Con el paso del tiempo, quienes tienen adicción (o bien dependencia o hábito, dependiendo de la terminología usada) son tratados mejor por la sociedad, y el presente artículo es un ejemplo. Sin embargo, consideramos dudosa, como mínimo, la identificación adicto=enfermo.
El prejuicio que aún existe contra quienes sufren de adicción a drogas es una de las barreras más grande que ha impedido el desarrollo de un programa de medicación, un concepto que al fin empezó a tomar forma a nivel gubernamental.
El salubrista Salvador Santiago explicó que la adicción es una enfermedad crónica caracterizada por la recurrencia, pero el estigma es tal que hasta los términos médicos tienen connotaciones negativas, como es referirse a la recaída cuando en un adicto se manifiesta la enfermedad.
«Hemos demonizado todas las áreas de la adicción. La concepción moderna de las adicciones es que es una enfermedad crónica como la diabetes y la hipertensión. Lo que se espera (con la medicación) es que la persona sea funcional y pueda cumplir con todas sus responsabilidades», señaló Santiago, quien atiende a pacientes medicados con buprenorfina.
Uno de los prejuicios que se tiene con los adictos y adictas es que se culpa a quien la padece, precisamente, por padecerla.
«Tú no le dices a alguien que le da un infarto que es su culpa por no haber hecho dieta o haber comido lechón», ejemplificó Santiago sobre el trato desigual que se exhibe hasta en las cárceles. «Si un paciente hipertenso o diabético cae en prisión, el medicamento se lo hacen llegar a la cárcel», observó para acentuar aún más la diferencia en el tratamiento a un adicto. «La adicción es la enfermedad más estigmatizada que hay. Es la lepra del siglo XXI».
Encarcelar a un usuario de drogas es también, para el psicólogo, una manifestación del prejuicio.
«Queremos que se despenalice. No debes meter a nadie preso por usar droga. No puedes hacerle a un adicto algo peor que la misma adicción», expresó refiriéndose a una de las posturas de las Naciones Unidas. «Que se despenalice y se medique masificadamente», reiteró.