Un breve artículo nos explica cómo la lucha contra el narcotráfico causas graves daños a los sectores más débiles de la sociedad.
En medio de la encarnizada lucha contra los cárteles de la droga en México, los sectores más vulnerables se han convertido en los grandes perdedores y en las víctimas de unas políticas que han apostado por la militarización mientras dañan el tejido social.
«Las políticas de droga en Latinoamérica no han tenido impacto en su tráfico y, por el contrario, han causado graves daños colaterales en las sociedades», dictaminaron ayer el Transnational Institute (TNI) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), al anunciar el lanzamiento de un sitio de internet para proporcionar el análisis sobre las tendencias de las reformas de las políticas de droga.
«Cuando se mira toda la evidencia, uno se da cuenta que las políticas de control de droga en Latinoamérica y en los Estados Unidos no sólo son ineficaces, sino que también causan graves daños colaterales», dijo Joy Olson, directora ejecutiva de WOLA.
En su diagnóstico, para el caso particular de México, ambas organizaciones han lamentado que, a lo largo de los años, el gobierno mexicano haya adoptado sentencias cada vez más altas y militarizado los operativos de control de droga para hacerle frente al narcotráfico.
«En lugar de enfocarse a los responsables de la violencia, las estrategias terminan persiguiendo blancos fáciles», consideró Pien Metaal, coordinadora del programa de TNI sobre reformas a las leyes de drogas.