El mercado de drogas de la Unión Europea (UE) tiene un valor de 30.000 millones de euros, la mayor parte para el cannabis (39%) y la cocaína (31%), según un informe publicado el 26 de noviembre, que advierte sobre el aumento de la delincuencia organizada y el terrorismo.

El informe de 2019 sobre los mercados de drogas de la UE (documento íntegro en inglés), publicado por el Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías (OEDT) y la Oficina Europea de Policía Europol, señala que “los europeos gastan al menos 30 000 millones de euros anuales en drogas al por menor, lo que convierte al mercado de las drogas en una importante fuente de ingresos para los grupos de delincuencia organizada” en la Unión.

Se gastan 11.600 millones de euros al año en cannabis, seguidos de cocaína (9.100 millones de euros), heroína (7.400 millones de euros) y anfetaminas y éxtasis (500 millones de euros). Además, el informe destaca la existencia de 55 nuevas sustancias psicotrópicas, de un total de 731 ya controladas en la UE, pero cuyo impacto económico se desconoce.

Según el documento, los países de la UE con la mayor cuota del mercado europeo de drogas entre 2017 y 2018 fueron el Reino Unido (más de 25 millones de euros), Alemania (casi 20 millones de euros) y los Países Bajos (10 millones de euros). Estos países están “en una escala diferente” a la de los demás Estados miembros, con unos ingresos muy inferiores. Portugal se encuentra en el centro de la tabla de 28 Estados miembros, ocupando el decimoquinto lugar.

El informe señala que “además del impacto económico de las muertes relacionadas con las drogas y otros daños a la salud pública, existen otras consecuencias de los mercados de drogas, como los vínculos con actividades delictivas y el terrorismo, el impacto negativo en la economía legal, la violencia en las comunidades, el daño al medio ambiente y también la cuestión cada vez más importante de cómo el mercado de las drogas puede alimentar la corrupción y socavar la gobernanza” en la UE.

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A modo de ejemplo, el documento señala que en 2017 más de un tercio de los 5.000 grupos de delincuencia organizada identificados en la UE estaban directamente implicados en el mercado de la droga.

En cuanto al número de consumidores, el documento afirma que 25 millones de europeos de 15 a 64 años consumieron cannabis el año pasado, mientras que alrededor de cuatro millones consumieron cocaína. A ellos se añaden 1,3 millones de “consumidores problemáticos” de heroína, así como 1,7 millones de consumidores que probaron la anfetamina o la metanfetamina en 2018 y otros 2,6 millones que probaron el éxtasis.

Según el documento, esto refleja “los altos niveles de producción [de estas sustancias] en todo el mundo y en la UE”, que se encuentran “en niveles históricamente altos”.

Al presentar el documento en Bruselas, el Comisario europeo de Asuntos de Interior, Migración y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, subrayó que “las drogas no sólo tienen que ver con la salud, sino también con la seguridad”.

Este informe nos ofrece una perspectiva preocupante sobre el mercado de las drogas en la UE, […] destacando de inmediato el drástico aumento de las sustancias sintéticas que aparecen en el mercado”, añadió.

Dimitris Avramopoulos señaló que el documento también muestra un aumento de la delincuencia organizada y el “vínculo con otros ámbitos delictivos como el terrorismo”, que le preocupaba.

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Por su parte, el director del OEDT, Alexis Goosdeel, afirmó que estos resultados son “una llamada de atención para los responsables políticos”, especialmente para la próxima Comisión Europea, que entrará en funciones el 1 de diciembre.

La directora de Europol, Catherine De Bolle, señaló que el mercado de drogas de la UE “tiene una dimensión sin precedentes”. “No hacemos ni confiscamos lo suficiente”, dijo, y pidió que se tomen más medidas contra este mercado en evolución, incluida la tecnología.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.