La sabiduría ancestral y la ciencia occidental debaten sobre los efectos de los hongos en la maternidad

La revolución de los psicodélicos está en marcha. Durante décadas, las sustancias enteógenas fueron relegadas al estigma y la ilegalidad, pero hoy resurgen con fuerza como herramientas de sanación emocional y crecimiento personal. Entre los grupos que han encontrado en la psilocibina un aliado están las madres. Mujeres que, en busca de una maternidad más consciente y libre de ansiolíticos o antidepresivos, han recurrido a los hongos psicodélicos en pequeñas dosis para atravesar los desafíos del embarazo, el parto y la crianza.

Pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿Es seguro?

La ciencia aún no tiene respuestas definitivas. La ausencia de estudios clínicos en humanos mantiene la incógnita, mientras que las experiencias personales y la sabiduría de comunidades indígenas aportan pistas valiosas sobre un uso que podría cambiar por completo nuestra comprensión del cuidado perinatal.

Beautiful pregnant woman posing in the rain.

Maternidad y psilocibina: un vínculo milenario

El uso de hongos con psilocibina no es una novedad. Diversas culturas han empleado estas sustancias en rituales de sanación, espiritualidad y conexión con la naturaleza. En algunas tradiciones indígenas, las plantas sagradas han sido utilizadas por mujeres gestantes para fortalecer su vínculo con el bebé, atravesar el parto con mayor claridad y vivir la crianza con una conciencia expandida.

Para ellas, los enteógenos no son drogas recreativas, sino medicinas de la Tierra, herramientas para acceder a un estado de equilibrio y autoconocimiento.

Este enfoque choca frontalmente con la mirada occidental, donde el embarazo ha sido tratado históricamente como un proceso médico que debe evitar cualquier sustancia psicoactiva. Sin embargo, cada vez más mujeres están replanteando estos dogmas y explorando la posibilidad de integrar la psilocibina en su maternidad.

Lo que dice la ciencia

Desde una perspectiva biomédica, los estudios sobre psilocibina han demostrado que:

  • Es una de las sustancias menos tóxicas: Pruebas de toxicidad (LD50) muestran que la psilocibina tiene un riesgo extremadamente bajo, menor incluso que sustancias como la cafeína o el alcohol.
  • Tiene potencial terapéutico: Investigaciones han comprobado su efectividad para tratar depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático, con efectos duraderos después de solo unas pocas dosis.
  • No afecta el desarrollo embrionario en ratas: Un estudio con roedores preñados no encontró efectos adversos en la gestación ni en el desarrollo de las crías. Aunque estos resultados no pueden extrapolarse directamente a humanos, ofrecen un punto de partida alentador.
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A pesar de estas evidencias, la falta de estudios específicos sobre su impacto en el embarazo humano impide que los médicos puedan dar recomendaciones claras, dejando a muchas mujeres sin orientación en su toma de decisiones.

Lo que dicen las madres que lo han probado

Ante la ausencia de investigaciones clínicas, la comunidad Mothers of the Mushroom ha recopilado testimonios de más de 400 mujeres que han usado psilocibina durante el embarazo y la lactancia. Sus hallazgos incluyen:

  • Bebés sanos: Los pesos y tamaños al nacer se ubicaron dentro de los rangos normales, sin malformaciones ni complicaciones graves.
  • Mejora del bienestar materno: Muchas madres reportaron una notable reducción de la ansiedad, estados de ánimo más estables y una mayor conexión emocional con sus hijos.
  • Algunos efectos en los bebés: Algunas notaron que sus hijos estaban más inquietos tras consumir psilocibina en la lactancia, mientras que otros mostraban mayor relajación.
  • Efectos secundarios en las madres: Náuseas, somnolencia y, en algunos casos, miedo al juicio social por su elección.

baby boy sucking milk from mothers breast. Portrait of mom and baby.

Escuchar el cuerpo y observar al bebé

Las mujeres que han optado por esta práctica han seguido un enfoque basado en la observación, similar al que aplicarían al introducir nuevos alimentos o modificar la rutina de sueño de sus hijos.

Algunos criterios que han considerado son:

  • Conectar con el propio cuerpo: El embarazo y el posparto son etapas de gran transformación, y lo que antes funcionaba puede sentirse diferente en estos momentos.
  • Contar con apoyo especializado: Si bien muchos médicos no están capacitados en este campo, hay expertos en salud psicodélica que pueden ofrecer orientación.
  • Explorar otras herramientas complementarias: Prácticas como la meditación, el yoga, la terapia somática y el uso de hierbas medicinales pueden potenciar los beneficios sin necesidad de recurrir a la psilocibina con regularidad.
  • Observar al bebé: Cambios en su actividad, alimentación o sueño pueden ser señales para ajustar la frecuencia o la dosis, o incluso pausar el uso.
    Más allá del estigma: el derecho a decidir

En un mundo donde millones de mujeres atraviesan el embarazo y la maternidad con depresión y ansiedad, la búsqueda de alternativas no debería ser motivo de criminalización. Si bien la psilocibina sigue siendo ilegal en la mayoría de los países, la evidencia de su seguridad y beneficios terapéuticos sigue creciendo.

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Las mujeres han tomado sustancias psicoactivas desde tiempos inmemoriales para navegar las transiciones más profundas de la vida. La diferencia es que hoy, con más información y redes de apoyo, están reclamando su derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y conciencias.

Un futuro de mayor investigación y acceso

Si algo ha demostrado la historia reciente es que los tabúes científicos no duran para siempre. Lo que ayer era impensado, hoy se está investigando en universidades de prestigio como Johns Hopkins, la Universidad de California y el Imperial College de Londres.

Las voces de las mujeres que han usado psilocibina durante el embarazo y la lactancia abren la puerta a una pregunta más grande: ¿Y si el problema no es la sustancia, sino la falta de conocimiento sobre su uso adecuado?

Quizá estemos ante una nueva era en la maternidad, una que combine la ciencia moderna con la sabiduría ancestral para ofrecer opciones seguras y conscientes a las madres del futuro.

El debate está abierto. Ahora, le toca a la ciencia ponerse al día con la experiencia de quienes han tomado el riesgo de explorar este territorio desconocido.

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Acerca del autor

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Raúl del Pino es un destacado psiconauta, escritor y autoridad en sustancias psicoactivas, especialmente psicodélicos.

Fundador de www.psiconautica.org en 1996, el primer portal en lengua hispana sobre drogas, se ha enfocado en los Estados Modificados de Conciencia y la Psicología Transpersonal. Autor del libro "MDMA, sexo y tantra", Raúl combina rigor científico con introspección personal, explorando la relación entre psicoactivos, sexualidad y prácticas espirituales. Su trabajo contribuye significativamente a la comprensión y uso responsable de sustancias psicoactivas.

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