Un nuevo informe de la Comisión de Drogas de Londres lleva al alcalde Sadiq Khan a apoyar un enfoque renovado en materia de cannabis, con el objetivo de reducir los daños colaterales del sistema penal y avanzar hacia una justicia más equitativa.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha expresado su apoyo a la despenalización parcial del consumo de cannabis natural, en respuesta a las recomendaciones de un informe elaborado por la Comisión de Drogas de Londres, organismo independiente creado por el propio alcalde. El documento, que ha contado con la colaboración de expertos internacionales y académicos del University College London, plantea un cambio sustancial en la manera en que se aborda el consumo de esta sustancia, especialmente en lo referente al impacto social y legal desproporcionado sobre ciertas comunidades.
Un sistema de justicia que penaliza más a las minorías étnicas
El informe denuncia que el uso de los poderes de «detención e inspección» por parte de la policía británica afecta de forma desproporcionada a las personas negras y otras minorías étnicas, generando consecuencias perjudiciales tanto para los individuos como para la cohesión social.
Khan ha sido claro al respecto: “Desde hace tiempo tengo claro que necesitamos nuevas ideas sobre cómo reducir los importantes daños asociados a los delitos relacionados con las drogas en nuestras comunidades”, afirmó este miércoles. “Las penas actuales para quienes son detenidos en posesión de cannabis natural no pueden justificarse dadas sus consecuencias relativas y la experiencia real de las personas con el sistema de justicia”, añadió.
No se trata de legalizar, sino de despenalizar el uso personal
A pesar del enfoque más progresista, la Comisión no recomienda legalizar completamente el cannabis. La propuesta se centra en despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de cannabis natural para consumo personal, sin modificar el estatus legal de la producción, distribución o comercialización de la droga, que seguirían considerándose delitos. Asimismo, la medida no incluye al cannabis sintético, conocido por sus efectos más peligrosos e impredecibles.
Una clasificación legal desproporcionada
En Reino Unido, el cannabis sigue estando clasificado como una droga de clase B bajo la Ley de Uso Indebido de Drogas, lo que implica sanciones penales significativas incluso por posesión personal. Sin embargo, según los expertos de la comisión, esta clasificación es «desproporcionada en relación con los daños que puede causar», sobre todo si se compara con otras sustancias reguladas por la misma ley, como los opiáceos o incluso ciertos medicamentos de prescripción.
La Comisión de Drogas está presidida por el exministro de Justicia Lord Falconer, quien ha liderado un amplio proceso de consulta que incluye más de 200 expertos y académicos de todo el mundo. El objetivo: analizar desde una perspectiva multidisciplinar el impacto real del cannabis en la salud pública, el sistema legal y las comunidades afectadas.
Una política de drogas centrada en la reducción de daños
El planteamiento respaldado por Khan forma parte de una tendencia internacional que apuesta por políticas de drogas más humanas y basadas en la evidencia científica, alejándose del castigo penal y acercándose a estrategias de reducción de daños, educación y salud pública.
La despenalización parcial del cannabis permitiría, según sus defensores, liberar recursos policiales, reducir la carga de los tribunales y evitar los efectos devastadores que una condena penal por posesión puede tener sobre el futuro de una persona, especialmente en términos de acceso al empleo, la vivienda y la educación.
Además, al dejar de criminalizar el consumo personal, se podría mejorar la relación entre la policía y la ciudadanía, especialmente en los barrios más afectados por el enfoque punitivo actual.
El debate continúa en reino unido
Aunque el respaldo de Khan supone un cambio significativo en la política londinense, la despenalización del cannabis sigue siendo un tema controvertido en Reino Unido. La ley nacional no ha cambiado y cualquier modificación en este sentido requerirá reformas legislativas a nivel parlamentario.
Aun así, el apoyo público del alcalde de una de las ciudades más importantes del mundo podría marcar un punto de inflexión. Londres se suma así a otras grandes capitales europeas que ya han abierto el debate sobre nuevos enfoques para el consumo de cannabis, basados en la justicia social, la proporcionalidad y la salud pública.
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Manu Hunter
Periodista cannábico con un estilo desenfadado pero siempre riguroso. Cuenta historias que prenden, informan y desmontan mitos, acercando la cultura cannábica al mundo con frescura y credibilidad. ¡Donde hay humo, hay una buena historia!