Con el avance de la primavera y, sobre todo, cuando llega el verano, suelen llegar también algunos invitados indeseados.
por Josetxo
Por mucho que nos empeñemos en evitarlo, intentarán una y otra vez llegar hasta nuestro hogar… más concretamente hasta nuestro jardín. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de las clásicas plagas primaverales y veraniegas que tanto parecen querer vivir en nuestras plantas de marihuana. La conocida araña roja, el famoso minador de hojas o el inmortal mosquito del sustrato, entre otras. Lo cierto es que son muchas las posibles plagas y todas afectan de forma directa al desarrollo de nuestras plantas.
No importa si cultivamos en interior en un armario bien precintado, incluso cancelando la intracción de aire de la calle para evitar riesgos. Tampoco si utilizamos venenos químicos o repelentes naturales. Ellas saben cómo llegar a nuestras plantas y son casi inmunes a la mayoría de venenos y repelentes conocidos. En muchas ocasiones, aunque terminemos con la plaga de forma radical, en pocos días vuelve a resurgir de sus cenizas cual ave fénix.
El calor de las fechas y un nivel de humedad apropiado es lo que hace que la mayoría de plagas conocidas se activen simultáneamente, reproduciéndose constantemente y multiplicando su población en pocas semanas. No son pocos los indoors que he visto con algo similar a “trillones” de arañas devorando un cultivo… No hay que darles tregua.
Araña roja o Tetranychus urticae
Con la experiencia compartida de muchos amigos cultivadores y mi propia experiencia teniendo que tratar este tipo de plagas en varias ocasiones, tengo algunos consejos que seguro pueden serte de ayuda en alguna ocasión. Aunque ojalá no tengas que llegar a ponerlos en práctica nunca, pues significaría que tienes alguna plaga.
La conocida comúnmente como araña roja es posiblemente una de las plagas menos deseadas por quienes la conocen. En realidad, aunque tejen telas de araña, no son arañas sino ácaros llamados Tetranychus urticae. Estos ácaros pueden alimentarse de un montón de plantas diferentes, pero parecen tener especial predilección por las plantas de cannabis (algo en lo que todos coincidimos, seamos plaga o no). Y, en realidad, tampoco es que sean todas rojas, dependiendo de su estado (etapa de su vida) pueden presentar colores que varían desde el blanquecino o semitransparente al marrón, negro, amarillo y, obviamente, rojo.
A la araña roja no le gusta el invierno ya que con el frío no se desarrolla e incluso se paraliza por completo con las heladas. Como en los cultivos de interior siempre está calentita, es habitual tenerla en cualquier estación del año. En primavera y verano, al igual que el resto de plagas comunes en plantas de cannabis, se intensifica muy notablemente su virulencia. Se reproduce con tanta rapidez y facilidad que en apenas unas pocas semanas tendrás miles de nuevas arañas en tu cultivo, y en unas pocas más seguramente millones. Seguro que estás pensando: “qué exagerado”, a lo que sólo puedo contestar: “ya lo verás, ya”. Pueden reproducirse casi con cualquier clima, pero con temperaturas superiores a los veinticinco grados y una humedad relativa por debajo del cuarenta por ciento parecen multiplicarse a velocidad supersónica.
Esta plaga se alimenta de nuestra planta, devorándola poco a poco y absorbiendo toda su energía vital. Las plantas que tienen araña roja no crecen ni florecen a la misma velocidad ni intensidad que las plantas sanas. La araña roja se alimenta de las unidades celulares de las hojas de la planta, absorbiendo su contenido. Esto produce ese tono marrón que normalmente identificamos como picadura o mordisco de araña en la hoja, pudiendo tener cada hoja miles de esos puntitos marrones. Si observamos el envés de la hoja (las partes de abajo) seguro que encontraremos un montón de pequeñas gotitas pegadas a la hoja, como diminutas gotas de leche. Son huevos de araña que en muy poco tiempo eclosionarán aumentando considerablemente el número de individuos en el cultivo. Afinando bien la vista, o con la ayuda de una lupa o microscopio, podremos ver estos pequeños ácaros andando de un lugar hacia otro. Aunque es cuando comienzan ya a formar telas de araña por la planta cuando se puede afirmar que la plaga está bien desarrollada.
Podemos utilizar productos naturales como preventivos biológicos, pero lo cierto es que no garantizan una protección al cien por cien, más bien diría al cincuenta por cien si me baso en mi experiencia. El aceite de neem es uno de los más utilizados y recomendados. Algunos otros productos son más específicos contra la araña roja pero más o menos igual de efectivos que el neem. Si os preguntáis si es recomendable utilizar este tipo de preventivos naturales aunque no ofrezcan una protección total, la respuesta es por supuesto, todo lo que podamos hacer para prevenir de forma natural cualquier plaga es un adelanto y un punto a nuestro favor.
La mejor forma de prevenir una infección de araña roja en nuestro cultivo es no aceptando plantas vivas o esquejes ajenos. Obviamente, también puedes sufrir cualquier tipo de plaga aunque no aceptes plantas o esquejes, pero la forma más común de infectarse es justamente por este medio. Imagina que en mi armario hay araña roja pero en tan poca cantidad que aún no me he percatado, te regalo un esqueje y, sin saberlo, te estoy regalando también una plaga. Aunque sólo sea un número ridículo de arañas, en poco tiempo se pueden multiplicar a una velocidad increíble.
Mantener el lugar de cultivo bien limpio también ayuda a evitar cualquier tipo de plaga, al igual que mantener una humedad relativa media/alta en la fase de crecimiento y temperatura adecuada, si hablamos de cultivos de interior. En los de exterior lógicamente no podemos luchar contra la humedad o la temperatura, por lo que la prevención o la rápida detención es nuestra mejor arma.
Si vamos a un cultivo o a casa de un amigo que tenga indoor y tiene una plaga, quizás traigamos también alguna araña roja con nosotros que en poco tiempo infectará nuestras plantas. Es mejor no visitar la casa ni los cultivos de quienes tienen una buena plaga, simplemente por precaución de cara a nuestro propio cultivo. De la misma forma, evitar que nuestro amigo que tiene una plaga en su casa o plantación, venga a la nuestra, porque también podría traer invitados indeseados.
En caso de tener un indoor, mantener temperaturas adecuadas (sobre los veintidós grados) es muy recomendable, tanto para prevenir plagas como para que nuestra planta se desarrolle correctamente. En realidad, no hay mucho más que hacer a la hora de prevenir la araña roja, así que debemos estar atentos para actuar rápidamente si esta plaga decide instalarse en nuestro cultivo. Cuanto antes las detectemos, más sencillo será eliminarlas o, por lo menos, reducir su población.
Con un simple test ocular de vez en cuando, mirando el reverso de las hojas en busca de “cosas extrañas”, podemos detectar cualquier plaga en sus inicios, dándonos margen para actuar con rapidez. Sin embargo, si no revisamos nuestras plantas y la plaga se extiende por todo el cultivo, será mucho más complejo reducirla o eliminarla.
Existen varias formas de luchar contra la plaga de araña roja, aunque varían en función de la etapa vital en la que se encuentren las plantas. En la etapa de crecimiento no hay ningún problema ya que podemos utilizar productos químicos y/o medios naturales. Pero en la etapa de floración, a partir de las primeras muestras de pre-flor no es nada recomendable utilizar ningún tipo de producto químico. Durante la etapa de crecimiento podemos incluso jugar un poco con la temperatura y la humedad. Si logramos subir la humedad sobre el sesenta por ciento o más y mantener unas temperaturas máximas un poco bajas (sobre los doce o quince grados), conseguiremos frenar muy considerablemente el ciclo de reproducción de la araña roja, aunque debemos tener en cuenta que también disminuirá la velocidad de crecimiento vegetativo.
Si estamos en la etapa de crecimiento y optamos por utilizar un producto químico (veneno puro y duro), el más común para combatir este tipo de plaga es la abamectina. Un potente y peligroso veneno que se aplica de forma foliar, con las correspondientes protecciones (guantes, mascarilla, gafas protectoras, etc.). Si utilizamos este veneno, se recomienda realizar una segunda aplicación pasados diez o quince días desde la primera, para eliminar cualquier posible superviviente. Antes se podía comprar en cualquier sitio, pero ahora creo que solicitan carnet fitosanitario, por tratarse de un producto muy tóxico (para que sepas usarlo y cómo y dónde eliminar el excedente). Aunque no se puede negar que su efecto es contundente eliminando una gran parte de la población, lo cierto es que muchas veces la plaga resurge e incluso vuelve a colonizar por completo las plantas pasadas unas semanas. Como se ha comentado en número previos del consultorio de Cannabis Magazine, la araña roja se está volviendo inmune a venenos tan potentes como la abamectina, algo increíble pero totalmente cierto.
En exterior hay que pulverizar a conciencia, pero en interior, además de pulverizar a conciencia, podemos detener la extracción para que las plantas tarden más tiempo en secarse. De forma que absolutamente todas las arañas terminen intoxicadas con el producto. Sobra decir que hay que aplicarlo cuando se apaga el foco, nunca cuando se enciende.
Como alternativa a venenos químicos de tal calibre, podemos eliminar la plaga o, por lo menos, intentarlo utilizando medios y/o productos naturales. El primer paso es coger un paño y humedecerlo con agua fría para limpiar las hojas y sus reversos con mucho cuidado. Si apretamos demasiado podemos dañar la hoja, romperla y provocar más daño aún. El fin de este proceso es arrastrar con el paño el mayor número de arañas vivas y huevos posible, para reducir su población. La experiencia nos ha demostrado miles de veces que la población vuelve a incrementarse en muy pocos días, por lo que hay que combinar varios tratamientos naturales. Existen depredadores naturales de la araña roja que no son nocivos para las plantas, de forma que podemos introducirlos en nuestros cultivos para que sean ellos quienes se encarguen de eliminar la plaga. Por eso es importante limpiar primero con un paño húmedo, para reducir la población y que los depredadores naturales pueden erradicarla con mayor facilidad.
Uno de los ácaros depredadores de araña roja más conocido y utilizado es el Phytoseiulus persimilis. Podemos comprarlo online en páginas españolas y tener estos depredadores naturales en pocos días en casa. También los Amblyseius californicus son unos excelentes depredadores de araña roja, por lo que mi mejor consejo es que los utilices en combinación (entre ellos no hay conflicto) contra la plaga de araña. Si cultivamos en interior, es muy recomendable subir la humedad al setenta u ochenta por ciento durante un par de días y mantener una temperatura de entre veinte y treinta grados, de esta forma los depredadores naturales vivirán en unas condiciones favorables, alargando su vida varios días, pudiendo así eliminar toda araña roja y sus huevos. Estos depredadores naturales tienen un aspecto muy similar al de la araña roja, pero no se comen nuestras plantas de cannabis, solamente se comerán a las arañas y cuando se queden sin arañas que comer, morirán de hambre. Se puede afirmar que con esto cometemos un auténtico genocidio contra la araña roja. Al ser de aspecto similar al de la araña roja, no te preocupes si pasados unos días sigues viendo arañas por tu jardín ya que posiblemente sean estos depredadores naturales, que no deben preocuparnos en absoluto.
Esta alternativa natural la podemos utilizar tanto en crecimiento como en floración, pero en el ciclo de floración debemos tener mucho cuidado con la humedad alta pues no queremos solucionar la plaga a costa de provocar hongos en los cogollos. Cuando estamos en floración avanzada, a pocas semanas o días de cosechar, lo mejor es no jugar mucho con la humedad y simplemente soltar los depredadores naturales. Estos harán su trabajo y, aunque no eliminen la plaga de araña roja por completo, por lo menos reducirán su población bastante dándonos así margen para terminar la floración y poder cosechar tranquilamente.
Cuando las plantas de marihuana se ponen a secar las arañas rojas se van, ya que no pueden alimentarse. De esta forma tendremos unos deliciosos cogollos listos para ser fumados cuando se curen un poco, sin ninguna araña en ellos (o por lo menos sin ninguna viva).
Las telas de araña puedes retirarlas con la mano con cuidado, si te molestan, si no te molestan te las puedes fumar igual. Que nunca jamás se te ocurra utilizar un aspirador para aspirar arañas o telas de araña en tus plantas de cannabis. La fuerza del aspirador romperá todas las hojas y, lo que es peor, romperá también un grandísimo número de tricomas, dejando los cogollos con muy poco sabor y efecto.
Un truco bastante curioso que vi en cierta ocasión para terminar con una plaga de araña en un indoor, fue utilizar CO2 (de un extintor). Rellenar el indoor con CO2 sellándolo para que no se salga por ningún conducto y mantenerlo así algunas horas, puede provocar que la plaga reduzca su población muy notablemente. Aunque las plantas también pueden verse resentidas por la falta de oxígeno. Sobra decir que respirar CO2 puede provocarnos una asfixia casi inmediata, vamos, que si no se hace con cuidado podemos liarla parda.
Otra opción un tanto pintoresca pero efectiva es utilizar un quemador de azufre como el que se utiliza en viñedos por ejemplo, aunque hacerlo en un indoor puede provocar también que la liemos y mucho. Así que a nivel personal no lo recomendaría nunca, pero cada cuál es libre de probar lo que quiera.
En el próximo número seguiremos hablando de plagas y de cómo acabar con ellas o ,por lo menos, intentarlo, como los minadores de hoja, el mosquito del sustrato, el pulgón, etc. Mientras tanto, a disfrutar del buen tiempo con un buen canuto.
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.