La primera convención sobre la marihuana medicinal se lleva a cabo este fin de semana en la ciudad de Toronto, en Canadá.

El gobierno canadiense legalizó el consumo personal de marihuana para una serie de enfermedades graves en 2001. Sin embargo, aquellas personas que buscan usar la droga con fines medicinales aseguran que aún se enfrentan a una serie de problemas.

A las 30 mil personas que asistieron al evento este fin de semana se les ofrecieron una amplia gama de servicios: desde consejos sobre cómo obtener un permiso legal para consumir o cultivar marihuana medicinal, hasta parafernalia más predecible como las pipas de agua.

Sin embargo, una queja común en la convención es que los médicos son reacios a recetar marihuana medicinal, porque simplemente no creen en su efectividad.

Obstáculos

Jenny Coxwell padece de la enfermedad de Crohn, una condición crónica autoinmune en el cual el sistema inmunitario del individuo ataca su propio intestino produciendo inflamación. Coxwell describió a la BBC todo lo que implica el proceso para adquirir la marihuana con fines medicinales.

«Hay que rellenar una inmensa montaña de formularios. El doctor te dice cuál es tu diagnóstico yl a cantidad de gramos que debes tener al día. Esto a su vez, dicta cuántas plantas puedes tener en un momento determinado», afirmó.

Aquellos pacientes que tienen sus propios cultivos de marihuana pero las semillas no fueron suministradas por el gobierno están técnicamente violando la Ley, al igual que la están quebrantando aquellos que compran la droga de los distribuidores en la calle.

Problemas como éstos han llevado a la multiplicación de los llamados «centros de compasión» en todo el país. Sin embargo, estos centros también operan de manera ilegal. Donna Dixon es una voluntaria de uno en el área de Toronto.

«Creo que deberíamos tener la libertad de elección en lo que se refiere a decidir con qué nos medicamos. En mi caso, las drogas con prescripción médica me envían a la sala de emergencias. Por otro lado, el hachís me ayuda a controlar la condición con la que fui diagnosticada en 1998: fibromialgia», indicó.

La libertad de elección para automedicarse con marihuana con el fin de tratar virtualmente cualquier condición es una opinión popular en esta conferencia, pero este punto de vista no es universalmente compartido por los expertos médicos.

Algunos doctores advierten que la automedicación sin supervisión de cualquier tipo de droga debe tener sus límites.

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