imagesCARR89WGEn el momento de redactar estas líneas hace menos de 72 horas que las autoridades sanitarias alemanas han reconocido que ningún pepino español analizado en sus laboratorios (suponemos que forenses) se hallaba infectado por ninguna cepa virulenta de la bacteria Eristechia Coli. Han desatado un pánico irracional en todo el país y varios cercanos -Dinamarca, Austria, Bélgica e incluso Rusia-, han vertido las más infames acusaciones posibles sobre el muy reglamentado y vigilado sector agrícola español, han causado unas pérdidas cifradas en unos 200 millones de euros a dicho sector (43 millones de pérdidas sólo en Almería -principal productora de pepino junto a Granada- con ¡72 millones de kilos! De productos hortofrutícolas pudriéndose) y unos 25 millones más al del transporte, puede que hayan provocado la quiebra de varias empresas agrarias de nuestro país mandando a centenares de trabajadores al paro… ¡Y resulta que en España éramos totalmente inocentes (como nosotros clamábamos sin que nadie allí nos escuchara ni lo más mínimo)! ¡Y luego hay quien se niega a legalizar la marihuana! ¡Qué poca vergüenza!

 

De acuerdo, en el momento de redactar estas líneas Alemania ha sufrido dieciséis muertos en su suelo –todos o en Hamburgo o tras haber pasado por dicha ciudad-land- y Suecia uno más (hay atentados terroristas que causan menos víctimas, las cifras son horrorosas), que los alemanes estaban desesperados ante la que decían que era la crisis alimentario-epidémica más grave de su historia (aunque no especificaban si desde la unificación de las dos Alemanias –Federal y Democrática-, si tras el final de la Segunda Guerra Mundial o desde la fundación del país como tal en la segunda mitad del siglo XIX), con los hospitales de Hamburgo “superados por una invasión masiva de enfermos” (sic). Pero el caso es que tras diez días de crisis reconocen que “sólo pueden asegurar” que los análisis demuestren que apenas tres de dichos fallecimientos se deban a una cepa virulenta de E.Coli, aunque parece ser que los tratamientos con antibióticos para salvar la vida –o al menos intentarlo- de los afectados hacen que los análisis arrojen resultados negativos. Pero ahora ¿qué?

(Por cierto, desde estas humildes líneas envío mi pésame a los familiares y allegados de los fallecidos. A mí también me dolería hasta el fondo del alma si alguno de mis seres queridos pereciese por alguna circunstancia de este tipo y removería hasta las calderas del infierno para saber a quién debía llevar a los tribunales para que pagase muy, muy caro por ello. Hijos e hijas del gran pueblo alemán, lo siento de corazón. Ya sé que mis condolencias no van a resucitar a los vuestros, pero contáis con ellas. Y lamento que eso sea todo lo que puedo hacer… y que sea todo lo que puede hacer nadie. Que ellos y ellas descansen en paz y vosotros también viváis en paz, aunque os cueste. Mi más sentido pésame, meine freunde. Los culpables lo pagarán, lo suyo será que se pudran vivos en la peor cárcel. Salvo que la culpable sea la madre naturaleza por medio de una mutación espontánea)

Ante el desolador panorama, las autoridades de Hamburgo (que, como hizo notar nuestro vicepresidente Rubalcaba, goza en su país de un estatus similar al de cualquiera de nuestras Comunidades Autónomas) se pusieron a hacer análisis de productos agrarios a toda velocidad, y los laboratorios de su Instituto de Higiene hallaron trazas de una cepa de E.Coli no perjudicial en un par de pepinos españoles. Entonces armaron la que armaron. Una semana después reconocieron que habían metido la pata hasta el fondo (tras haber vertido también su vitriolo contra los productos agroalimentarios holandeses, ahí no se salvaba nadie). Pero sus alarmistas declaraciones habían dado el gran mazazo incluso a su propio sector agrario, ya que los propios agricultores alemanes reconocían que “no vendían ni una lechuga”. Y ahora ¿qué? ¿Cómo van a pagarlo?

¿Ahora qué van a hacer los desgraciadetes de los alemanes para arreglar el desaguisado? ¿Va Ángela Merkel a salir en televisión comiendo gazpacho y ensaladas de pepino y bebiendo ginebra Hendrick’s –que se elabora con pepino- al mejor estilo de Manuel Fraga bañándose en las costas de Palomares, pidiendo disculpas y exhortando a consumir productos hortofrutícolas españoles? ¿Van las cadenas públicas y privadas de todo el país a emitir cada media hora comunicaciones al respecto de Cornelia Prüfer-Storcks, senadora de Sanidad de Hamburgo, que fue la incompetente que montó el pollo? ¿Rodará la tal Cornelia películas porno metiéndose pepinos y berenjenas españoles simultáneamente por el coño y por el culo para que los exhiban en los colegios? ¿Qué multazos de órdago se van a llevar los supermercados alemanes que mostraban rótulos –algunos, gigantescos- en que se leía “zür Zeit verkaufen wir keine Spanische Produkte” (“NO VENDEMOS PRODUCTOS ESPAÑOLES”)? ¿Cuántos de sus dirigentes van a chupar maco? ¿Cuántos diarios sensacionalistas alemanes de los que escribieron que “en España es habitual regar los huertos con aguas fecales” van a ser cerrados a perpetuidad? Se habla de una futura campaña publicitaria en Alemania exaltando la calidad de nuestros productos hortofrutícolas sufragada por fondos de la UE, pero ¿va a valer para algo?

(Porque, añado yo, conozco bien Alemania y es un país que me encanta –salvo que el idioma es demencial de difícil y el clima es espantoso, aunque lo prefiero al inglés o al holandés, que esos sí que son un crimen. Y no se come mal y se liga bastante, sobre todo en Berlín-, pero todos los países, todos, tiene algún punto negro, es inevitable. En el caso de Alemania, su prensa sensacionalista es de lo peorcito de Europa, una caterva de buitres carroñeros sólo comparables a los de los tabloides británicos, otros que tal bailan, menuda piara de cerdos mal transgenizados. Si queréis documentaros del caso alemán al respecto os vale con ver la película “Las amargas lágrimas de Petra von Kant -Die bitteren Tränen der Petra von Kant-” del gay yonkarra de Rainer Werner Fassbinder –que era un prohombre, pese a su mala vida y sus poco edificantes hábitos sexuales, drogadictivos y alimenticios. Más aún, al final de su vida ¡se alimentaba casi exclusivamente de pepinillos!)- Mejor aún, podéis añadir la lectura de “El honor perdido de Katrarina Blum –”Die verlorene Ehre der Katharina Blum-” de ese genio de escritor que es Heinrich Böll (de paso, podéis veros su versión fílmica por Volker Schlöndorff y Margarethe von Trotta, que tampoco estaba nada mal; la versión estadounidense para televisión de 1984 -The Lost Honor of Kathryn Beck- con Marlo Thomas y Kris Kristofferson es bastante peor, entre otras cosas porque está hecha muy a lo yanqui), pese a ser las tres obras de los años 70 siguen en plena actualidad.

5724416024_ccbf614094Por cierto, hay quien ha alegado en Alemania que Prüfer-Stocks merece cierta conmiseración por ser “novata en el cargo”. Pues una leche desnatada, en los años 90 trabajó como periodista en la revista Ruhr Nachrichten, especializándose en noticias de sociedad y consumo, y entre 1999 y 2006 ocupó una secretaría de Sanidad y Agricultura en el land de Renania del Norte-Westfalia durante la crisis de las Vacas Locas inglesas (en la que, dicho sea de paso, fenecieron por tal causa alimentaria 14 personas en Alemania y su industria ganadera quedó seriamente afectada siendo más inocente que el tato, los alemanes ya deberían tener un poco de callo ante este tipo de desgracias ¿no? Pues bien poco que se les nota, panda de histéricos, luego les extrañará haberse ganado el nazismo en unas elecciones democráticas pluripartidistas), así que se supone que conoce a la perfección los efectos de unas declaraciones oficiales contra algún producto destinado al consumo humano. Si algún coleguita de su partido le ofreció la Consejería de Salud y Agricultura de Hamburgo a los 54 tacos para que tuviera una jubilación de lujo (a cambio de según qué favores o no, vete tú a saber) tras tocarse las narices unos años entre cochazos oficiales y mariscadas de trabajo y ahora resulta que se ha tenido que enfrentar a las responsabilidades de su cargo, que asuma las consecuencias –sobre todo, económicas- de sus infames actos. En una sociedad con una mínima cultura del honor, como la japonesa, esa tía inútil se suicidaría. Aunque los japos se han occidentalizado de mala manera, no consta que nadie se haya hecho allí ni el harakiri ni el seppukku como consecuencia de la megamacropifia de los reactores nucleares de Fukushima, qué caspa de gente, ya no queda dignidad en ninguna parte ni respeto a las tradiciones, qué asco, todo está podrido.

TAMBIÉN ESPAÑOLES ENTRE LOS AFECTADOS POR LA BACTERIA

Como aquí no se salva nadie, una de las víctimas de la cepa “agresiva” de E.Coli fue la atleta vallisoletana de 38 años Elena Espeso, madre de dos hijas de tres y cinco años, la cual sufrió un ataque de diarrea hemorrágica mientras iba corriendo el kilómetro 32 del maratón de Hamburgo el 22 de mayo (y le quedaban diez más). Pese a ello logró concluir la prueba en cuarta posición con el mejor tiempo de su vida en la distancia: 2h 36′ 46″ (por cierto, superando con mucho mi mejor marca; yo no logré bajar de 3 h 23′ 00″ en los 42.135 km, y tenía 17 años). No obstante, no le alcanzó para bajar de las 2 h 33′ 00″ que la RFEA establece como marca mínima para ser convocada a grandes citas internacionales durante la temporada.

Como este tipo bacteria es bastante resistente a los antibióticos, “se tiene que pasar solo, sin medicación”, le explicaron. Así que tuvo que tirarse la pobre mujer una semana en un hospital local alimentándose con una dieta blanda, apuntando todos los días hasta la última gota de lo que bebía, recibiendo suero “para drenar los riñones, porque podrían verse afectados” y haciéndose análisis cada doce horas para ver cómo sus valores hematológicos volvían con exasperante lentitud a la normalidad (a su trabajo de profesora en un instituto de Móstoles le tocaba una larga espera). Y el caso es que la pobre mujer asegura que no había comido ni una sola rodaja de pepino en Alemania, si acaso “algún tomate”.

LA ERISTECHIA COLI: UNA BACTERIA MUY CONOCIDA… HASTA HOY

escherichia-coliLa mayor incidencia de las enfermedades asociadas con la E.Coli ha estado desde siempre asociada con consumir carne de vacuno picada contaminada e insuficientemente cocinada y no con verduras u hortalizas. El contacto de una persona a otra en las familias y las guarderías también suele ser una modalidad “clásica” de transmisión, igual que la ingestión de leche cruda o nadar en aguas contaminada por contacto con excrementos animales, aguas cloacales o de alcantarillado (incluso beber). Que los alemanes no vayan de listos, narices.

Para poner las cosas en su sitio, vamos a zanjar los parámetros sobre la puñetera bacteria de marras, dejándola bien descrita. La Eristerichia Coli no sólo es uno de los organismos procariotas más estudiadas por la biología y la medicina (y quizá el que más, medalla de oro para ella), sino una de las más numerosas en la naturaleza. Con presencia masiva, además. Todos los mamíferos tenemos E.Colis a montones en nuestro tracto digestivo, como importante componente de nuestra microfauna interna. Más aún, nos son muy útiles, ya que gracias a ellas procesamos y asimilamos la lactosa, el sorbitol y la vitamina K2 (menaquinona) –aunque no la K1 (filoquinona)-, entre otros. Otra cosa es que alguna de sus cepas perjudiciales hayan dado nombre a la colitis.

Vista por el microscopio tiene una forma de lo más cutre, un simpre cilindro con bordes redondeados. Algún tipo tiene un par de “bigotes” largos al final, otros están más o menos recubiertos de “pelitos”, pero todas son cutricilíndricas.

Puestos a citar lo último de lo último en bioinvestigación, recomiendo echarle una miradita a http://www.fayerwayer.com/2009/07/pc-biologico-mis-bacterias-son-mas-rapidas-que-tu-computador, donde se citan experimentos que utilizan versiones de E.Coli Muy modificadas genéticamente para construir unos prototipos de supercomputadores biológico-bacterianos cuyos creadores aseguran que son aún más rápidos que los cuánticos (cuanto menos, en resolución de Ciclos Hamiltonianos, también llamados Problema del vendedor viajero, cuestión que parece facilita y es en realidad un follón matemático tremendo).

El problema viene por el montonazo de tipos/cepas de E.Coli que existen. A principio de la “Crisis del pepino”, es decir, a final de mayo, la prensa citaba a algunos investigadores según los cuales “de momento se han catalogado más de 40”; tres días después s a los que hablaban de “entre 100 y 200” y dos días más tarde, a los que subían la cifra a “más de 200”. En cualquier caso, sean todas las que sean, se reparten entre las familias de las enteropatogénicas (ECEP), las enterotoxigénicas (ECET), las enteroinvasivas (ECEI), las enterohemorrágicas o verotoxigénicas (ECEH), las enteroagregativas (ECEA) y las de adherencia difusa (ECAD). Las ECEP producen diarreas a los niños de los países subdesarrollados; las ECET causan enfermedades parecidas al cólera; las ECEI pueden producir artritis y arterioesclerosis; las ECEA son poco peligrosas pese a provocar necrosis de las microvellosidades, acortamiento de las vellosidades intestinales e infiltración mononuclear de la submucosa; las EACD sólo son peligrosas para los niños inmunológicamente no desarrollados o malnutridos menores de un año.

Al principio de la “Crisis del Pepino” parecía que la culpable de la epidemia alemana era la cepa O114:H4, del tipo ECEH, que produce los temidos Síndrome Urémico Hemolítico y Púrpura Trombocitopénica Trombótica, que pueden ser mortales. Una cepa bastante extraña, ya que sólo se conocía un mini-brote por su culpa en Corea del Sur en 2005, con cinco personas afectadas y una de ellas, muerta.

¡MALDICIÓN, HORRIBLES MUTANTES!

040810_pepino_1Seguimos con las movidas: al principio no estaba claro si las de algún tipo pueden o no sufrir mutaciones y convertirse en otro tipo, aunque –como con casi todas las bacterias- se sospechaba (el caso de los virus es diferente ya que no lo de considerarlos organismos vivos es más una cuestión para los teólogos, pues no pasan de ser meras moléculas… aunque algunas sean tan chungas como la del SIDA); en cualquier caso eso resultaría sumamente extraño porque de ser así casi todos los mamíferos, reptiles, peces y aves estaríamos sufriendo continuas mortandades masivas con enorme frecuencia.

Pues el 2 de junio los laboratorios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegaron a la conclusión (tanto en el Institutito Genómico de Pekín como en la Clínica Universitaria de Hamburgo) de que la cepa causante de la plaga alemana no era exactamente una tal O.414 de la que se sospechaba desde el principio (y de la cual sólo se había registrado un caso de infección en China en 2005), sino OTRO MODELO TOTALMENTE NUEVO, es decir, una mutación desconocida hasta la fecha y, además, rarita de narices. Por lo visto, dos bacterias muy diferentes se habrían juntado para procrear (aunque lo de procrear en las bacterias y organismos procariotas varios no va como en los seres pluricelulares -como los reptiles, aves y mamíferos-, su proceso es bastante más cutre… pero usemos el término para entendernos, que menudo follón estoy largando en un momentito) y habrían tenido una descendencia híbrida. Los microbiólogos saben de sobra que las bacterias se traspasan material genético de las unas a las otras y las otras a las unas “con absoluta promiscuidad”, incluso poseen en su ADN estructuras específicas para ello.

Los últimos datos, llegados a los medios de comunicación pocas horas antes de redactar estas líneas, pueden estar totalmente desfasados en el momento en que las leáis, el flujo de información en relación con esta crisis tiene días de aceleración máxima. Yo sólo puedo teclear lo que se va conociendo en cada momento. Y eso incluye filtrar las teorías que mi humilde formación y experiencia de dos décadas en periodismo científico hacen parecer menos peregrinas. Una es que dicha mutación “podría proceder” del “apareamiento” de una E.Coli del muy inusual tipo O.414, que habría hecho de “nave nodriza” al aportar algo así como un 80% de material genético, con alguna Shigella, grupo de bacterias causantes de diversos tipos de disentería (y pintas al microscopio muy similares a las E.Colis, pese a no estar emparentadas para nada), de las que producen la virulenta toxina shigatoxina 2, codificada por el gen vtx2a., y son, además, obcecadamente resistentes a los antibióticos. Para ello habría hecho falta que un ser vivo hubiera contraído ambas dos infecciones a la vez, el mismo temor que se vivió hace dos años y medio con la temida Gripe Aviar o Gripe A

si alguna persona se la pillaba a la vez que alguna cepa de gripe humana “estándar” (no está de más recordar que la cepa H1n1 de la gripe, también llamada Gripe Española, exterminó a mitad de los años 20 en pocos meses a un tercio de la población en algunas zonas de Europa, como el centro de Irlanda, llegando a matar a 105 de las 108 personas de un pueblo de Alaska en sólo tres días. Aunque los virus de la gripe se contagian por el aire).

Seguimos. También hay científicos que consideran que “es posible” que dicho “huésped” de ambas enfermedades bacterianas fuera algún señor que había padecido un montón de enfermedades anteriores y hubiera recibido “durante bastante tiempo” muchos tratamientos con antibióticos de todo tipo, con lo que las bacterias habrían podido desarrollar dentro de su cuerpo enorme resistencia a ellos (y, también muy posiblemente, o no lo habrían matado o habrían tardado mucho en hacerlo). Pero sólo son teorías ¿Tendremos que volver a tratar las enfermedades con las anticuadas sulfamidas?

Más aún, mientras le estoy dando caña al teclado como un descosido sigue sin conocerse de dónde leches procede el brote infeccioso de marras ni cómo se transmite. Hay quien sospecha del agua, pero eso sería muy extraño porque el agua de todas las ciudades del así llamado Primer Mundo están cloradas. En el caso alemán ni siquiera se puede sospechar de algún agua mineral, ya que más del 95% de sus mineralwasser son con gas (alguna vez que he pedido allí agua mineral sin gas –Eine mineralwasser ohne gas, bitte- me han mirado como si yo estuviera totalmente colgao) y el ácido carbónico de sus burbujas, a diferencia de los antibióticos, mata a ese tipo de bacteria. Las últimas sospechas de la OMS apuntan a contagio exclusivamente “de persona a persona”, sin especificar si éste sería por vía sexual (ni de qué tipo: genito-genital, genito-anal, buco-genital, buco-anal…), por la saliva (morrearse o simplemente compartir un vaso, un cigarro o un porro, como la temida mononucleosis o enfermedad del beso, me consta de primera mano que te deja hecho unos verdaderos zorros durante por lo menos año y medio y, en algún caso, toda la vida), por darse la mano… Todo son interrogantes.

COMO DICEN EN LAS PELÍCULAS. “QUIZÁ NUNCA LO SEPAMOS”

Puede que nunca sepamos de dónde provino el jodío brote de marras, igual que seguimos sin saber de dónde salió el SIDA (sobre lo cual hay teorías de todos los colores y texturas, que abarcan desde mordeduras de chimpancés a humanos a laboratorios sufragados por el Vaticano), que apareció en porcentajes poblacionales significativos, más o menos, a mitad de los años 80 (aunque algún médico asegura tener controlado algún posible caso “precursor” en los 60). Los médicos de Hamburgo están seguros de que, tras haber recibido en sus hospitales a más de 2.000 enfermos (500 de ellos, graves o muy graves), haya más de 5.000 personas más incubando el germen sin saberlo. Según Stefan Schreiber, microbiólogo de la Clínica Universitaria de Kiel, “estamos como en la Edad Media con la peste bubónica”.

(Por cierto, lo de la Peste Negra o Peste Bubónica tiene su miga ¿Sabéis por qué no se ha dado un solo caso de ella desde el final del Renacimiento? Porque la transmitía la rata negra o rata europea, que lleva por lo menos tres siglos extinta. Dicha especie desapareció porque la rata gris o rata asiática no sólo es inmune a la peste, sino que la exterminó concienzudamente tras llegar a nuestro Continente en las bodegas de los barcos de la época (posiblemente Marco Polo ya las trajo en su primer viaje, además de los espaghettis, el papel moneda y un montón de historias sobre el Oriente que sonaban a trola). Durante uno ó dos siglos Europa fue campo de batalla de una guerra de exterminio entre dos especies de ratas, y nosotros los humanos sin enterarnos de nada. Y ganó la que mejor nos venía, mira por dónde. Ya no queda ni una sola rata negra, la rata gris era todavía más agresiva que ella y quizá más fértil (aunque ambas subespecies se reproducían como ratas), la recontrarrequeterreexterminó, no paró hasta que la erradicó quirúrgicamente de la faz de la tierra, no le dejó ni ojos para llorar).

¿CÓMO VAN A ATAJAR LOS ALEMANES ESTA PLAGA?

PepinoSi remite el flujo de enfermos a los hospitales y por último desaparece habrá sucedido como con la citada gripe española, no será más que un recuerdo (muy chungo); pero si aumente más y más ¿tendrán los alemanes la dignidad de acordonar Hamburgo con el ejército para que nadie entre ni salga, evitando así la propagación de la plaga por el mundo? (y si conocéis la ciudad, eso es imposible. Hamburgo no es una ciudad con puerto sino un puerto con ciudad, no sé cuántas docenas y docenas de kilómetros de muelles tiene, fácil que sean varios centenares) Ya que son tan histéricos con sus contagios y por eso nos han difamado a los españoles de mala manera ¿acabarán erradicando el brote detonando un artefacto termonuclear que le pidan como favorcito a sus aliados de EE UU en la OTAN? Unas cuantas Bombas de Neutrones o Bomba-N serían muy prácticas, exterminan cualquier tipo de vida (los vertebrados más resistentes a la radiación son los tritones, aunque se quedan en nada en comparación con los escorpiones, que son virtualmente inmunes a cualquier tipo de radiación, tenga la potencia que tenga. Los más propensos a palmarla por dicha causa son los ungulados y, mira por dónde, nosotros los primates) sin afectar a los objetos, al cabo de un par de semanas podrían repoblar la ciudad sin más problema que incinerar millones de cadáveres. Lo de que los seres vivos afectados tarden una semana en morir con los peores sufrimientos conocidos hasta la fecha es lo de menos ¿no? La jugada les sería también muy útil para reducir las cifras de desempleo en el conjunto de la nación.

Burradas aparte, por lo menos parece ser, siempre en principio, que esa “nueva” E.Coli sigue sin ser sistémica, es decir, no “penetra” en los tejidos, así que con pelar los vegetales que vayamos a zamparnos estaría todo solucionado. En el caso de lechugas, escarolas y similares valdría con lavarlas bien y, de querer protegerse a tope, dejarlas media horita o tres cuartos en agua con una ó dos gotas de lejía por litro de agua. Pero como la jodía bacteria es de nuevo cuño no hay nada, NADA seguro aún. Sí se atisba que su resistencia a los antibióticos es máxima, que es capaz de sobrevivir “largas temporadas” sin un solo nutriente, que tiene gran habilidad para adherirse a las paredes intestinales de cualquier ser vivo y que produce toxinas como una cadena industrial de montaje. Es una pedazo de cacho de trozo de cabrona, así que pelad y lavad bien las frutas y verduras antes de papeároslas. Aunque no viváis en Alemania.

PUES POR SUPUESTO QUE LOS AGRICULTORES ESPAÑOLES NO TENÍAN LA CULPA DE NADA, NO TE…

¡Lo que han tardado los alemanes en coscarse de lo requeteclaro que estaba que los huertos españoles cumplen todas las garantías sanitarias que establece la Unión Europea! En nuestro país ni siquiera se han registrado intoxicaciones procedentes de las –poquísimas- instalaciones agrarias que abonan con purín de cerdo, así qué nos están contando los alemanorros esos, leche puta. Aquí usamos buenos abonos, y cualquier empresa que los produzca tiene que pasar un auténtico calvario para que el Ministerio de Agricultura se los apruebe. Las voces germanas que sospechaban de huertos biológicos regados con humus de lombriz líquido sin tratar no tenían ni puta idea. En otros países, la cosa cambia.

Porque hay que estar algo metido, sólo algo, en el sector agrario para saber que los macarras del Gobierno Egipcio llevan unos cuantos años desecando lodo de depuradora y vendiéndolo como abono pelletizado por todo el mundo a precios tan irrisorios que es como si lo regalaran, ya que sólo parecen cubrir los costes de transporte. Si algún desaprensivo lo emplea en una instalación agraria buscando una reducción brutal de costes puede acabar produciéndose algún brote como el que Alemania está sufriendo en estos momentos, pero el caso en que en España dicha situación no se ha producido hasta la fecha.

imagesCAGO3ZN8Luego sucede que el pobrecito sector del pepino sufre de vez en cuando cada sobresalto y cada movida… Por ejemplo, los agricultores de Motril (Granada) arrojaron en tres días a final de noviembre de 2009 más de 5.000 toneladas de pepino a las playas de Carchuna para protestar por los bajos precios a los que debían vender dicha hortaliza (podéis ver varios videos en Internet, como http://www.youtube.com/watch?v=r1nSeTdNbr0 ó http://www.youtube.com/watch?v=3z6OZMy9wbA. Pero el más espeluznante quizá sea http://www.youtube.com/watch?v=Z1orw417K_E, con centenares de metros de playa cubiertos toneladas de pepinos pudriéndose). En aquel entonces, la confederación COAG pedía un precio mínimo de 30 céntimos por kilo, cuando los mayoristas apenas pagaban a los productores 8 míseros céntimos; por no hablar que el simple montar una instalación de invernadero (que requiere cuatro trabajadores para su funcionamiento) de pepino cuesta unos 4.000 euros, con unos costes totales de 18.000 euros/hectárea para la primera cosecha.

Que sí, caray, que los controles de los Ministerios de Agricultura y Sanidad en nuestro país son durísimos. Algunos redactores de Cannabis Magazine (antes Spannabis Magazine) tenemos que tratar de vez en cuando por razón de nuestro trabajo con productores de abonos y fertlizantes y no sólo nos cuentan sus cuitas al respecto, sino las de sus clientes en instalaciones agrarias o incluso ganaderas. No es nada extraño que se aparezcan de vez en cuando los inspectores por cualquier granja, en algún caso avisando educadamente y en algún otro ni eso. Y cualquier inspector del Ministerio correspondiente tiene plena potestad para decir al agricultor de turno “Buen hombre, ábrame uno de los sacos del centro de esa pila y sáqueme unas muestras para el laboratorio, venga, deprisita, que no tengo todo el día”. Y bien que le conviene a nuestros productores tenerlo todo como la seda, pues bien que saben que los multazos son de los que crujen.

Y los agricultores y los distribuidores bien que conocen la jugada, y desde hace años y años, por lo que muchos cuentan con sus propios laboratorios y realizan ellos mismos sus propios controles, en muchos casos aún más estrictos que los del Ministerio o la Unión Europea. Ya van unas cuantas crisis como ésta, nos sabemos el percal.

EN TODAS PARTES CUECEN HABAS Y, EN ALGUNAS, A PEROLONES

Sí, es muy triste que se hayan producido diecisiete muertes en Alemania en el momento de redactar estas líneas, pero es que según mis expertos todos los años, TODOS, muere alguien en el mundo por culpa de la puñetera Eschericia Coli. Según Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Escherichia_coli_O157:H7) cada año ocurren sólo en los Estados Unidos 73.000 casos de infección y 61 muertes por su causa. En el país presuntamente más desarrollado del mundo (el segundo quizá sería Japón, y ya se ha visto cómo han manejado la crsis de Fukushima).

Para continuar, esto es la desarrollada Unión Europea y aquí hay instituciones serias y dinero para sostenerlas (pese a la crisis). Si aquí los comestibles son más caros que en Asia o África, verbigracia, es porque con sus precios (junto a los impuestos y Presupuestos generales del Estado correspondientes) se financian no sólo los pertinentes organismos de control sanitario, sino los llamados mecanismos de trazabilidad. Eso quiere decir que algo muy raro tiene que ocurrir en la Unión Europea para que no se pueda determinar el origen de cualquier producto destinado a la alimentación humana, la trazabilidad de la UE tardará más o menos tiempo pero se acerca bastante a lo impecable (y si no, hay dimisiones de altos cargos y ruedan cabezas, en Europa somos gente seria). Es muy posible que cuando esta revista esté llegando a los quioscos unos cuantos periodistas alarmistas alemanes se estén tragando sus palabras con lejía (o, mejor aún, metiéndoselas por el culo).

Que los alemanes no se vayan haciendo los santos por tener desde hace más de cuarenta años a algún ecologista en algún escaño de sus parlamentos autonómicos länder y hasta en el Parlamento Federal, incluoso porque sus votos hayan sido claves alguna vez para aprobar o derogar alguna ley polémica. Vale que recordarles que, cuando tenían dos Alemanias, la del Este o “Democrática” registraba unos niveles de contaminación espeluznantes y unas lluvias ácidas que arrasaban bosques enteros sea un poco bajuno a estas alturas. Pero la mini-epidemia de intoxicaciones que sufrieron a principio de este mismo año con varias partidas de huevos de sus propias granjas y la crisis politicosocial resultante, que arrastró a la quiebra y el cierre de un par de empresas de piensos, resultan bastante cercanos.

imagesCA0CEH0IRecordemos que los alemanes tuvieron que cerrar más de 4.700 granjas de pollos, pavos, gallinas y cerdos (casi todas en Baja Sajonia) por haber detectado piensos con dioxinas, procedentes de 25 de sus sus propias fábricas (como la de Harles & Jentzsch en el land de Schleswig-Holstein), que sólo en una granja de Turingia se halló una partida de 52 toneladas de pienso contaminado, que localizaron en todo el país más de 150.000 toneladas de pienso contaminado, que en Renania-Westfalia tuvieron que sacrificar (según ellos) a 8.000 gallinas ponedoras que habían recibido piensos contaminados después de que hubieran sido vendidos en el mercado 120.000 huevos provenientes de sólo una granja “sospechosa” (que fue cerrada el 23 de diciembre de 2010), con partidas consumidas en Gran Bretaña y Holanda (donde, a su vez, habían sido consumidos unos 136.000 huevos “sospechosos”), que el presidente de su Asociación Federal de Control de Alimentos (BVLK, en alemán) exigió desesperado la “creación urgente” de 1.500 nuevos puestos de inspectores alimentarios para reforzar a los 2.500 los inspectores estatales que vigilan las más de 1,1 millones de explotaciones animales existentes en todo el país (¡en algún caso sólo había un único inspector para unas 1.200 granjas!, y estamos hablando de Alemania, no de Togo)… Vale, parece ser que en aquella no murió nadie, pero menuda la que se armó ¿quién es quién aquí para tirar la primera piedra? Que en todas partes cuecen habas y en algunas a perolones, como cuando la llama “nueva gripe A” salto a la palestra en 2010 desde Perote, una pequeña localidad de México donde la que se halla una de las mayores explotaciones porcinas del mundo, las granjas Carroll (vale, allí los animales se hallaban hacinados de mala manera y la comarca es especialmente pobre hasta para los estándares de América latina), descubriéndose entonces la “gravísima” contaminación de los acuíferos y suelo de la zona, por no hablar del contagio a los trabajadores de la instalación y los habitantes del poblado cercano.

Que no, que no se salva nadie, que sólo estoy hablando del último año, no me meto con lo de los “pollos belgas” de 1999 y 2004 (con millones de aves sacrificadas y centenares de operarios contagiados) porque no tengo ni sitio ni ganas. Pero no me corto en rememorar que en 1985 se presentó un brote gordísimo de intoxicación por plaguicidas en California causado por varias partidas de sandías contaminadas con Aldicarb (pesticida de la familia de los carbamatos)… y que alrededor de 1.350 personas resultaron afectadas y 80 fallecieron, entre los afectados hubo varias mujeres embarazadas que sufrieron abortos ¡Estamos hablando de los industrializadísimos Estados Unidos, adalid de la prosperidad del Primer Mundo!

Por eso, que ni en Alemania ni fuera se haga el santo ni el tato. Fuera, todavía menos. Por si no lo sabías, lo de los ingleses quemando cadáveres de animales de granja en 1996 cuando la famosa crisis epidemiológica de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob o Encefalopatía Espongiforme Bovina, más conocida como Mal de las Vacas Locas, fue una milonga macabea, un mero gesto de escaparate hacia la galería; quemaron en público diez o doce cadáveres guarros de vacas viejas y vendieron toda la carne que pudieron al Tercer Mundo a precio de derribo (vale, perdieron dinero, pero hicieron por minimizar las pérdidas todo lo que pudieron. Normal). O por poner otro ejemplo: meses después del mega-accidentazo de Chernóbil se encontraban en los mercados de los así denominados países emergentes patatas ucranianas a precios irrisorios, ya la gente las compraba porque estaba sin un guil (la pela es la pela). Y, por cierto, es triste constatar que nuestra hermana Argentina pueda encuadrarse de hecho en el citado Tercer Mundo, ya que sus supermercados vendieron dicha carne británica y dichas patatas “quizá-radiactivas” masivamente y a precios de rebajas. Estaban en plena crisis, pero…

Jim ContainerHunter

Primera Postdata: Para los más interesados en biología, sabed que hasta la fecha la lista de cepas de E.Coli (que puede que ni siquiera sea exhaustiva) abarcaba, según una de las muchas catalogaciones existentes –los listados de biología suelen circular entre la comunidad científica internacional en inglés, mientras los de química lo suelen hacer en alemán-, las 3.1 AG1, 3.2 AB1157, 3.3 BL21 , 3.4 BL21(AI), 3.5 BL21(DE3), 3.6 BL21 (DE3) pLysS, 3.7 BNN93, 3.8 BNN97, 3.9 BW26434, CGSC Strain # 7658, 3.10 C600, 3.11 C600 hflA150 (Y1073, BNN102) , 3.12 CSH50, 3.13 D1210 , 3.14 DB3.1, 3.15 DH1, 3.16 DH5α, 3.17 DH10B (Invitrogen), 3.18 DH12S (Invitrogen), 3.19 DM1 (Invitrogen), 3.20 E. cloni(r) 5alpha (Lucigen), 3.21 E. cloni(r) 10G (Lucigen), 3.22 E. cloni(r) 10GF’ (Lucigen), 3.23 E. coli K12 ER2738 (NEB), 3.24 ER2566 (NEB), 3.25 ER2267 (NEB), 3.26 HB101, 3.27 HMS174(DE3),

3.28 High-Control(tm) BL21(DE3) (Lucigen), 3.29 High-Control(tm) 10G (Lucigen), 3.30 IJ1126, 3.31 IJ1127, 3.32 JM83, 3.33 JM101, 3.34 JM103, 3.35 JM105, 3.36 JM106, 3.37 JM107, 3.38 JM108, 3.39 JM109, 3.40 JM109(DE3), 3.41 JM110, 3.42 JM2.300, 3.43 LE392, 3.44 Mach1, 3.45 MC1061, 3.46 MC4100, 3.47 MG1655, 3.48 OmniMAX2, 3.49 OverExpress(tm)C41(DE3) (Lucigen), 3.50 OverExpress(tm)C41(DE3)pLysS (Lucigen), 3.51 OverExpress(tm)C43(DE3) (Lucigen), 3.52 OverExpress(tm)C43(DE3)pLysS (Lucigen), 3.53 Rosetta(DE3)pLysS, 3.54 Rosetta-gami(DE3)pLysS, 3.55 RR1, 3.56 RV308, 3.57 SOLR (Stratagene), 3.58 SS320 (Lucigen), 3.59 STBL2 (Invitrogen), 3.60 STBL3 (Invitrogen), 3.61 STBL4, 3.62 SURE (Stratagene), 3.63 SURE2 (Stratagene), 3.64 TG1 (Lucigen), 3.65 TOP10 (Invitrogen), 3.66 Top10F’ (Invitrogen), 3.67 W3110, 3.68 XL1-Blue (Stratagene), 3.69 XL1-Blue MRF’ (Stratagene), 3.70 XL2-Blue (Stratagene), 3.71 XL2-Blue MRF’ (Stratagene), 3.72 XL1-Red (Stratagene), 3.73 XL10-Gold (Stratagene) y 3.74 XL10-Gold KanR (Stratagene). Casi nada.

Segunda (y gamberra) postdata: Resulta muy poco respetuoso hacia las familias y amistades de los difuntos sacar chistes sobre ningún asunto relacionado con esto, pero de alguna manera hay que quitarle dramatismo a la jugada ¿no? Por eso citaré los usos de los pepinos en videos porno doméstico para que nos riamos por no llorar.

Lo que sí os recomiendo para que os partáis de risa son las declaraciones de gente que se introduce pepinos por el ojete en www.nuestrosecreto.net/secreto.php?id=396. Hay cada friqui por el mundo…

Pepinos y

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.