz, M. (2005). Manual de técnicas de modificación y terapia de conducta. Madrid: Pirámide.

 4.      Wilson, K. G.; Luciano Soriano, M. C. (2009) Terapia de aceptación y compromiso. Madrid: Pirámide.

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.