Hola queridos cultivadores y bienvenidos a este tercer y último número de la serie de “Mi primera habitación de cultivo”. Aunque a estas alturas muchos de vosotros os encontrareis inmersos en el cuidado de vuestros cultivos de exterior y pocos tendréis cultivos indoor habida cuenta de las altas temperaturas y de la dificultad para cultivar en determinados espacios.
por Gospodin Konopí
A lo largo de estos artículos hemos realizado un periplo a través de los procesos necesarios para acondicionar una habitación de cultivo así como de los materiales y elementos necesarios para llevar este proyecto a buen puerto. En el primer y segundo artículo hemos hablado del proceso para lograr que una habitación desaprovechada se convierta en un entorno acondicionado y saneado, idóneo para el cultivo de nuestras plantas. Hemos comenzado con los diferentes métodos que se pueden utilizar para el revestimiento de las paredes de nuestra habitación. Para ello hemos realizando un pequeño recorrido a modo de repaso por los diferentes materiales de que disponemos para revestir las paredes de la habitación seleccionada. Hemos explicado también la técnica para la colocación de los paneles de pladur. Por otra parte hemos abordado el tema del sistema de ventilación, sistema de extracción y de la estructuración del espacio.
Hoy hablaremos de las variedades más adecuadas para realizar un proyecto como este, así como del abonado y de los nutrientes que conviene aplicar al sustrato de nuestras plantas ya que lo que tenemos entre manos es un cultivo que depende de un sustrato depositado en un recipiente.
Hemos realizado nuestra primera cosecha hace un mes y medio, con lo que nuestras flores ya están metidas en tarros y listas para su lento proceso de curado. Nos hemos decantado por ciertas variedades que reúnen una cierta homogeneidad en los fenotipos de talla así como en los tiempos de floración para, en la medida de lo posible, poder realizar una cosecha de todos nuestros ejemplares más o menos a la vez. Seguidamente abordaremos la selección de variedades que os proponemos, esta es una selección bastante clásica pero segura para este tipo de cultivo, además, sus tiempos de floración serán bastante cortos, con lo que el gasto de energía será menor. Nosotros nos hemos decantado por tres variedades principalmente.
Dentro de la selección que os proponemos podemos encontrarnos con ciertos tipos de Kush o Afgana como Power Kush, Master Kush o Pakistan Valley; algunos tipos de Skunk como Super Skunk o mazar-i-Sharif de tamaños reducidos; algunos tipos de Critical como Kritical Bilbo, Critical +, Critical Cheese (Critical con Skunk que siempre supone una apuesta segura en cultivos indoor) o Critical Kush; o también algún otra variedad de híbrido tipo índica por índica, como lo sería un cruce de alguna variedad californiana por Northern Lights, que es una variedad compacta y resinosa.
En un principio esta selección podría parecer un poco restrictiva pero hemos de darnos cuenta de la gran cantidad de tipos diferentes de plantas que podemos obtener con la mezcla de estas variedades antes mencionadas. A pesar de sus orígenes similares, de ellas obtendremos ejemplares diferentes en cuanto a su buqué y sabor, porque la combinación de terpenos será diferente, como también las cantidades de cada uno de los terpenos presentes en tal o cual variedad.
No obstante, también podríamos decantarnos por algo un poco menos clásico y realizar un monocultivo de Moby Dick. Principalmente, la Moby Dick que el mercado nos ofrece arroja dos fenotipos principales por así decirlo, en uno de ellos la tendencia sativa es mucho más dominante, las cualidades organolépticas son, en estas variedades, más dulces y con un aroma persistente y penetrante. La estructura de las plantas también posee características sativas aunque los tiempos no son tan prolongados por tratarse precisamente de cruces. En el otro fenotipo general, las plantas expresan unas características índicas y sus propiedades organolépticas arrojan sabores muy naturales, madera e incienso de sabor definido pero liviano y aromas suaves que se acercan al aroma del sotobosque, esa mezcla de naturaleza de diferentes maderas evocan perfectamente las características de esta mezcla de árboles jóvenes, arbustos, plantas y hierbas.
De la misma manera, estas variedades tendrán una estructura más índica y también el tiempo de floración será ligeramente inferior. Si plantamos 80 plantas nos saldrán unas 50 plantas con características sativas y unas 30 plantas con características sativas. Esta es solo una aproximación fundamentada en nuestra experiencia, donde un 65% de ejemplares se expresaron con tendencia sativa. De esta manera podríamos disponer de dos espacios distintos y tener un monocultivo genético de dos tendencias claramente diferentes. Moby Dick es, en cualquier caso, una planta productiva y potente que puede llegar a un sorprendente 21% de THC y bajo CBD.
Nosotros hemos apostado por Critical Cheese y Critical Kush por una parte (que colocaremos bajo los mismos focos) y por Moby Dick por la otra, que según su fenotipo general colocaremos bajo un foco si son más índicas o bajo otro si son más sativas. Ya que hemos decidido utiliza tres focos de 400w creemos que este es un buen sistema para aprovechar al máximo la potencialidad de las tres variedades que proponemos.
En primer lugar hablaremos de la variedad Critical Cheese. Este híbrido de Critical y Cheese posee un carácter sativo pero con una floración corta por lo que supone una variedad bastante fácil de cultivar. El tamaño es medio-grande con una estructuración tipo conífera. Hemos de reconocer que para los cultivos indoor es necesario controlar su estatura porque puede tender a crecer y a tomar cierta distancia intermodal. No obstante, nos hemos decantado por esta variedad por sus fecundas propiedades organolépticas. El buqué de esta variedad es potente y penetrante, su sabor es profundo y embriagador. Además, el tiempo de floración gira en torno a los 55 de floración.
En segundo lugar hemos seleccionado Critical Kush. Este cruce tiene su origen en las variedades Critical Mass y OG Kush, por lo que proviene de Big Bad por la parte de Critical mass y de la afamadísima Original Gangster californiana. La variedad Critical Kush posee unas cualidades organolépticas que hacen honor a su linaje, los olores son fuertes y el sabor arroja unos matices cítricos y oleosos. La producción es alta y el tiempo de floración gira en torno a los 55 días por lo que es similar al tiempo de floración de Critical Cheese lo que resulta perfecto ya que ambas variedades estarán bajo el mismo foco. Por otra parte alcanza unos niveles de THC y CBD de un 20% y un 2% respectivamente por lo que resulta ser una variedad potente.
Por último, Moby Dick es una variedad cuya reputación le precede. Es un cruce principalmente sativo con una genética proveniente del cruce de White Widow con Jack Herer, por lo que su ascendencia se forma de una genética muy potente. Con Moby Dick nos saldrán plantas con dos fenotipos principalmente, uno con un tiempo de floración de en torno a los 75 días y otra un poco más tempranera. White Widow es una variedad hibridada por medio de una landrace sativa brasileña y un landrace medio indica medio sativa del sur de la india. Jack Herer es un polihíbrido muy complejo de una gran vigorosidad. Lo que hemos hecho ha sido agrupar bajo dos focos diferentes las plantas Moby Dick según muestren uno u otro fenotipo.
De esta manera tenemos tres espacios de cultivo ligeramente diferenciados, el primer espacio alberga las variedades de Critical Cheese y Critical Kush con tiempos de floración muy similares. El segundo espacio lo utilizamos para ir depositando las plantas Moby Dick que vayan mostrando una tendencia más sativa, teniendo en cuenta que su periodo de floración será mayor. Por último, en el tercer espacio tenemos las Moby Dick que muestran una estructura más pequeña.
Como decíamos con anterioridad, vamos a tratar el tema de los nutrientes. El cultivo indoor exige siempre una dedicación y un mimo mucho mayor que el cultivo outdoor ya que muchas veces los terrenos exteriores huertas y fincas suelen estar bien abonados aunque también es conveniente utilizar algún tipo de abono. Para los cultivos que requieren de recipientes para contener el sustrato conviene utilizar los diferentes productos destinados a las distintas etapas del proceso de desarrollo de nuestras plantas. En los primeros días podemos utilizar enraizadores o estimulantes de raíz, con esto, se estimula el crecimiento y el desarrollo de las raíces de nuestras plantas. Esta red radicular en ciernes ha de adquirir fuerza, vigor y solidez. Si pretendemos que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes este es un buen comienzo.
En las siguientes semanas es adecuado potenciar el desarrollo de nuestras plantas aplicando al agua de riego abono de crecimiento. El abono de crecimiento es un tipo específico de abono para esta etapa de crecimiento de la planta porque los nutrientes que la planta necesita en este momento, van a ser básicamente grandes cantidades de nitrógeno (N), así como pequeñas cantidades de potasio (K) y fósforo (P). Más adelante las necesidades minerales de las plantas serán diferentes.
Posteriormente pasaremos a la aplicación de abono de floración, el abono de floración es un tipo específico de abono también pero para la etapa de la planta en la que esta florece. En esta etapa, la planta necesita un abono con una gran cantidad de potasio (K) y fósforo (P), pero también cantidades más pequeñas de nitrógeno (N), calcio (Ca), magnesio (Mg) o algunos tipos de sulfuros.
Existen diferentes boosters o estimuladores de la floración adecuados para los últimos momentos de aplicación de abonos que potencian el desarrollo de resina en los cogollos. El uso de estimuladores de la floración aumenta la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Esto favorece que la planta produzca flores de un grosor mayor, compactas y con sabores más definidos. La utilización de estos productos no supone una acumulación de sales en las raíces, lo cual sería negativo para el buen desarrollo de la planta y una correcta absorción de nutrientes.
Podemos aplicar enzimas a las plantas con el objetivo de ir eliminando las sales y minerales que se encuentran depositadas en las raíces. Las enzimas son moléculas de proteínas. Por medio de la utilización de encimas conseguimos que las raíces de las plantas estén más limpias. Por lo que estas estarán más fuertes ya que serán capaces de absorber los nutrientes con una mayor velocidad y de una manera más óptima. Al final convendrá limpiar profusamente con agua las raíces de nuestras plantas para que no queden rastros de fertilizantes u otros productos. Si dejamos de aplicar productos unas semanas antes de la cosecha y limpiamos con abundantes cantidades de agua las raíces ayudaremos a definir el sabor de nuestras plantas.
Cabe decir que la variedad Moby Dick necesita de un mimo especial precisamente por tratarse de ejemplares complejos que poseen un desarrollo complicado. Esto viene propiciado por su carácter polihíbrido que de la misma manera que asegura vigorosidad arroja también diversos fenotipos. Es además una variedad que necesita mucha agua y más nutrientes que otras variedades.
Como hemos podido ver, es relativamente sencillo emprender un proyecto como este disponiendo tan solo de unos pocos medios económicos y mucha dedicación y empeño en la manera de hacer las cosas. Hemos podido comprobar a lo largo de esta serie que es posible, disponiendo de un lugar para ello, acondicionar un espacio de cultivo por medio del cual conseguir un autoabastecimiento pudiendo decidir personalmente el camino a seguir en los acontecimientos que aparecen en cada una de las etapas de desarrollo de nuestra cosecha.
De esta manera es posible saber qué permite decidir el tipo consumo, las cantidades y las variedades más adecuadas para todo el conjunto de factores que conforman la situación personal de cada uno, así como los gustos que decantan nuestras decisiones.
Hasta aquí esta serie de cultivo básico, deseo que disfrutéis del tiempo estival, que tengáis un cultivo seguro y tranquilo y una cosecha productiva y de calidad.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.